El RPG japonés vuelve con fuerza

El mejor momento para el RPG Japonés en la última década

Este artículo parte de la idea de que estamos, ahora mismo, en una muy buena época para el RPG japonés. No nos podemos aventurar todavía a afirmar si llegará a poder ser catalogada como una época dorada, quizá eso sea decir mucho. Pero, comparando el catálogo actual con el que se podía disfrutar hace una década, las cosas han cambiado radicalmente.

En el breve repaso histórico al género del RPG japonés, el aficionado sabrá establecer un esquema mental muy sencillo, pero a la vez muy concreto. Si bien durante los tiempos de los 8 y 16 bits, el catálogo de las plataformas, especialmente de las consolas Nintendo, estaba plagado de RPG en Japón, en occidente los juegos de rol se contaban con los dedos de una mano. En los 80’ se localiza el origen de las grandes sagas históricas a las que todavía hoy rendimos culto, como Final Fantasy o Dragon Quest. Posiblemente en Super Nintendo la presencia del género fue todavía mayor, con títulos como Dragon Quest, Front Mission, el origen de la saga Tales, amén de algunas de las entregas más icónicas de la franquicia Final Fantasy. Sin embargo, las dificultades para localizar estos juegos a otros idiomas, amén de la convicción de los distribuidores occidentales de que el RPG no cuajaría fuera de Japón, impusieron la importación como única salida viable para el género en aquel momento.

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Con la primera PlayStation, y en buena medida gracias al éxito de Final Fantasy VII, el RPG se convirtió en género prioritario a nivel global. Una estela de éxito que encontró continuidad en la segunda PlayStation, donde se pueden cifrar producciones de muy alto presupuesto para un catálogo verdaderamente nutrido, en cantidad y calidad. La decadencia del desarrollo japonés al completo, implicó también la parálisis para el género J-RPG, que en torno a los 2010 entró en una fase de crisis que se alargó hasta hace muy poco. Habrá quién piense, no sin buenos motivos, que el género todavía hoy está en crisis. Sin embargo, retomando la idea inicial, ahora cabría decir que el JRPG se halla en un buen momento. Al menos, el mejor momento que se puede localizar en los últimos años.

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Mirando el catálogo reciente encontramos ejemplos como Persona 5, Xenoblade Chronicles 2 o Nier Automata. Tales of como la saga que logró aguantar el tipo hasta en los momentos más complicados para este género. También la expansión de Final Fantasy XV, que ahora vuelve a estar de actualidad a través del lanzamiento en Steam. El RPG Japonés en los últimos tiempos se ha atrevido también a la incursión en ordenador con muy buena recepción de público. Presente y futuro para el género, que ahora mismo, y a colación de esto surge el artículo, está a punto de estrenar Ni No Kuni II con versión para PS4 y también para ordenador. De igual forma, Octopath Traveler se desvela como juego imprescindible en Nintendo Switch de cara al próximo verano, y la vista sigue puesta en juegos venideros como Kingdom Hearts 3, el remake de Final Fantasy VII o el estreno occidental de Dragon Quest XI. Desarrollos de alto presupuesto, que se combinan con otros títulos menores, pero también sonoros, como Lost Sphere o el último Ys.

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Quizá no estamos ante el momento de mayor cantidad de juegos de este corte, pero sí es cierto que la calidad que atesoran muchos de los recientes ha sido reconocida internacionalmente. Nier Automata se ha logrado colar entre los bombos de GOTY 2017 con mucha facilidad. En Meristation, sin ir más lejos, se situó en segundo lugar empatado con Horizon Zero Dawn en las votaciones; mientras Persona 5 es uno de los juegos mejor valorados en Metacritic de la generación.

Mayor variedad de juegos y estilos

Ante este repunte del género en los últimos tiempos cabe pensar en el motivo. Se puede debatir sobre el incremento de calidad en las producciones, lo cual posiblemente sea una variable a tener en cuenta. Seguramente, entre las grandes licencias la calidad ha pegado un paso adelante en los últimos tiempos, pero también es cierto que las producciones parecen ahora más decididas que antes. Proyectos en los que las editoras confían más. Comprender el fenómeno actual del RPG posiblemente precise, sin embargo, de una mirada más amplia. Quizá el porcentaje de jugadores que juegan RPG japonés ahora mismo no sea mucho mayor a los que jugaban hace diez años; pero los videojuegos en los últimos años han crecido de manera incansable en público, por lo que el mismo porcentaje se traducirá, a buen seguro, en un mayor número de adeptos al género. Así, abrir el JRPG a PC, por ejemplo, es abrir la puerta a un enorme número de nuevos jugadores.

Lo interesante de todo esto es que ha habido una heterogeneidad tal en la comunidad de aficionados a los videojuegos, y nunca antes la comunidad ha sido tan grande. Este caldo de cultivo es muy interesante para todos los aficionados, porque géneros antaño recluidos a la esquina del “nicho”, de pronto pueden tener un sentido comercial prioritario para cualquier compañía.

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