Indivisible, impresiones

Indivisible, impresiones

Cuando un estudio de renombre lanza un Kickstarter para financiar su juego, lo primero que se piensa es que sobre el papel no debería tener problemas para acometer dicha efeméride. Ejemplos tenemos muchos, desde Shenmue 3 hasta el juego de mesa de Dark Souls. Sin embargo, luego llega “el mundo real”, ese que demuestra en ocasiones que planificar no vale para nada. Indivisible fue un ejemplo perfecto de esta problemática.

Teniendo a Lab Zero Games tras de sí, pocas dudas podían quedar en el aire. El estudio parió hace unos años Skullgirls, uno de los mejores juegos de lucha que ha dado el género durante las últimas temporadas. No obstante, el crowdfunding de su nueva obra no fue sencillo, hasta tal punto que la plataforma (Indiegogo en este caso) decidió darle una prórroga para ver si eran capaces de superar el millón y medio de dólares que pidieron. Obviamente, el desenlace fue feliz y se metieron en algo más de dos millones, así como la llegada de 505 Games como publisher.

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Fue una pena que un título como Indivisible tuviera tantas dificultades para llegar hasta su objetivo. La calidad que atesoraba en su concepto inicial estaba muy por encima de lo que se destila en materia de financiación, pero había incluso una cosa más importante: se lanzó un prototipo para probar lo que Lab Zero Games estaba creando. El resultado, cómo no, fue magnífico.

Dos años después de lanzar su campaña de financiación, el estudio nos ha obsequiado con una demo preview del trabajo realizado hasta la fecha. Los cambios son palpables a simple vista a poco que se le echaran unas horas al prototipo inicial. Es hora de contar las mismas.

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Puliendo la excelencia

Cuando Lab Zero Games publicó su demostración inicial para vender el producto, una de las coletillas más repetidas fue: “Pero si se ve casi como si estuviera terminado”. Y así era. El estudio se ha caracterizado siempre por tener unos niveles de calidad muy altos, de ahí que el prototipo tuviera un acabado fantástico.

Con esta nueva demo se ha conseguido pulir todo lo que pudimos ver en su momento. ¿Lo mejor? Que todavía queda casi un año de desarrollo, es decir, que el margen de maniobra sigue siendo alto.

Por ejemplo, el apartado artístico es uno de los que más beneficiados se ha visto en estos 700 días de desarrollo. Tanto Skullgirls como Indivisible tienen ese toque manga/anime tan colorido y vistoso. Al ponerlo en movimiento luce todavía mejor, claro, pero con esta nueva prueba hemos visto que los escenarios han ganado en detalle y definición. Así mismo, y esto es importante, las animaciones de los personajes han aumentado en demasía: son más llamativas, rápidas y directas, lo que consigue crear una mayor sensación de celeridad en la batalla.

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De hecho, y continuando con este último punto, esta nueva prueba de Indivisible nos ha servido para ver que el equipo ha bajado un poco la dificultad de los enemigos, aunque también se han añadido peculiaridades para hacerlos más fáciles: se han implementado nuevos controles y ahora es más asequible superar las hordas rivales.

Los comandos básicos permanecen inalterables, es decir, muy parejos a lo que se puede ver en Valkyrie Profile. Cada personaje tiene asignado un botón (equis, círculo, cuadrado o triángulo, en el caso de PlayStation 4) con el que se realiza el ataque en cuestión. No obstante, el elemento diferenciador viene con la dirección del stick: se pueden crear golpes bajos o altos, así como los normales. Si a esto se le suma el comando especial que tiene cada luchador, pues la libertad de acciones gana enteros en cada enfrentamiento.

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Son detalles que a simple vista pueden parecer nimios, pero era uno de los elementos que más interés suscitaban tras la primera demo. Ahora sabemos que el sistema de combate ha ganado en profundidad y, sobre todo, en velocidad. Además, y esto es a resaltar, salvo pequeñas caídas de frames, el juego va estable en todo momento. Se agradece, y mucho, que una fase de desarrollo a un año vista ya tenga muchos problemas técnicos solventados (aunque ya se sabe que las demos se pulen antes de salir).

Si hay un aspecto donde puede seguir despertando dudas este Indivisible es en la evolución de los personajes. Al igual que en la primera demo, aquí se van encontrando luchadores por el camino con una vitalidad establecida y sin sistema de progresión. Hay ganas de saber cómo Lab Zero Games va a tratar este último campo, ya que en un RPG es esencial conocer todos los caminos de desarrollo que van a tener cada uno de los protagonistas.

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Desconocemos si el estudio lanzará una nueva demo en el futuro y justo antes de comercializar el juego, pero sería bueno tener más detalles a este respecto. Al fin y al cabo, quedan muchas preguntas en el tintero: ¿se podrá personalizar el armamento y equipamiento de cada personaje?, ¿las habilidades especiales serán siempre las mismas o habrá posibilidad de cambiarlas?, ¿tendrá sistema de subida de nivel a la antigua usanza o vendrá prefijada?

Aunque las cuestiones se suceden una tras otra, no cabe duda de un axioma importante: estamos ante una de las producciones más importantes que va a tener el 2018. Lo mostrado sigue teniendo, otra vez, un sello de calidad muy alto, hasta tal punto que nos aventuramos a decir que estamos ante uno de los juegos del próximo año si todos los interrogantes anteriores se subsanan con clase y estilo. Está Lab Zero Games al frente, así que apostamos que sí.