El iPhone 5s se convierte en pieza de museo
La Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas expondrá en su museo el iPhone 5S con el que se rodó Tangerine.
No lo decimos nosotros, sino la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas norteamericana, quien en estos momentos está construyendo un nuevo museo donde, por increíble que pueda parecer en un principio, habrá un espacio reservado para uno de los móviles de apple mejor valorados por los usuarios, el iPhone 5S.
Y es que el estamento norteamericano, entre los muchos objetos relacionados con películas que está preparando para exhibir en su nuevo museo, ha pensado en añadir el iPhone 5S de Apple. Sin embargo, el motivo de ser el primer móvil en gozar de este “honor” no se debe al diseño o a la funcionalidad del mismo, sino que el motivo de esta decisión se encuentra en su cámara trasera. Y es que este sensor fue utilizado por el director Sean Baker hace un par de años para filmar Tangerine, uno de los mayores éxitos del festival Sundance y película capaz de recuperar hasta 7 veces su presupuesto de filmación.
Rodeado de objetos míticos
El iPhone 5S de Sean Baker tendrá el placer de codearse con algunos grandes “actores” del mundo del séptimo arte como pueden ser los rollos originales de películas de la talla de El Mago de Oz y Alien. Para anunciar este hecho sin precedentes, la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas lanzó un video para anunciar la decisión de Baker de “donar” su iPhone 5s utilizado para filmar Tangerine al museo.
Tangerine narra la difícil vida de un transexual que descubre que su novio proxeneta la ha estado engañando. El director también habla del equipo que utilizó, incluido el iPhone 5s, que pronto será inmortalizado, equipado con un adaptador anamórfico fabricado por Moondog Labs y una plataforma Steadicam. La fotografía principal tuvo lugar en Hollywood y se decidió usar este móvil debido a que incluso con una cámara DSLR se hubiera necesitado personal y material adiccional, algo para lo que no había presupuesto.
Por este motivo se decidió probar con el iPhone 5S y, editando la película con el programa Filmic Pro, se originó esta pieza que ya forma parte de la historia y la tecnología hasta tal punto de que elsmartphone con el que se grabó Tangerine llega al museo de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas.