F1 2017
- PlataformaPS48.5PC8.5XBO8.5
- GéneroConducción, Deportes
- DesarrolladorCodemasters
- Lanzamiento25/08/2017
- TextoEspañol
- VocesEspañol
- EditorCodemasters
F1 2017, análisis
En Codemasters no cierran por vacaciones. El estudio nos nutre de la entrega anual de una de las licencias más célebres en su poder. Con la temporada a punto de reanudarse, Formula 1 2017 aterriza en el mercado dispuesto a seguir creciendo en vistas de convertirse en la experiencia total para aquellos seguidores del gran circo motorizado.
Codemasters cumple su séptimo proyecto a los mandos de esta franquicia —sin contar la edición 2009 de Wii y PSP—, y la experiencia obtenida tras los años ha permitido que sea en la presente generación cuando estemos viviendo su mejor época. Tuvimos la ocasión de comprobar en 2016 el buen camino que la fórmula llevaba, por lo que el trabajo debía centrarse en potenciar sus funciones y aumentar el número de experiencias alrededor del campeonato principal.
Lo cierto es que, para fortuna de sus seguidores, ha sido así. Además de las mejoras que todos podíamos esperar, desde la compañía han querido tirar de nostalgia con la inclusión de varios de los monoplazas más célebres en la historia de esta categoría. Algo parecido a la versión 2013 pero centrado en los modelos mito del presente siglo sin olvidar alguna que otra leyenda de finales de los ochenta y todo el periodo noventero. Las luces del semáforo se tornan rojas, el espectáculo de la Formula 1 está a punto de comenzar.
El camino del piloto
Durante la mayoría de años, el principal modo de juego que nos encontramos es el siempre incombustible trayectoria profesional. En él, nuestra extensión en el mundo virtual inicia su andadura dentro de la competición reina. Una vez configurado el rostro, casco, sexo y nacionalidad del piloto, procederemos a elegir la escudería en la que comenzar. Pese a que tenemos las diez escuderías oficiales disponibles es recomendado empezar con objetivos más humildes para familiarizarnos con los circuitos y la gestión de las funciones en ingeniería. También podremos ajustar nuestra experiencia en los fines de semana de Gran Premio, aunque lo ideal es aplicar el mismo número de sesiones que en la vida real. Necesitaremos tener tiempo y vueltas para exprimir las pistas al máximo mientras intentamos obtener datos necesarios para la mejora del vehículo.
Durante los entrenamientos, el equipo planteará cinco desafíos diferentes que pondrán a pruebas nuestras dotes al volante. Familiarización con el circuito, gestión de los neumáticos, ahorro de combustible, ritmo de clasificación y estrategia de carrera. Todas consisten en superar unos objetivos dentro de las particularidades que se trasladarán en la carrera. Por ejemplo, en ahorro de combustible deberemos conducir de una forma especial para preservar la máxima gasolina posible. Una barrera en nuestra interfaz indicará en tiempo real como lo estamos haciendo en la vuelta; tras acabar todas las propuestas, nuestro rendimiento se traducirá en puntos que se sumarán al total del departamento de I+D. Es en las dos últimas donde mayor énfasis pondrá nuestra escudería, puesto que serán cruciales para establecer metas, tanto en clasificación como en carrera, próximas al comportamiento del vehículo en pista y a nuestra habilidad.
Tenemos que tener claro desde el principio que conducir no será la única responsabilidad que recae sobre nosotros. El control de las piezas del motor y los neumáticos elegidos durante los Grandes Premios tiene la misma importancia que un buen tiempo en la crono. Tal como se estipula en el reglamento oficial, tendremos un número delimitado de tokens a canjear, es decir, piezas de recambio instalables. Por el uso continuado, éstas se desgastan, por lo que debemos de buscar el equilibrio para no sufrir un problema mecánico en plena disputa. En concreto, cada una de las siete piezas pierden fiabilidad dependiendo de nuestro estilo de conducción. Trasladando un posible escenario: utilizando en demasía la mezcla pobre de nuestro depósito, empujaremos más de la cuenta los límites del sistema de almacenamiento de energía. Si durante toda la temporada consumimos cinco recambios de un mismo tipo y aun así necesitamos una extra, instalarlo conllevará una sanción en la parrilla de salida.
La administración dentro de los límites en la escudería no termina ahí. Hablábamos anteriormente del departamento de I+D, y es que tiene más importancia de la que podríamos esperar respecto a anteriores entregas. Es en ella donde podremos canjear nuestros puntos en mejoras para el monoplaza hasta un total de 115. El abanico de opciones se divide en cuatro grandes ramas: durabilidad, chasis, aerodinámica y grupo motor. Cada área plantea una serie de iconos desglosados según el impacto. No siempre conviene apuntar alto, puesto que un ritmo rápido de mejoras puede conllevar una pérdida en la fiabilidad, y por supuesto costarán una suma mayor. Si no eres un entusiasta de esta mecánicas siempre puedes elegir las recomendaciones de tu director de equipo, pero no estaría mal que echaseis un vistazo antes de dejaros llevar. Como último apunte, disfrutar de la mejora adquirida requiere un tiempo de instalación que varía entre una a varias semanas.
