Raiders Of The Broken Planet regresa con Hades Betrayal

El shooter pulp de Mercury llega con más fuerza

Raiders of the Broken Planet es un shooter de ciencia ficción pulp llegó el pasado noviembre, desarrollado por Mercury Steam, el estudio español que nos hizo revivir la magia de Metroid con Samus Returns y que nos brindó unos nuevos Castlevania con los Castlevania:  Lords of Shadows. 

Esta creación, inspirada en Los Siete Magníficos, llena de un humor muy gamberro, plantea un enfoque diferente en el género de disparos: en primer lugar, hallamos unas mecánicas más cómodas en el desplazamiento entre coberturas: no es necesario pulsar un botón o tecla adicional para cubrirse tras ellas y, para movernos de una a otra, basta con enfocar la cámara hacia el lugar hacia el que deseamos ir y caminar hacia allá, y nuestro personaje se dirigirá hacia allí agazapado. En segundo lugar, el combate cuerpo a cuerpo cobra tanta relevancia como los disparos, puesto que es necesario abatir a nuestros enemigos a golpes para conseguir munición o Aleph —la fuente de energía que rige todo organismo y cuyo control se disputa la galaxia en la que Raiders of the Broken Planet tiene lugar—. Y, en tercer lugar, el fin no es eliminar a los enemigos, sino que cada misión nos plantea un objetivo que debemos cumplir, mientras hordas de soldados con nombre y apellidos nos dificultan el camino, de tal modo que si nos entretenemos demasiado con los combates y nos desviamos de nuestro cometido, podemos perder la partida.

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El formato narrativo de Raiders of the Broken Planet es fascicular: periódicamente lanzan una serie de campañas, cuya historia no sigue una línea temporal determinada, compuestas por cuatro misiones cada una y con nuevos personajes para jugar. Hasta el momento, hemos tenido el Prólogo, Mitos Alien y Furia Wardog. El pasado 4 de abril llegó La Traición del Hades, con novedades que han mejorado el funcionamiento del juego. Y es que Mercury Steam, a través del foro del juego, mantiene un contacto directo con los jugadores, cuyas opiniones utilizan para perfeccionar este título lleno de personalidad, con unos resultados cada vez más palpables.

En primer lugar, la dificultad para el modo solitario se ve notablemente ajustada. Mientras que jugar con amigos añade una mayor diversión a la experiencia y, si jugamos solos, seguimos echando en falta a alguien con quien cooperar, resolver las misiones es mucho más factible que en las pasadas actualizaciones.

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Otro añadido positivo es el nuevo sistema de progresión. Comenzaremos con nivel 1, e iremos adquirendo experiencia a medida que completemos misiones. Esto afecta al acceso de ciertas mejoras y a la contratación de otros raiders; sólo podemos acceder a ellos cuando tengamos determinado nivel, lo cual fomenta la rejugabilidad de La Traición del Hades, así como de otras campañas pasadas.

Una vez lleguemos a nivel 4, accederemos al Aequilibrium, una balanza que calcula nuestras partidas como Antagonista —oponente que juega en el bando enemigo contra un grupo de jugadores online que juega como raiders— y Raiders. Si nos situamos en el centro, las recompensas que obtengamos al finalizar las misiones será mayor. De esta manera, se nos anima a que participemos en las misiones tanto como Antagonistas como con Raiders.

La Forja es un nuevo añadido que viene con La Traición del Hades. Accesible desde el menú de personalización de personajes, aquí podremos perfeccionar nuestras armas con las piezas que consigamos al completar misiones, y se presenta como un buen complemento al sistema de cartas, que continúa vigente. 

En cuanto al matchmaking, la otra asignatura pendiente del juego, ha habido una ligera agilización en las búsquedas de partida, aunque el tiempo de espera continúa siendo mejorable. No obstante, confiamos que este problema se vaya paliando con el tiempo.

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La contratación forzosa de Ayana Kwena

En la Traición del Hades, los Raiders se enfrentan a la División Hades, una organización militar comandada por el General Krausher que busca monopolizar el Aleph del Planeta Roto. Nuestros forajidos propiciarán la unión a sus filas de Ayana Kwena, jefa de seguridad de Hades, y tanto la contratación forzosa de esta indomable dama como la batalla contra Hades serán los ejes sobre los que giren las cuatro misiones del juego, cuya duración se estima en unos 20-30 minutos.

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En Un Golpe Bajo, deberemos sobrecargar un extractor de Aleph con la energía extraída de los soldados alpha, para después abrir las esclusas y ascender hacia la plataforma de extracción. Como característica especial en esta fase, veremos a diversas facciones enfrentadas entre sí y que a su vez serán nuestros enemigos, lo cual, además de ser un factor que podemos usar a nuestro favor, aumenta el ritmo de la acción. Una vez superada la misión, Ayana Kwena se nos unirá y la podremos reclutar en futuras misiones. Esta mercenaria de piel oscura y rubio cabello afro, además de su encanto travieso y su carácter desafiante, lleva un fusil lanzaminas y un gancho que lanzará a los enemigos para aturdirlos y arrastrarlos hacia ella. 

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En Agente Doble, escoltaremos a un Schneider hipnotizado hacia varios terminales para que los piratee, procurando que los enemigos no acaben con él y que los ingenieros no restauren los sistemas. Después, el hacker nos traicionará y se hará con un mecha al que deberemos derrotar como jefe. El combate tendrá dos fases que se irán repitiendo e intercalando: deberemos dispararle mientras esquivamos su sierra, otros esbirros y los láseres de un gigantesco cristal situado en el centro del mapa, y en ocasiones deberemos sobrecargar de Aleph unas flores, bajo límite de tiempo, con el fin de hacerle descender de una estructura desde la cual estará tratando de destruir dicho cristal, lo cual tendría consecuencias desagradables.

La misión que pone el broche final a la campaña es El Destructor de Mundos, donde permaneceremos en un carguero de la División Hades, en el que deberemos conseguir Aleph de nuestros enemigos y sobrecargar las válvulas para desestabilizar el navío. Tras esto, nos enfrentaremos a Aneska, la jefa final de la campaña, una mortífera piloto de un mecha armado con una espada que trazará zonas flamígeras en nuestra zona, así como misiles burbujas dañinas que rebotan por la superficie. El carisma de Aneska resultará tan arrollador en los breves minutos de su aparición que desearemos tenerla como personaje jugable en futuras campañas. La batalla contra Aneska resultará trepidante y nos provocará una descarga de adrenalina propia de un fin de campaña.

En el buen camino

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La Traición del Hades viene con unas misiones cargadas de la tensión que acompañaba a las campañas precedentes del juego. Sus cinemáticas rebosan su habitual humor gamberro y nos harán encariñarnos aún más con sus esperpénticos personajes, y sobre todo con Lycus Dion, quien resulta el más gracioso de todos con su atolondrada libido y su venganza personal con Schneider. El juego contiene mejoras que lo hacen más atractivo, y se nota la progresión de un título que va creciendo poco a poco con cada nuevo fascículo. Si bien continúa presentando carencias como la velocidad del matchmaking —pese a que éste ha sido bastante mejorado— o las skins de pago, Raiders of the Broken Planet se encuentra en un buen camino de autosuperación.