Not a Hero, DLC de Resident Evil 7

Un gran legado

El éxito que ha cosechado Resident Evil 7: Biohazard entre público y crítica ha sido gracias a conseguir equilibrar los elementos jugables de exploración, puzles e ingenio con combates directos contra monstruos de todo tipo, aderezando toda la mezcla con el ingrediente clave del miedo y la tensión constante. Una vuelta al espíritu de los orígenes de la saga Resident Evil pero a su vez un lavado de cara que le sienta francamente bien. Hablando de regresos, uno de los personajes más queridos de los juegos (y películas) hace su aparición estelar en esta nueva entrega, habiendo aparecido cómo sorpresa en el final de la historia del juego principal y siendo ahora protagonista de su propio contenido descargable. El mítico Chris Redfield, quién fue el primer personaje jugable de toda la saga apareciendo por primera vez en el Resident Evil de 1998, acude a salvar a Ethan Winters junto a su fiel equipo de soldados de la B.S.A.A. (Bioterrorism Security Assessment Alliance o La Alianza de Seguidad Contra el Bioterrorismo). 

Por si alguien no conoce a Chris o no recuerda su importancia en la saga, resumimos que se trata del hermano de la también muy conocida Claire Redfield, que fue miembro destacado de S.T.A.R.S. y que tiene una gran conexión con la gran Jill Valentine. Sobrevivió al incidente de la mansión y por lo que tuvo que pasar siempre ha sido movido por un sentimiento de querer venganza y justicia por el daño provocado por Umbrella, centrando su rabia en su archienemigo Albert Wesker, quién fue capitán de su equipo y usó a sus soldados para beneficio propio. Chris es considerado tanto por fans como por la propia Capcom como uno de los personajes más importantes de la familia de Resident Evil.

Precisamente por su historia y antedecentes, algo que nos extrañó al vivir el final de esta séptima entrega fue que Redfield llegara en un helicóptero de Umbrella, sus eternos enemigos. Ante ello, ya avanzamos que lamentablemente el DLC no da una gran y satisfactoria respuesta más allá de un documento dirigido a los soldados que encontramos y dice lo siguiente: " Como para muchos de vosotros es vuestra primera misión con nosotros, queríamos esclarecer de qué va Umbrella. Aunque mucho de nuestro personal provenga del gigante farmacéutico Umbrella, nuestro propósito es compensar las atrocidades perpetuadasbajo el nombre de Umbrella. Es por eso que nos hemos reincorporado como un PMC (Grupo Militar Privado) en 2007. Pondremos fin no solo a quién ingenie o venda armas biológicas si no a todos los que apoyen estas medidas. Hicimos un desastre y ahora lo tenemos que limpiar. Al mantener el nombre de Umbrella mostramos que nos lo tomamos en serio y queremos que lleves esa responsabilidad contigo en cada misión".

A pesar de no dar más explicación que esa acerca de cómo, cuando ni porqué se unió nuestro (no) héroe Chris a la malvada multinacional, el documento ofrecido constituye un buen resumen para definir el objetivo que en Not a Hero nos ocupa: perseguir y capturar al conocido Lucas Baker, el hijo de la familia afectado por la influencia parasitária de la poderosa Evie. Un psicópata que nos pondrá las cosas muy difíciles en el laberinto de trampas que se ha construido en las minas de los terrenos de los Baker.

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Tras una larga espera

Ha sido abundante el contenido extra que Capcom ha ideado y lanzado para complementar el título principal bajo diversos enfoques con Grabaciones Inéditas Vol. 1 y Vol.2. En estas nos dan acceso a nuevas historias centradas en los diferentes miembros de la familia Baker y a su vez sirven para conocer más detalles de ellos y de sus tramas. En el Volumen 1 pudimos jugar a los modos Pesadilla: encarnando a Clancy, el cámara del flashback del primer tramo de la historia y teniendo que sobrevivir a hordas de holomorfos hasta que llegue el amanecer mediante el uso de chatarra, Dormitorio: siendo Clancy y estando atrapados por la madre, Marguerite, quién nos fuerza a comer su mortífera comida y de la cual debemos escapar sin que note cambio en lo que toquemos de la habitación y Ethan debe morir: modo muy exigente donde moriremos muchas veces hasta perfeccionar nuestra técnica y vencer. Todos ellos muy diferentes el uno del otro. En cuanto al Volumen 2, siendo todavía más variado y original que el primero, tenemos un divertido aunque un tanto absurdo minijuego: "55o cumpleaños de Jack", donde debeaos encarnar a Mia y recorrer la mansión en busca de alimentos variados para satisfacer el apetito del padre de la familia. También 21, el macabro juego de cartas en el que fallar una ronda significará perder un dedo...e incluso la vida.. Y por último Hijas, el más interesante de todos estos contenidos extra al proporcionarnos el control de la menor de los Baker: Zoe y regresarnos al momento en el que la malvada y peligrosa Eveline llega al hogar, transtocando por completo las mentes de los miembros de la familia. Resulta muy práctico como prólogo de la historia de Resident Evil 7, aunque la estrategia de venderlo por separado y no añadirlo al pripio juego sea cuestionable.

