Tatuajes desechables de tinta inteligente, el futuro de los deportistas y médicos
Un simple dibujo hecho sobre la piel con tinta electrónica se convierte en el mejor sensor wearable.
Hace una década, el uso de sensores corporales era algo limitado a pruebas médicas, a deportistas profesionales y a aquellos que pudieran permitirse adquirir un producto de alto nivel. Tras la salida de los smartphones comenzamos a ver apps dedicadas al seguimiento deportivo, pero no fue hasta la llegada de los dispositivos wearables como relojes y pulseras inteligentes que hubo el boom de estos aparatos en el ámbito deportivo a nivel de usuario no-profesional. Ahora todo el mundo podía tener un sensor en su muñeca, y analizar sus constantes vitales desde la pantalla del móvil.
Tatuajes desechables de tinta inteligente
Desde luego los wearables han hecho mucho por tecnificar el deporte al grado actual que vemos, con aplicaciones y elementos que nos traen entrenamientos de profesionales y asistentes virtuales a casa. Pero visto lo rápido que avanza la tecnología, y tras lo que unos investigadores de la prestigiosa Universidad de Harvard y del MIT han descubierto, el concepto de un reloj que te analice el pulso, ritmo y temperatura se va a quedar desfasado. ¿Por qué? Porque un smartwatch no deja de ser un dispositivo que hay que recargar, que depende de su batería y debe ser colocado en el cuerpo. ¿Y si se pudiera conseguir lo mismo mediante un simple dibujo?
Los equipos de investigación de Harvard y el MIT han conseguido el mismo efecto que se logra mediante una pulsera inteligente, pero de manera más sencilla: mediante tatuajes desechables hechos con tinta especial, dibujos en la piel con una tinta especial electrónica que se convierten en sensores para analizar las constantes de quien lo lleva puesto. Lo mejor es que no necesitan energía, ni que se les conecte ningún cable externo, ya que la propia tinta del tatuaje temporal reacciona con el fluido intersticial o líquido tisular que fluye y rodea las células, reflejando el estado de la sangre.
Un código de colores
Estos dibujos reaccionan con la sangre, y nos muestran el estado según un código de colores. Si la tinta verde se vuelve más intensa, entonces es que el deportista está deshidratado y necesita reponer líquidos. Si el usuario es diabético, el tatuaje se volverá marrón para indicarle que le está subiendo el nivel de glucosa en sangre. Y por descontado, son dibujos que duran lo que el paciente necesite que duren, por lo que puede ser durante 24 horas de pruebas o, en el caso de un diabético, llevarlo mucho más tiempo con la ventaja de que se pueden hacer invisibles excepto a un tipo especial de luz o ser leídos mediante una app de móvil.
El proyecto, con un potencial enorme tanto entre deportistas como artistas del tatuaje, sigue en desarrollo y aún podría tardar en llegar. Aunque queda claro que su uso a todos los niveles -el de diabético es mirar tu estado con sólo mirarte el brazo-, la opción de poder tenerlos ocultos, que no necesiten batería, etc, son condicionantes de que seguramente los veremos en el futuro.