Robot-Sumo, el deporte robótico que arrasa
Ligas, normativas y competiciones tanto en Japón como Europa para combates de 5 segundos.
Deporte nacido durante el período Edo del Japón feudal, los torneos de Sumo profesionales comenzaron en 1684, y hasta la fecha actual es el deporte nacional nipón por excelencia. Pero, ¿y si lo modernizáramos un poco, lo adecuásemos a otro de los elementos definitorios de Japón: su avanzada tecnología? El resultado se llama Robot-sumo, y quizás os sorprenda saber que nació hace 30 años.
Robot-Sumo
Para el que esté ya pensando en luchas de enormes mechas en la más pura tradición del manganime japonés, decirle que no es así precisamente. Pero sí que intervienen avanzados robots que pelean a la velocidad del rayo dentro de un mii dojo o dohyo -el tatami o ring tradicional del sumo. Al igual que en un combate tradicional, el luchador que sale del círculo pierde, y el que queda dentro gana. Y como vemos en las reglas oficiales de la All Japan Robot-Sumo Tournament, la competición oficial del robot-sumo que lleva celebrándose desde 1989, hay normas que respetar.
Lo curioso es que los robots que se usen como luchadores pueden ser de dos tipos, Autónomos y de radiocontrol. Si son de los primeros hablamos de robots que han sido programados por sus creadores y seguirán unos patrones pre-definidos por su IA. Si son de los segundos, entonces el creador lo manejará mediante un controlador. Cualquier ajuste debe hacerse en el espacio designado, y una vez que el robot se coloque en el dojo, está prohibido tocarlo. Se puede pedir tiempo extra, pero es penalizable tal y como sus reglas -que incluso vienen en español- dicen.
Combates de 5 segundos
Como se ve, el diseño más o menos estándar es el de un prisma cuadrangular con ruedas que protege los circuitos y las ruedas, y que dispone en el frontal de una pala con la que empujar al rival y echarlo -aunque también hay quien implementa cuchillas. El combate es por tanto rapidísimo, y aunque usar uno u otro tipo de robot permite aplicar diferentes estrategias, generalmente gana el que tiene más potencia de salida y carga primero contra el rival. Los robots se colocan en el dohyo, pero el combate no empieza justo cuando el árbitro da la señal, sino que a partir de esta hay que esperar 5 segundos. El robot que cargue antes contra el otro dentro de estos 5 segundos iniciales es penalizado.
La seguridad es clave, por lo que se obliga que los participantes usen gafas protectoras, guantes y estén fuera del dojo. Para que veáis su popularidad, el torneo japonés no es el único que existe de robot-sumo, sino que también se celebran en países como Francia, Austria, Canadá, México, Rumanía, Lituania y dentro del gran festival Robofest, que cuenta con equipos de todo el mundo y varias ligas de robot-sumo. ¿Curioso deporte eh? Pues atención a los vídeos de los combates que os ponemos aquí.