En cuanto a las demás expansiones, las "grandes": End of Zoe y la que nos ocupa en este texto, Not a Hero, ya están finalmente disponibles. La espera para vivir la nueva aventura de Redfield ha sido larga, y es que el DLC fue originalmente programado para ver la luz durante el segundo trimestre de este año. Su retraso fue debido, según la propia Capcom, a que en ese momento el contenido de la expansión todavía no alcanzaba las expectativas. Según Masachika Kawata y Koshi Nakanishi, director y productor de Resident Evil 7 respectivamete explicaron en un vídeo dirigido a los fans: "Trabajábamos muy duro para tener el DLC a tiempo para un lanzamiento en el segundo trimestre y estuvimos cerca de completar el contenido del juego", según Kawata. "Buscamos que este contenido esté al nivel de calidad del juego principal, así que necesitamos más tiempo de desarrollo para poder lograr esa meta". "Sin embargo, ante la increíble recepción al lanzamiento de Resident Evil 7, concluimos que este DLC no era lo suficientemente bueno para alcanzar esas expectativas" aportó Nakaishi. "Tengan la seguridad que usaremos este tiempo para crear algo que nuestros fans amen". Tras jugarlo y terminarlo nos preguntamos: ¿realmente era este contenido lo que los fans han estado esperando casi un año?. La respuesta rápida sería: en lo jugable, sí, ya que innova en mecánicas y añade guiños al personaje de Chris que los fans de la saga apreciarán. Ahora bien, en lo narrativo flojea un tanto, ya que más que despejarnos dudas que quedaron al a finalizar Biohazard sentimos que al acabarlo tenemos todavía más preguntas sin resolver. Veámoslo en profundidad. 

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Tenemos trabajo que hacer

El contenido de la expansión Not a Hero empieza con una cinemática casi fotorrealista donde vemos al detalle los pelos de la barba de quién parece ser el hijo de los Baker, Lucas, recibiendo una llamada de la que ha guardado como "Fucking company". Tras soltar la frase "tenemos trabajo que hacer" pasamos a la escena posterior al final del juego, donde Chris confirma por el pinganillo que Ethan Winters ha sido puesto a salvo. Después de ello se adentra en el laberinto de minas que se sitúan bajo los terrenos de la familia Baker con la misión de encontrar y atrapar al lunático Lucas, quién se ha ocultado en el subterráneo para monat sus trampas y llevar a cabo sus macabras ideas. Este espacio de las minas, aunque amplio, es el único que visitaremos en el DLC. No volverermos a la casa ni tendremos ninguna escena extra a modo de flashback, la acción se centra en el momento más actual y en el cometido de Redfield.

Tal encargo no será fácil, ya que los enemigos holomorfos serán el menor de nuestros problemas en comparación con la ingente cantidad de trampas que Lucas nos ha preparado. Cables trampa atados a bombas que en algunos casos solo podremos detectar con el añadido de la visión nocturna, mortíferas torretas que dispararán cuando nos detecten e incluso un peligroso gas venenoso del que la máscara que llevamos nos protegerá por un tiempo, hasta que nuestros niveles de oxígeno empiecen a descender hasta niveles críticos. Para este último detalle nos veremos obligados a encontrar filtros de aire para renovar nuestra máscara si queremos cruzar las áreas irradiadas de veneno gaseoso. Tal vez el ingenio de Lucas no llegue a los niveles de Riddler (Acertijo) del mundo de DC Comics, si no que se queda más cerca de la mente del maníaco de Until Dawn al crear trampas muy gore similares también al estilo de Saw. Veremos a algunos de nuestros compañeros soldados caer de formas horribles sin que lo podamos evitar, aunque este es un hecho bastante habitual en el historial de Chris Redfield, el perder a sus camaradas y que este hecho le haga nacer las ganas de venganza y de obtener justicia, motivos que lo mueven como personaje. 

