La ciudad inteligente que Bill Gates construirá en el desierto
80 millones de dólares le ha costado un proyecto para 80.000 casas con la tecnología más moderna.
Si echamos la vista atrás, es curioso comprobar cómo la mayor parte de la Tecnología moderna que constituye el día a día de las personas se gestó a finales del pasado Siglo XX. Entre finales de los años 70 y principios de los 80 vimos surgir dos compañías que centraron toda la carrera informática y dos grandes nombres asociados a ellas. Por un lado la Apple de Steve Jobs, por otro la Microsoft de Bill Gates. Y los dos con la idea de un gigantesco entorno ultramoderno en marcha.
Una ciudad inteligente en mitad del desierto
La última gran obra de Jobs, trístemente fallecido en 2011 con apenas 56 años, es la que a la postre se convertirá en su legado y testimonio: el Apple Park, el nuevo campus de la compañía en el que se alojarán las oficinas Apple. Y por descontado, la obra cumbre de Steve Jobs no podía ser sino otra extensión de esos principios que el co-fundador de la compañía estableció: un gigantesco edificio continuado con forma de anillo de cristal y espacios redondos en el que cosas como cables o tuberías no pueden ni verse reflejadas en el enorme aro de cristal que lo recubre.
¿Y Bill Gates? El autor de Windows que vive en una casa domótica que parece la de Tony Stark en Iron Man, ha decidido invertir también en bienes raíces al parecer. Pero a diferencia del que fue su amigo y rival, no se trata de un Microsoft Park, sino de una ciudad. Una ciudad inteligente en el desierto a las afueras de Phoenix, Arizona, en una obra llevada a cabo a través de un grupo controlado por la firma de inversión Cascade Investment, propiedad de Gates, que ha comprado 24.800 acres en Belmont y en los que planea construir 80.000 casas, escuelas, espacios para oficinas, zonas industriales y tiendas.
La casa domótica perfecta
Cada uno de los hogares y centros de esta ciudad se diseñará para albergar redes de Internet de alta velocidad, centros de datos, vehículos autónomos, nuevas tecnologías de manufacturación y centros logísticos automatizados. Básicamente será como una ciudad del futuro en la que Gates podrá echar el resto con su tecnología de Microsoft y adelantarse a la época actual en cuanto a la creación de hogares inteligentes.
De momento el proyecto ha costado 80 millones de dólares. Y decimos de momento porque se ha comprado el terreno y aún no se ha empezado a hacer nada en él. Sólo el Apple Park, que es un campus pero no una ciudad, ha costado unos 5.000 millones de dólares. Así que esta cifra bien podría multiplicarse incluso x10 teniendo en cuenta la enorme ambición, tamaño y amplitud del proyecto. Eso sí, ¿quién no se iría a vivir al que promete ser el sitio más tecnológicamente avanzado del mundo?