David Jaffe: Así surgió la saga God of War
El origen de God of War
La creación de God of War fue un duro proceso
Con el exitoso lanzamiento de God of War en PS4, la saga al completo se está celebrando y examinando como una parte indisoluble de la historia reciente del videojuego. Un artículo de GamesRadar+ recupera entrevistas de David Jaffe en el contexto de los anteriores estrenos de la franquicia. En ellas, el creativo explica lo que considera como secreto del éxito de God of War, y también expone el duro proceso de creación de la licencia.
David Jaffe, veterano de la industria, se labró la fama gracias a Twisted Metal y God of War. El máximo responsable de las primeras entregas en la franquicia de Kratos explicaba a mediados de los 2000 el origen de la idea: “Había estado jugando a Onimusha y me dije: ‘Bien, ¿qué tal si hacemos un juego muy similar a este, pero en lugar de ambientado en la mitología japonesa utilizamos la griega?’”. Este fue el punto de partida, para un juego de acción de corte occidental, que su creador confesó que también bebía de propuestas como Devil May Cry “en combinación con los puzles de Ico”.
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En aquel entonces, según Jaffe, los creadores japoneses desconfiaban de la capacidad de desarrolladores occidentales para hacer buenos juegos de acción: “Creo que los japoneses son los mejores del mundo haciendo juegos de acción. Así que siempre estamos mirando sus juegos como objetivo, tratando de superar las marcas establecidas por compañías como Konami o Capcom”. Así, God of War surgía en ese encuentro entre diferentes visiones: un grupo de desarrolladores afincados en norteamérica con la intención de profundizar en el estilo de juegos de acción japonés.
De esta forma, el primer God of War se presentó como un proyecto arriesgado y ambicioso, en el que el estudio empleó cinco años de desarrollo. Un proceso de exigencia tan largo como este tuvo un coste personal para sus implicados: “Fue un trabajo muy duro. Engordé 40 libras (18 kg) durante el desarrollo. Irrevocablemente dañé mi matrimonio. Fue una experiencia estresante en un entorno hostil. Parte de lo que hizo de God of War un éxito fue ser un desafío real”. Jaffe concluyó para la revista Edge en 2009: “Espero no volver a implicarme en un proyecto de cinco años nunca, porque es agotador”. Posteriormente, el creativo se desvinculó de Sony, para sumergirse en el fallido Drawn to Death.
Así se labró el inicio de una franquicia exitosa desde el primer momento, que con su última entrega ha atravesado con éxito un proceso de reinvención. El aplauso unánime por parte de crítica y público certifica la buena recepción del juego recién lanzado, pero también renueva el interés por una saga que hoy tiene garantía de continuidad.