¿Por qué nos quedamos dormidos en un coche en marcha?
Si no conducimos, hay quien no puede aguantar despierto cuando va en coche. ¿El motivo? La ciencia lo explica.
¿Nunca os ha pasado eso de iniciar un trayecto en coche sin ser el conductor y quedarse dormido? O si no dormido, por lo menos con ganas de echar una cabezadita. De hecho hay quien se queda dormido incluso aunque sea un trayecto de media hora. ¿Por qué? ¿Qué tienen los coches en marcha que son más eficientes que una Dormidina? Vamos a averiguarlo.
El sueño atrasado
Cada persona tiene una media de horas de sueño que debe cumplir a diario. Mi media no es tu media, yo necesito 6 horas seguidas de sueño y a lo mejor tu 8. Pero por una u otra razón, no las cumplimos. Yo duermo 4 horas y luego 1, y tu 6. Durante la mañana rendiremos bien aunque notaremos que no hemos descansado del todo, y tras el almuerzo bostezaremos más que de costumbre. Tenemos sueño atrasado, y el cuerpo lo sabe. El cuerpo humano es la máquina más perfecta y compleja que existe, sabe cuándo está cansado, y busca momentos y lugares en los que descansar.
Un desplazamiento en coche, sobre todo si es largo, representa un momento ideal ya que no vamos a hacer nada más que ir sentados. Si yo necesito 6 horas y he dormido 5, seguramente no daré cabezadas en el coche; si tu necesitas 8 y has dormido 5, seguramente los ojos se te cerrarán progresivamente.
Como una cama calentita
Otro motivo que puede o no estar relacionado con el sueño atrasado es el hecho del entorno en sí. Por lo general, un coche en movimiento representa un elemento cercano a las sensaciones que nos genera nuestra cama: se está calentito -sobre todo con la calefacción-, es confortable, cómodo, poco ruidoso si no está la radio puesta y vamos atrás, nos sentimos seguros, y es un ambiente en general que invita a relajarse. Además, ir de copiloto en un coche un trayecto largo es aburrido, vemos las cosas pasar y no hacemos nada. Exactamente igual que en la cama.
En la cama, nuestra mente y nuestro cuerpo se preparan para irse a dormir, así que se relajan. En un coche en movimiento, si no conducimos nuestra mente puede sentir que está en un ambiente similar a la cama, se lo hace saber al cuerpo y ambos se ponen en modo ‘descanso’, lo que invita a dormirse. De hecho es algo que también le pasa incluso al que conduce, y está diagnosticado como estado mental bajo el nombre de Hipnosis de la carretera.
¿Y tu, te sueles quedar dormido cuando vas en coche?