Por más que os preparéis, no hay nada como la adrenalina en carrera. Este año se han introducido pequeños ajustes en varios aspectos críticos, como es el caso de la inteligencia artificial. En el pasado se le acusó en algunos momentos de la falta de localización que los oponentes tenían de tu posición; relucía sobre todo a la hora de adelantar y ser adelantado. En F1 2017 aun queda margen de mejora, pero es agradable encontrarnos con reacciones cercanas a la naturalidad en determinadas circunstancias sensibles, siendo un ejemplo claro el adelantamiento arriesgado antes de tomar una curva al apurar el frenado. No hay nada mejor que participar en una disputa por un puesto y ver los intentos del contrario en evitar una colisión. Por otro lado, los dos tipos de Safety Car son más propensos a aparecer; los incidentes de carrera suelen ser tónica durante las carreras de longitud por encima del 15% de vueltas.
La comunicación con nuestro director mientras estamos rodando también se ha visto mejorada en cuanto a número de peticiones. Con un botón desplegaremos en tiempo real todas las opciones de diálogo, que engloban la mayoría de cuestiones que el piloto se pregunta una vez estamos dentro de la prueba. La cantidad de líneas de conversación puede ser un problema a la hora de analizar la precisión de la respuestas, pero en nuestra experiencia no hemos sentido problema alguno. Junto a la radio, contaremos con otro panel de información detallada sobre el estado del coche. La mayoría son meramente visuales, como la temperatura de nuestros neumáticos, pero algunas secciones nos permiten ajustar funciones en directo, además de permitirnos cambiar la estrategia de la parada en boxes si las condiciones varían.
Desde sus raíces, los videojuegos bajo la licencia Formula 1 han tenido alma arcade, gran parte de los motivos se deben a que se intenta llegar al máximo número de personas posibles. Una vez Codemasters tomó el testigo, la línea entre simpleza y profundidad ha sido delimitada para que el espectro de estilos de juego sea mayor. Las sensaciones a los mandos son fantásticas gracias al número de ajustes seleccionables en materia jugable. No alcanza los niveles de simulación que podemos encontrar en otros títulos de los mismo creadores —como Dirt Rally—, pero el nivel de desafío está presente.
Viejas leyendas
Al finalizar algunos fines de semana, recibiremos varias invitaciones para acudir a una sesión de exhibición. Aquí es donde entran en juego dos de las grandes novedades de F1 2017, en ellas podremos tener la oportunidad de pilotar uno de los doce monoplazas clásicos recreados para la ocasión. Desde el Mclaren MP4/4 con el que la dupla formada por Ayrton Senna y Alain Prost voló en 1988, hasta el Red Bull Racing RB6 que llevó a Sebastian Vettel a ganar su primer campeonato de pilotos allá por 2010, pasando por aquel que aún se encuentra en nuestra retina: el célebre Renault R26 pilotado por nuestro campeón Fernando Alonso en 2006 durante su última victoria en la clasificación general. Para un entusiasta de este deporte será todo un caramelo encontrarse ante la oportunidad de experimentar, al menos tras la pantalla, tan icónicos vehículos.
Una vez elegido la exhibición a la que queremos acudir, nos desplazaremos hasta el lugar donde se realizará. Estas pruebas especiales difieren por completo de una carrera tradicional, de hecho son similares a lo que podemos encontrar en entregas de Forza Motorsport. Adelantar al máximo número de rivales posible en un tiempo establecido, alcanzar la meta en un tiempo en concreto… algo que sin duda aporta variedad al conjunto y oxigena al jugador de la concentración que exige un gran premio normal. Los circuitos en donde realizaremos estas sesiones serán variantes de los más importantes en el campeonato, lo que le hacen más especial si cabe.
Estos bólidos también podrán ser pilotados en la mayoría de modos de juego, incluido el inédito campeonato. En él, encontraremos una serie de temporadas especiales que se rigen bajo unos requisitos diferentes a los tradicionales, protagonizados tanto por los vehículos de este año como de los doce clásicos con los que contamos. Completarlos nos reportará un número concreto de medallas que nos permitirán desbloquear nuevas modalidades, a cada cual más especial si cabe. Es agradable encontrarnos con esta variedad de experiencias más allá de las licencias del presente año, quizá esa sea una de las sendas que seguir mejorando en los próximos años.
Respecto al trabajo visual y sonoro, pocas cosas hay que objetar. Todas las voces han sido dobladas al castellano, lo cual ayudará a reconocer los detalles de nuestro director mientras estamos al volante. El rugir y modelado de los monoplazas ha recibido un trabajo concienzudo para trasladar las mismas sensaciones del mundo real, incluidos los característicos sonidos de los monoplazas clásicos. La versión a la que hemos tenido acceso corresponde a la de PlayStation 4, y al menos en ella el rendimiento se ha visto mejorado respecto a la anterior entrega. Siguen existiendo problemas de tearing en pantalla durante las transiciones climatológicas, como bajones de rendimiento cuando se aglomeran muchos coches en nuestro campo de visión. Son pequeños instantes que no empañan en demasía el conjunto final, pero un pelín molestos al fin y al cabo.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.