Fribo, un robot coreano para ayudar a quienes se sienten solos
Orientado a esa juventud ‘forever alone’, Fribo les anima a llamar y mensajearse con otras personas.
Todos conocemos el meme de ‘Forever alone’, esa cara deforme y llorosa que caricaturiza al tipo de persona que vive aislada, que es solitaria, sin pareja y/o sin amigos, y que todos hemos usado alguna que otra vez en las redes. Pero lo cierto es que la cantidad de gente que vive sola no ha hecho más que crecer en los últimos años en sitios como Estados Unidos o Corea del Sur. Hay quien le gusta vivir solo/a, pero también hay quien sufre del llamado aislamiento social, vive solo/a y no tiene amigos ni pareja. Y eso es malo para la salud, de hecho es un síntoma común que deriva en otros estados.
Un robot para ayudar con la soledad
Lo gracioso es que muchos atribuyen esta soledad al sobreuso de la tecnología que se hace hoy en día. Y para demostrar que la misma tecnología puede ayudar a curarlo, investigadores del KAIST (Korea Advanced Institute of Science and Technology), la mundialmente renombrada universidad pública de investigación en Corea del Sur experta en Inteligencia Artificial, ha creado a Fribo, un pequeño robot que parece salido de un film del estudio Ghibli cuya función es ayudar a la gente solitaria a socializar entre ellos.
La diferencia radical con otros dispositivos similares es que Fribo no es un robot social en sí, sino que está creado para animar a la gente, sobre todo a los jóvenes, a que llamen a otros conocidos, hablen por mensajes y, en definitiva, a darles un empujoncito para que empiecen a socializar por ellos mismos. La idea del KAIST es distribuir varios Fribo entre un grupo de amigos, para que cada uno/a lo tenga en su casa, y de esta manera ir creando un “espacio virtual vivo“ que vaya juntando a individuos que tienen amigos pero viven físicamente aislados, no salen apenas y no socializan.
Un catalizador para acabar con la soledad
Imaginad que somos 5 amigos, pero vivimos solos y apenas salimos. Cada uno tiene un Fribo, equipado con sensores, micrófonos y que podemos usarlo para hablar con otros. Por ejemplo uno de nosotros acaba de llegar a casa, entonces el Fribo que hay en su domicilio se da cuenta y alerta enviando de manera anónima un mensaje al resto del grupo tipo “Tu amigo ha abierto la puerta de la calle. Alguien acaba de llegar a casa”. Los otros que reciban el mensaje pueden responderlo usando el chat de grupo, o golpear el sitio en el que tengamos el Fribo como si estuviera llamando a la puerta.
Este gesto activa un mensaje que ese Fribo le envíe al robot del usuario que acaba de llegar a casa, que le pregunta a su dueño “¿Qué haces? [nombre del contacto] tiene curiosidad”. Capaz de reconocer otros gestos, si recibimos un mensaje de alguien que llega a casa y tocamos tres veces las palmas, el que acaba de llegar a casa recibirá un mensaje de bienvenida en su Fribo. Como vemos, una forma muy original de ir construyendo una relación con los amigos, ver que ellos se preocupan por nosotros y viceversa. Y siempre en pequeños grupos, nunca de forma masiva como en Facebook u otras redes en las que puedes tener miles de contactos pero ninguno de ellos un amigo propiamente dicho.
Y sí, obviamente hay quien puede ver a Fribo como una constante intromisión en su privacidad. Pero el dispositivo está hecho no para quien socializa normalmente y sale y se relaciona, sino para los que no lo hacen. De momento es un prototipo, aunque se ha presentado con mucho éxito y se espera que pronto se comercialice, ya que su producción es simple y barata en cuanto a diseño técnico y materiales.