El Apple Park a vista de dron, la obra magna de Steve Jobs

Con una figura tan poderosa que sigue dividiendo opiniones, visto casi como un Dios por unos, empresario muy controvertido por otros, Steve Jobs fue uno de los mayores talentos del siglo XX. Un genio del márketing, visionario (él creó Pixar Studios, la autora de Toy Story, Up, Wall-E, Monstruos SA) y adelantado a su época que creó junto a Steve Wozniak la empresa Apple, la misma de la que renunció en 1986 y a la que volvió a finales de los 90 para revivirla, reanimarla y convertirla en lo que es hoy: Una de las marcas principales de electrónica, creadora de un estilo de vida alrededor de sus productos y autora del dispositivo que muchos consideran el más revolucionario del actual siglo XXI, el iPhone, que introdujo en el mercado el concepto de Smartphone o teléfono inteligente.

El campus Apple Park

Pero la última gran obra de Jobs, trístemente fallecido en 2011 con apenas 56 años, es la que a la postre se convertirá en su legado y testimonio: el Apple Park, el nuevo campus de la compañía en el que se alojarán las oficinas Apple. Y por descontado, la obra cumbre de Steve Jobs no podía ser sino otra extensión de esos principios que el co-fundador de la compañía estableció: un gigantesco edificio continuado con forma de anillo de cristal y espacios redondos en el que cosas como cables o tuberías no pueden ni verse reflejadas en el enorme aro de cristal que lo recubre.

El Apple Park es la primera de las piezas de un campus que albergará más de 12.000 empleados y que ahora mismo tiene el record de poseer la mayor pieza de cristal curvado del mundo en un proyecto que hasta ahora se calcula que ha costado 5.000 millones de dólares. Anunciado en 2011, Jobs confiaba en que su Apple Campus fuese inaugurado en 2015, pero al final la mastodóntica obra se ha hecho un poco más de rogar y abrirá sus puertas esta primavera, justo el próximo mes de abril, al que durante los seis meses siguientes se irán moviendo los citados 12.000 empleados en el complejo de 175 acres mientras la construcción del resto de edificios y zonas de parking que conformarán el campus Apple se suceden.

Steve Jobs Theatre

Dentro del Apple Park habrá un auditorio que Apple planea bautizar con el nombre de su creador. Y de esta forma el Steve Jobs Theatre será una sala de proyecciones con espacio para 1.000 asientos situada justo en una colina que mira hacia el edificio principal. El Apple Park también tendrá su propia Apple Store, una cafetería pública -imaginad lo que costará tomarse un café o iCoffee en ese lugar-, un centro de visitantes, instalaciones de I+D y un centro de fitness para los empleados.

Y para seguir conquistando records, el anillado edificio del Apple Park usará energía limpia y barata, nada menos que un techo solar de 17 megavatios para proveer de luz todo el edificio y de paso convertirlo en una de las mayores instalaciones solares en el mundo. De hecho, justo esta semana hemos podido ver de nuevo el espectacular recinto en un vídeo filmado con drones, y ya se aprecian en los 175 acres de espacio ocupado cómo el Centro de Visitantes ya está abierto -y lleno, por descontado-, cómo el estanque del centro del anillo ya está lleno de agua -aunque las máquinas siguen trabajando a su alrededor- y cómo ya hay varias de las zonas para comer, el centro de Fitness y parte del control de Seguridad exterior instaladas y operativas. Sin duda la obra magna de un Jobs que estaría encantado de ver su legado casi a punto de ser inaugurado.