Concrete Genie, impresiones

Concrete Genie fue una de las grandes sorpresas de la conferencia de PlayStation en Paris Games Week, y aunque el timing quizá no fue el adecuado al mostrarse justo después de Ghost of Tsushima, la espectacular nueva ip de mundo abierto de Sucker Punch, sería injusto restarle méritos a esta propuesta independiente levantada por un pequeño equipo de catorce personas llamado Pixel Opus. Y si por su nombre quizá os quedéis igual, probablemente los recordéis como responsables de Entwined, un juego casi experimental en la línea de propuestas como Flower o Flow de thatgamecompany, con un elemento rítmico y una minimalista pero muy especial apuesta visual.

El desarrollo del juego comenzó en enero de 2015 y su lanzamiento está previsto para 2018, y su estado actual se encuentra en torno al 70% de ser terminado, con la fase de pulido ya iniciada.Si se ha demorado tanto tiene más que ver con un tema tecnológico, partiendo de la base de un cambio de motor (de Unity a Unreal 4) y también de poner en liza su personalísimo acabado visual. No pudimos ver ninguna demo en tiempo real y la sesión con sus desarrolladores consistió, de base, en una ronda de preguntas en la que tuvieron a bien explicar la premisa, mecánicas e incluso influencias tras esta historia.

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Lo que más llamaba la atención del tráiler era precisamente la apuesta por la narrativa, tocando temas como el bullying a la que es sometido su protagonista por varios gamberros de la ciudad. La ausencia de adultos corresponde a una forma de mostrar esa forma de aislar a los adolescentes en estos casos de acoso, a su sensación de estar realmente solos y desvalidos. Todo lo que respecta al apartado visual se apoya en esta idea para darle un toque de realismo mágico y preguntados por referencias visuales, y en concreto cuando les mencionamos el evidente parecido con Coraline de Laika, se sintieron agradecidos por la comparación y admitieron que la cosa ira por ahí: contar algo grave bajo una capa de inocencia.

Concrete Genie nace de la necesidad de dar voz a este tipo de situaciones pero quisieron dejarnos claro que esa es sólo una parte del todo, y no el fin último de la aventura, que comienza cuando Ash es atacado por estos niños, que le roban un diario, arrancan sus página y el viento se encarga de hacerlas moverse por todas partes de la ciudad. El objetivo será pues recuperarlas y para ello contaremos con múltiples herramientas, siendo la más importante de todas ellas un pincel mágico que nos permite ser ayudados por criaturas a las que podemos dar vida usando varios patrones de dibujo.

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No penséis en propuestas como Epic Mickey o incluso el Dreams de Media Molecule, todo parece más mecanizado hasta el punto de que la forma de lo que dibujes ni siquiera afectará al uso que le puedas dar. Aquí lo importante, lo que se toma como un aspecto realmente relevante, es el color de la pintura. Así por ejemplo un monstruo creado con pintura amarilla nos permitirá hacer que una puerta cerrada y sin electricidad obtenga esto último y se abra para poder avanzar. Todo, eso sí, está supeditado a cómo interactuemos con ellos a nivel estético y podemos usar la pintura por todo lo que veamos en los niveles.

Preguntados por la extensión del mapeado, la posibilidad de un desarrollo metroidvania con múltiples zonas cerradas pero disponibles tras adquirir habilidades, etcétera. se refirieron entre risas al concepto de "open neighbourhood", es decir, 'vecindario abierto' por el mapeado más reducido pero la libertad eso sí de hacer o deshacer a gusto del jugador. Lo que viene siendo el free roaming de Mario 64, o más recientemente Odyssey, en otras palabras. 

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La charla no dio para mucho más porque de momento están guardándose información para próximos eventos pero la premisa, artísticamente, es suficientemente interesante como para que en los meses venideros estemos ahí esperando a ver qué más nos van enseñando de cómo se juega. Concrete Genie pude ser un juego importante si trata sus temas con inteligencia pero sobre todo con sensibilidad, e incluso uno de esos pequeños juegos que acaban por convertirse en pequeñas obras de culto, como el Puppeteer de PlayStation 3 e incluso el más reciente, y muchísimo más oscuro Little Nightmares. Veremos cómo se desarrolla pero desde luego, tienen nuestro interés.