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Armados hasta los dientes

Chris llevará todo su arsenal a las minas, estando preparado para cualquier peligro que se le presente. Empezamos teniendo en nuestro poder todas las armas de las que dispondremos en la expansión, es decir, no iremos encontrando armamento progresivamente más allá de granadas y munición. Aún así, ésta será escasa en prácticamente todo momento, dejándonos sin balas en más de una ocasión en las que las necesitamos más que nunca al ser perseguidos por tres peligrosos holomorfos. En nuesro poder tendremos una metralleta pesada, una potente pistola, un cuchillo de combate, diversas granadas y nuestros propios puños. Sí, la características de Chris jugada en otras entregas de Resident Evil vuelve como guiño en Not a Hero, permitiéndonos golpear directamente a los holomorfos de tamaño medio y haciéndonos sentir muy "badass".

En cuanto a enemigos, su variedad y originalidad no crece demasiado, presentándonos de nuevo a los oscuros holomorfos (en su versión bídepa y quadrúpeda, más rápidos), y añadiendo una nueva variante de grandes y muy duros, de los cuales a menudo tendremos que huir por falta de munición o de jeringuillas de curación. Estas, por cierto, podrán obtenerse mediante la combinación como anteriormente, encontrándolas en distintos puntos de las minas e incluso pagando monedas virtuales por ellas (y munición) en las jaulas vistas en la entrega principal. Aún así, volviendo a los enemigos, nos encontraremos con un gran y poderoso jefe final de grandes magnitudes y afiladas extremidades además de las ya nombradas numerosas trampas que Lucas nos ha dejado. Probablemente muramos más porque una torreta nos ha fulminado al pillarnos desprevenidos en una esquina o por no emprender correctamente el camino a través de un laberinto de cables trampa antes que por los ataques de un holomorfo.

Además de presentarse como peligros mortales, este tipo de trampas servirán para sorprender al jugador y mantener en todo momento la tensión y la intensidad. No será un paseo, si no un reto y un camino difícil hasta lograr llegar a nuestro objetivo. Además, los enigmas surgidos de la mente de Lucas nos propondrán mecánicas como por ejemplo el buscar un engranaje y una palanca para bajar un carro en el que unos maniquís sujetan la llave de una celda en la que un compañero está atrapado o el que surja un temporizador con la cuenta atrás para explotar una bomba que llevamos atada al cuerpo y debemos encontrar nitrógeno líquido para congelarla y detenerla.

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¿A la altura de las expectativas?

Tras todo lo jugado y analizado continuamos con la pregunta que teníamos al principio. Las expectativas y la espera por esta expansión gratuita de una duración de entre una hora y media y dos eran muchas pero, ¿las ha cumplido?. En alguno de sus apartados sí. Como decíamos antes, su jugabilidad mantiene el nivel de acción de la entrega principal, que no de sigilo y miedo del principio, algo que echamos de menos haber explotado más. Aún así, hay muchas preguntas que nos quedan por resolver y, siendo siceros, creemos que el haber metido como protagonista a Chris es más un aliciente para atraer a fans de la saga y a más jugadores generales que un valor real, ya que si cambiáramos a Redfield por cualquier otro mercenario no supondría gran cambio. Echamos en falta conocer más de su motivo para unirse a Umbrella y todo lo que rodea a esa trama, además de más detalles sobre la historia principal de Resident Evil 7, cómo la misteriosa y poderosa Evie y el nuevo tipo de neurotoxina desarrollado en esta entrega.

Aún así, al tratarse de un contenido gratuito, recomendamos jugarlo por añadir más juego a la séptima entrega de la saga. Si todavía no tenemos el título principal, la recién salida Gold Edition es la opción ideal para disponer en un solo disco (o código) de todo el material extra habido y por haber. A pesar de que los DLC's de Biohazard no han sido muy destacables por separado, en conjunto constituyen una buena red de cobertura de muchos aspectos jugables y de trama que sin duda son necesarios para entender y complementar todo lo explicado en Resident Evil 7. Siempre se podría pedir más, pero en conjunto ha quedado un muy buen título que vuelve a posicionar a la franquicia en su época dorada, siendo uno de los mejores juegos del género de terror/shooter que abarca, además de uno de los títulos más destacables de este completísimo 2017.