FFXV: Episode Prompto, Impresiones

Puede que Final Fantasy XV saliera a finales de noviembre del año pasado, pero Square Enix no parece haber acabado aún su planificación en lo que respecta a nutrir al juego de contenido extra que complemente y añada información al mundo orquestado por Hajime Tabata y su equipo. Si hace unos meses veíamos Episode Gladiolus, en el que conocíamos qué ocurría con el personaje en la aventura individual que vivía fuera de cámara en el título numerado, en este caso descubrimos qué ocurrió con Prompto tras caer de un tren en marcha y arreglárselas para sobrevivir sin la ayuda de sus compañeros. Con una duración de un par de horas si sólo queremos cubrir la historia en sí, Episode Prompto ahonda en el pasado del personaje, el más enigmático de los cuatro miembros principales de FFXV, nos explica cosas que carecían hasta ahora de cierto sentido en la narrativa del juego y presenta un cambio de mecánicas que encaja con el personaje al tiempo que nos recuerda que la saga ha pasado por épocas mejores.

Si bien en este texto no habrá destripes argumentales sobre Episode Prompto, si que se da por hecho que los que leéis el texto habéis terminado Final Fantasy XV, pues es importante contextualizar ciertas situaciones al ser un episodio que funciona a modo de puente entre dos hechos concretos de la trama del juego. Como decimos, el punto de partida es el momento en el que Prompto cae (usando un eufemismo) del tren y su final, cuando aparece prisionero de Ardyn en la prisión que visitamos en el fastuoso capítulo trece. Lo que ocurre entre un punto y otro es lo que cubre este DLC, al menos de forma parcial, pues aunque entendemos ciertas situaciones el foco a nivel narrativo se pone al 200% en contarnos el origen del personaje, de dónde viene, sus inseguridades y darnos información de los experimentos que fueron llevados a cabo en este universo.



En lo que respecta al apartado argumental Episode Prompto da una de cal y otra de arena, si bien destaca bastante más que Episode Gladiolus, que se quedaba en la mera anécdota. Aquí si que hay respuestas a incógnitas, Ardyn sigue siendo un personaje fascinante (más por lo que no se dice de él que por lo que hace, también es verdad) y Aranea aparece como compañera temporal aunque su papel a nivel argumental sea testimonial. Pero a la hora de la verdad también pesa lo negativo: que quizá, para algunos, no todas las respuestas sean las adecuadas para las preguntas e interrogantes que abría el último tramo de Final Fantasy XV. De hecho cuesta concebir que en el juego no se hubieran dicho algunas cosas que aquí sí, porque son relevantes y habrían dado más coherencia a lo que se contaba en el producto que pudimos completar en noviembre. La narrativa, como ocurre con innumerables juegos actuales, no se limita a las secuencias cinemáticas o conversaciones sino que contamos con recortes de periódico, audios y otro tipo de elementos coleccionables, lo que enriquece la experiencia e invita a la exploración.

Jugablemente Episode Prompto es un animal completamente diferente a Episode Gladiolus. Si aquel funcionaba como una extensión en modo bruto el sistema de combate en tiempo real de FFXV, con más foco en la acción y los contraataques, aquí estamos ante un tps que podría hermanarse con dos productos de Square Enix como son The 3rd Birthday, la tercera entrega de la franquicia Parasite Eve lanzada en este caso en PSP, y especialmente Final Fantasy VII Dirge of Cerberus, que como muchos recordaréis nos ponía bajo los mandos de Vincent Valentine mientras pegábamos tiros a diestro y siniestro por numerosas localizaciones. Así puedes podemos movernos por pasillos mientras vamos aniquilando enemigos, ya sea con sigilo o usando armas desde la distancia. Hacerlo de una forma u otra tendrá sus ventajas, como por ejemplo romperle el cuello a un soldados para así quedarnos con su arma. Si optamos por dispararle, no podremos recoger su equipo y por tanto las balas escasearán. O lo harían si no fuera porque hay puestos de recogida de armas en prácticamente cada nivel en el que hay oleadas, claro.



Las mecánicas son efectivamente funcionales: el apuntado es correcto, cada una de las armas tiene su propia función dentro del contexto en el que se ofrecen (granadas para atacar en área, lanzacohetes, ametralladora, etc), la exploración por escenarios, si se puede llamar así, no es particularmente compleja pero sí correcta. La variedad de enemigos no es particularmente brillante, pero sí hay dos jefes en el DLC que al menos aportan algo a este respecto. Para aportar variedad, no sólo pegamos tiros y corremos de aquí a allá, sino que contamos con una moto de nieve que podemos usar en la segunda mitad del DLC y que nos da acceso a otras áreas y misiones secundarias, por lo que en relación duración-precio no es ninguna locura pagar 5€ por él. Pero todo va sobre mínimos, no hay un énfasis en nada en particular y si bien Episode Prompto podría recomendarse por lo narrativo (sólo para completistas de FFXV, eso sí) no sería muy apto para los que esperen una experiencia de juego enriquecedora ni mucho menos innovadora.

Mencionaba que Episode Prompto cuenta con dos jefes. El primero de ellos funciona como tal, nos ubicamos en una sala cerrada y hay que ir acabando con él poco a poco, sin que tenga unos patrones de movimiento demasiado complejos pero al menos en lo visual da el pego, estando al nivel de lo esperable de Final Fantasy XV. El otro es casi una broma, no llega ni a quick time event, pues todo consiste en mantener el botón de disparo y mover un poco la mirilla para acertar a un punto concreto. Visualmente es espectacular, pero tiene demasiada vida y todo se dilata en exceso, terminando por perder impacto. En comparación a Episode Gladiolus, que contaba con un excelente combate contra un enemigo mítico de la franquicia Final Fantasy (acompañado de su magistral tema musical) este Episode Prompto se queda muy atrás de aquel. Así que, en resumen, ¿merece la pena comprar el DLC? Si quieres conocer más detalles sobre el personaje, sí. Jugarlo no es un suplicio, tiene una buena duración y responde algunos interrogantes. Pero funciona bajo mínimos y no hay realmente nada que vayas a recordar de él en el futuro. Si FFXV te dejó indiferente, este nuevo contenido no es para ti, en ninguno de los sentidos. Así que al final el paquete suma dos o tres horas de juego, más lo que se le pueda sacar a los modos extra (un duelo y un contrarreloj). Os toca decidir a vosotros.