Fire Emblem Warriors, Análisis 3DS

Fire Emblem Warriors, Análisis

Nintendo 3DS es ya la plataforma con más títulos de Fire Emblem en su catálogo gracias a la llegada de este Fire Emblem Warriors, un título de corte musou desarrollado por los genios del género Omega Force y Team Ninja que llega a la portátil porteado de la versión madre dedicada a Nintendo Switch. Con una fecha de lanzamiento fijada para el día 20 en ambas versiones, hoy os traemos un texto contando qué nos ha parecido la versión para la consola estereoscópica de la Gran N.

Antes de empezar a diseccionar la versión para New Nintendo 3DS/2DS os recomendamos encarecidamente que echéis un ojo a las sabias palabras de nuestro redactor Joaquín Relaño quien publicó ayer mismo el análisis del cartucho para la híbrida de Nintendo. En él se repasan las mecánicas jugables, qué novedades aporta al género musou, detalles del cartucho y nos relata brevemente parte de la historia que se vive en la aventura. Aquí no vamos a repetirnos en demasía y aunque hablaremos de todo ello, nos centraremos más en el apartado técnico y en cómo se desenvuelve el título en la pequeña consola.

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Aquellos que quieran disfrutar esta aventura hack and slash en versión bolsillo deben saber previamente que Fire Emblem Warriors sólo está disponible para la gama de consolas New Nintendo 3DS y New Nintendo 2DS. El videojuego no está diseñado para correr bajo hardware anterior a las nuevas versiones de la consola. ¿Las razones? Al parecer las primeras ediciones de Nintendo 3DS no lograban mover con solvencia todo lo que aparecía en pantalla y por esa razón quedó relegado su desarrollo en exclusiva a la gama New. 

La historia nos presenta a dos príncipes gemelos llamados Rowan y Lianna, hombre y mujer respectivamente, que un buen día ven cómo su reino es invadido por terribles criaturas controladas por un dragón que antaño fue ya derrotado y aprisionado. Estos enemigos que caen del cielo a través de una grieta “interdimensional” provoca que héroes de otros mundos paralelos lleguen al reino de Aytolis, excusa perfecta para presentarnos a los distintos protagonistas de otros títulos de Fire Emblem como Marth, Corrin, Lucina o Ryoma. Con un extenso plantel de compañeros y una historia simple con demasiados huecos narrativos vacíos, nuestra misión es la de completar el escudo del jóven Rowan y poner fin a toda esa tragedia en la que se ve asolada Aytolis. 

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Como seguramente sabréis, Fire Emblem Warriors es un yo contra el barrio masivo donde combatimos contra ejércitos de gran tamaño con la única ayuda de nuestra arma y nuestras habilidades. Es recomendable comenzar la incursión con un nivel de dificultad elevado pues el único reto que vamos a encontrar durante la aventura reside en los jefes que debemos abatir en cada misión. La mecánica del juego es bastante sencilla; con dos botones asestamos poderosos golpes a los enemigos, con un tercero esquivamos y con el cuarto utilizamos su técnica especial. Cada combatiente cuenta con debilidades impuestas por un sistema similar al juego de piedra-papel-tijera habitual en la franquicia de Nintendo que hará que cambiar de héroe en plena faena o agruparse con otros sea vital para superar el desafío que se nos impone en ese momento. 

Todo lo que ofrece Fire Emblem Warriors para New Nintendo 3DS/2DS es exactamente lo mismo que podemos ver en Nintendo Switch a excepción de varios detalles relacionados con características de configuración del juego y el uso de la pantalla táctil de la portátil. En primer lugar la edición para la consola de sobremesa cuenta con una opción que permite mejorar el rendimiento del juego y que ajustándolo muestra a más enemigos en pantalla. En New Nintendo 3DS/2DS esta opción no existe por lo que el rendimiento es el que es -bastante decente- pero se agradecería que sí estuviera disponible en la portátil. Más adelante explicamos por qué. Por otra parte el minimapa de Fire Emblem Warriors se muestra en la pantalla táctil y otorga tanta información que en ocasiones es un caos encontrar a nuestras unidades o reconocer hacia qué dirección nos dirigimos. El uso del mismo también es bastante problemático porque cuando queremos hacer zoom el botón no siempre responde a la pulsación táctil y cuando lo hace, en ocasiones se pierde el aumento de visión y vuelve a su estado natural, obligando al jugador a volver a pelearse con el mapa. A todo esto hay que sumar que nos sorprende que no se haga uso de la capacidad táctil salvo en lo previamente mencionado. Dar órdenes a las tropas, ver las misiones activas, entrar en la configuración del juego o elegir héroe no son acciones posibles mediante el stylus aún cuando visualmente parece que sí lo permita la pantalla inferior.

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En cuanto a las capacidades técnicas de la consola corriendo el cartucho, vemos que esta es capaz de mover el juego con fluidez pero a costa de optimizar al máximo todo lo que vemos en pantalla. El título sufre pequeños tirones de tanto en cuando que poco o nada afectan a la jugabilidad, los escenarios están bastante vacíos, sufre de popping tanto en la carga de enemigos como en decorados y en general las texturas de cada elemento que vemos en pantalla son bastante pobres. Destacamos también que ciertas clases de enemigos no se muestran en pantalla correctamente -sin importar la cantidad de los mismos- y la consola los carga sin texturas, ni modelado y semi-transparentes. Un error que esperamos subsanen mediante una actualización pues en la versión para Nintendo Switch no ocurre.

Otra molestia que sufrirán los usuarios de Fire Emblem Warriors para New Nintendo 3DS/2DS es que los vídeos que narran la historia han visto mermada su resolución, algo obvio viendo las características de las pantallas de la portátil. Esta reducción obligada hace que los vídeos se vean algo borrosos y sin tantos detalles además de mostrar unos diminutos textos casi ilegibles al estar insertados en el vídeo original y no mostrarse en segundo plano, que sería lo más recomendable en este caso. 

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Puede parecer que estamos criticando en exceso su apartado técnico y es posible que así sea pero lo cierto es que el título en lo que importa, lo jugable, funciona muy bien. No serán muchos los tirones que sufriréis -a veces imperceptibles-, las texturas serán lo que menos os importen en el juego dado el frenesí de la acción así como tampoco os molestará que el modelado y detalles de los enemigos sea bastante rudo. Hay que pensar que en realidad es un gran trabajo el que ha hecho Omega Force adaptando un título musou a la circuitería de la portátil estereoscópica y que pocos títulos son capaces de mostrar a tantos enemigos en pantalla manteniendo tan bien el tipo (aunque a costa de la nula inteligencia artificial de estos), escenarios enormes y toda una orgía de efectos especiales. Eso sí, sin hacer uso de las capacidades 3D de la consola.