Bayoneta 1+2, impresiones Switch
Probamos la versión final del pack que sale a mediados de febrero con las aventuras de la Bruja de Umbra. El 16/2 en Nintendo Switch.
Bayonetta 1+2, impresiones Switch
Bayonetta fue el juego que marcó el devenir de Platinum Games, una compañía con un talento infinito, enfocada a la acción más desenfrenada y heredera de un extinto estudio especial como pocos, Clover. La Bruja de Umbra era la continuación de esa excelente hornada de hack and slash, un género que no siempre ha tenido el reconocimiento que merecía pero que alberga nombres imprescindibles dentro de la historia del videojuego. Y la obra de Platinum Games no es una excepción. A mediados de febrero llega el pack con los dos primeros títulos en Switch. El gran atractivo, naturalmente, es poder acceder a Bayonetta 2, obra maestra del género (si Ninja Gaiden es el rey, Bayonetta 2 es la reina) que no llegó a todo el público deseado porque la plataforma en la que salió, Wii U, no cosechó el éxito que se esperaba. Nueva ocasión ahora en Switch.
Desde esta semana nos encontramos con la versión final de los dos primeros Bayonetta para Nintendo Switch, que básicamente ofrece como principal atractivo el poder jugar en modo portátil a dos de los grandes referentes del género. Decimos esto porque a nivel técnico el juego no brilla precisamente en el modo dock. Se anunció ya a mediados de diciembre que funcionaría a 720p tanto en portátil como conectado al televisor, y es ahí donde palidece. La resolución se queda corta y se nota en más jaggies de la cuenta y una definición que no es comparable a otros grandes juegos de Switch. Eso sí, los 60fps al menos en los primeros capítulos jugados se mantienen firmes en todo momento.
En cambio, en modo portátil ambos títulos, sobre todo Bayonetta 2, lucen bastante mejor: más nítidos, sin dientes de sierra y en general mucho más sólidos. Algo lógico, teniendo en cuenta que por tamaño de pantalla los 720p de Switch son más que suficientes. Un caso, en definitiva, que se antoja inverso al de juegos como Xenoblade Chronicles 2, que cuando salió no lucía especialmente bien en portátil. Naturalmente, aquí tampoco hemos notado nada que afecte a los 60fps constantes a los que también va en este modo.
En portátil tenemos el añadido de poder jugar con modo táctil, permitiendo mover al personaje trazando la dirección que queramos y atacando pulsando directamente en el enemigo que queremos golpear, algo que está disponible tanto en la primera entrega como en la segunda. En el caso del primer Bayonetta también tenemos desbloqueados de inicio trajes basados en juegos de Nintendo, como el de Link o el de Samus Aran (también hay de dos princesas, una es Peach) que aportan algunos elementos jugables propios.
Bailar, golpear, reinar
Más allá de las particularidades –escasas novedades- de este pack para Nintendo Switch, lo cierto es que ambos títulos mantienen las características que los hicieron triunfar: acción desenfrenada, visualmente atractivo, con mucho humor y desafío adaptado a cada jugador. Si nos centramos en el primer Bayonetta, vemos intactas sus virtudes desde el primer momento. Con un arranque más oscuro que su predecesor, el juego ofrece lo que se considera un hack and slash puro: dos tipos de ataque –puñetazo y patada-, un tercero para disparar pistolas, movimientos para esquivar los ataques enemigos y un sinfín de combos que se ejecutan con secuencias de los dos botones principales y timing para pausar algunos ataques. Atacar, esquivar, levantar a los enemigos, alargar el combo para conseguir mejor puntuación y volver a empezar.
El título cuenta con mecánicas únicas que van desde el tiempo brujo, que permite ralentizar la acción si esquivamos en el último momento un ataque enemigo; los ataques maléficos donde invocamos ataques demoníacos para golpear con más fuerza, QTE en forma de ataques de tortura o el clímax de umbra, que permite activar un modo bestial para machacar enemigos si hemos rellenado la barra de magia haciendo golpes y no recibiéndolos. Uno de los ganchos del juego es precisamente su sistema totalmente ofensivo, sin opción de bloquear ataques y teniendo que estar en constante movimiento. Saber cuando detener un combo –se pueden mantener en stand by y hacer una evasiva de por medio- para esquivar, golpear a uno u otro enemigo, etc. Es básico. El título sigue siendo un punto más exigente que Bayonetta 2 (ambos en modo normal), pero a pesar de los años y que no es tan vistoso visualmente, mantiene el tipo.
Bayonetta 2, por su parte, luce especialmente bien en modo portátil. Más vivo, más detallista y con muchos más elementos en pantalla, ofrece desde su inicio una apuesta variada dentro del frenetismo que acompaña al género y a la compañía. La base es similar a la de la primera entrega, con controles que siguen el mismo camino, el sistema de evasivas y sin bloqueos de por medio, pero todo es mucho más fresco. Al más puro estilo Nier Automata, una de las grandezas de esta entrega es el cambio de perspectiva de combate constante. Oleadas de enemigos, grandes jefes de por medio, combates con algo similar a un mecha demoníaco… variedad que se deja ver desde un primer momento.
Durante los primeros compases de juego ya vimos también que es un juego más accesible en algunos elementos (por ejemplo, no perdemos toda la barra de magia si nos golpean como pasa con la primera entrega) y con una curva de dificultad más amigable en general. Algo que, dicho sea de paso, podéis dejar atrás empezando el título en “difícil”. Todo lo que vimos, en definitiva, era tal y como nos esperábamos: los dos juegos de Platinum Games traspasados a Switch. Eso sí, sin apenas novedades y con los elementos técnicos comentados y visibles en el modo dock.
En las próximas semanas llegará el análisis del pack Bayonetta 1+2, que es como llega aquí (formato físico con Bayonetta 2 y la primera parte con código de descarga) para valorarlo, una vez terminados y rejugados, en su justa medida. Pero ya podemos avanzar que son dos referentes de los juegos de acción simplemente imprescindibles si no llegasteis a jugarlos.
- Acción
Bayonetta es un título de acción en tercera persona a cargo de Platinum Games, creadores del Devil May Cry original, y Sega para PlayStation 3, Xbox 360, PC, Wii U y Nintendo Switch que nos pondrá en el papel de una bruja que podrá disparar tanto con las manos como con unas pistolas atadas a sus tobillos.