Las nuevas gafas Google Glass Enterprise ya a la venta, pero ¡a qué precio!
Más de 1.500 euros como mínimo nos costarán las Google Glass renovadas, una cifra al alcance de pocos.
Estrenadas en 2013 para desarrolladores y de forma limitada para el público en general en 2014, las Google Glass fueron todo un BOOM en el momento de su salida. Todo el mundo entre esos años quería probarlas, sentir esa tecnología futurista de Realidad Aumentada que hoy está más que asentada con apps como Pokémon GO. Y algunos de hecho pagaron en 2014 más de 1000 euros por ellas. Pero de repente se acabó todo, y el dispositivo que tenía (y sigue teniendo) muchísimas aplicaciones en ámbitos como el de la Medicina no tuvo un lanzamiento comercial completo porque la misma Google, tras la división de opiniones y las reacciones en contra -en muchos sitios de Estados Unidos las prohibían por atentar a la privacidad de las personas-, decidió cancelar el estreno en tiendas a inicios de 2015.
Google Glass Enterprise Edition
Y así se quedaron, cogiendo polvo en la estantería de muchos que habían pagado un dineral. Y de hecho ahí se van a quedar, porque el gigante de la red sorprendió en el verano de 2017 con las Google Glass Enterprise Edition, una nueva versión del dispositivo que mejora el diseño anterior en un claro intento de Google por no rendirse con su creación y conseguir con estas Glass Enterprise lo que no pudo 5 años antes con las Glass de primera hornada.
Rediseñadas partiendo del concepto original, el nuevo aspecto de las Google Glass las hace más resistentes a impactos y golpes accidentales; vienen con lector de códigos QR, OCR y hasta de barras; la lente ha sido ampliada y tiene mayor diámetro, lo que implica mayor resolución, y se han mejorado las conexiones WiFi y Bluetooth del aparato gracias a un nuevo procesador Intel de gama alta que aporta un mayor rendimiento.
Al estilo Spectacle de Snapchat, las Glass permiten grabar vídeo con ellas, momento en que se encenderá un LED rojo para que la gente alrededor sepa que se está grabando con ellas. Una medida claramente implementada para evitar de nuevo la prohibición de uso que en sitios como San Francisco tuvieron las Google Glass originales en bares y restaurantes.
Enfocadas a las empresas
Todas estas mejoras han sido implementadas con el fin de hacer a las Glass Enterprise más aptas para su nuevo uso: el laboral. Google ha reenfocado la estrategia de mercado y de momento las Google Glass Enterprise Edition están pensadas para entornos laborales como por ejemplo consultas médicas, logística, contabilidad, agencias de transporte privado como DHL, cadenas de montaje, etc.
Su fin es el de ayudar a los empleados en sus tareas diarias facilitándoles la labor, como vemos en este blog en el que una compañía aérea muestra el enorme manual que los empleados que montan los aviones deben seguir, y cómo con las gafas AR no necesitan consultarlo, sino que lo tienen integrado en el dispositivo. Y lo mismo con historiales de pacientes, asientos contables, etc.
Con un conjunto de programas desarrollados a tal fin que permiten transmitir audio y vídeo en streaming hacia las gafas, notificaciones o mensajes, las gafas ya están disponibles en España de la mano de Streye, la única compañía con licencia Google para distribuirlas en nuestro país. En su web podemos ver distintos packs, con el más completo y más caro que se eleva a unos astronómicos 2.500 euros, 1.450€ por las Glass Enterprise y 1.050€ por una licencia completa que no caducará.
También hay una versión 'Lite' para el gran público que quiera hacerse con unas Google Glass a nivel personal: 1.150 euros que nos permiten ‘stremear’ en directo desde YouTube y Facebook y subir contenido a la Nube de Streye, aunque su licencia tiene menos servicios incluidos.
También hay un modelo por 1.860 euros con un software propio de Streye para realizar Videollamadas, y accesorios como una montura protectora para las gafas por 'apenas' 330 euros. En resumen: un artículo tope de gama actualmente, con una tecnología única pero un software de momento limitado -al no ser un dispositivo masivo no hay tantos programas y apps que aprovechen las funciones de las Google Glass. Ideal para empresas, sí, pero no tanto para el usuario que quiera hacerse con unas a nivel personal, al menos de momento.