Days Gone, Avance E3 2017

Apocalipsis zombi

Toda generación de consolas debe disfrutar de propiedades intelectuales inéditas. Las sagas clásicas son siempre bienvenidas, pero las ideas innovadoras y los títulos nuevos son los que enriquecen y permiten que la industria avance en distintas direcciones. Puede que la propuesta de Days Gone no sea la más original del mercado. Tampoco lo es dentro del catálogo de PlayStation 4, pues The Last of Us comparte una temática similar. Sin embargo, la producción de Bend Studio explora mecánicas a tener en cuenta y ofrece una historia de supervivencia que trata, al fin y al cabo, de lo que nos hace verdaderamente humanos. Temas como la desesperación, la esperanza, la amistad, el amor, la locura o la exploración están entre los conceptos que se tocan en el videojuego.

Cuando la vida tal y como la conocemos se derrumba  y la sociedad se quiebra, los valores y la ética pasan a un segundo plano. Regresamos, por así decirlo, a un estado anterior que se remonta a tiempos ancestrales;  tiempos en los cuales las necesidades básicas no estaban cubiertas, y las comunidades humanas vivían en un estado casi salvaje. En un mundo hostil donde la muerte acecha en cada esquina, sobrevivir un día más es todo un reto.

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Days Gone se anunció el año pasado durante la conferencia de Sony en el E3 2016. La compañía nipona dio a conocer grandes juegos y sorpresas que no se esperaban, además de confirmar el desarrollo del rumoreado God of War. Por segundo año consecutivo, los japoneses supieron estar a la altura y brindar a los jugadores el espectáculo de fuegos artificiales que la situación requería. No obstante, seguir ese ritmo edición tras edición no es tarea sencilla, especialmente a estas alturas de la generación. Por eso no ha supuesto una sorpresa que Sony haya optado por una línea continuista. Dejando de lado las decepciones, todos los títulos first party han vuelto a hacer acto de presencia, y en el caso concreto de Days Gone ya se aprecia que el desarrollo ha avanzado bastante. Aun así, todavía no se ha confirmado la fecha de lanzamiento, ni siquiera de manera aproximada.

El motero cazarrecompensas

Lo nuevo de Bend Studio pondrá al jugador en las botas de Deacon St. John, un motorista nómada que ha tomado la decisión de abandonar los campamentos de refugiados para dedicarse a sus trapicheos como cazarrecompensas. El estilo de vida que llevaba antes de que estallara la crisis le ha proporcionado una serie de habilidades que podrá utilizar para no sucumbir a una muerte casi segura. Todavía no se conocen los detalles sobre su pasado, pero parece obvio que no era un recatado oficinista ni un directivo de americana y corbata.

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Deacon St. John es un motero de manual. Porta una gorra en la cabeza, lleva melena y viste con un chaleco de cuero al más puro estilo Son’s of Anarchy. Y lo más importante: nunca se separa de su moto. El vehículo tendrá especial importancia porque será nuestro único medio de transporte. En la propia interfaz del juego, que luce bastante limpia, figuran los indicadores de gasolina y el estado del motor. Ni que decir tiene que tendremos que cuidarla y que también podremos  mejorarla y decorarla a nuestro gusto.

Han pasado dos años desde que la terrible epidemia arrasara con todo a su paso. Muchas de las personas contagiadas murieron debido a la enfermedad, pero otros menos afortunados perdieron su humanidad, el libre albedrío, los sentimientos y la capacidad de pensar. Convertidos en meras carcasas con instintos primitivos, estos seres son ahora freakers, una especie de zombi cuya única preocupación es la comida. Dentro de ese grupo aparentemente homogéneo encontramos al menos a dos clases diferenciadas: por un lado, los tritones, unos cazadores cobardes que atacan desde la oscuridad y que huyen rápidamente a la menor señal de problemas. Cuando fueron sorprendidos por la epidemia eran adolescentes, y tras infectarse adquirieron esa personalidad escurridiza. Por otro lado, los adultos se comportan de una forma distinta. Se mueven en hordas y atacan y se alimentan conjuntamente. Algunos grupos deambulan por las carreteras a las noches, siempre en busca de comida, mientras que otros se mantienen en un mismo lugar. La razón de que ocurra esto es que al hallar una fuente de alimento, los freakers no tienen ninguna necesidad de viajar a otros emplazamientos. Al parecer, la mutación no ha concluido y ciertos ejemplares están experimentando nuevas transformaciones.

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Los enemigos no son los clásicos zombis de lentitud exasperante. Son rápidos y reaccionan ante cualquier sonido. Por ese motivo es mejor no confiarse jamás, ni cuando nos encontremos en una zona relativamente segura. Los freakers escalan, se introducen en las casas y se suben unos encima de otros si eso les permite alcanzar a su presa. La sensación es que no existe ningún resquicio en el que podamos estar a salvo.  

Como en las películas y otros videojuegos que toman como base la temática zombi, en Days Gone no se conocen las circunstancias que rodean a la aparición del virus mortal. Quizá lo expliquen durante el desarrollo de la aventura, pero normalmente se suele dejar a la imaginación del jugador. Lo que sí se conoce es que la epidemia no ha afectado solo a las personas, sino que los animales también son vulnerables: al final de la demo del E3 2017 aparece un oso zombi de muy mal ver.

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¿Confiarás en los humanos?

Antes de que los freakers surgieran como consecuencia de la pandemia, el mundo ya era terreno peligroso. Más allá de depredadores y de monstruos, el ser humano es capaz de las mejores y las peores cosas que uno pueda imaginar. Habida cuenta de que la Tierra ha sucumbido al caos, los valores morales lo han hecho paralelamente. Así, gente pendenciera se aprovecha de las circunstancias y trata de sacar tajada del sufrimiento de las personas. Todo esto es habitual en el género, que reproduce un estado de erosión moral que traslada al espectador o al jugador sentimientos de desconfianza hacia los personajes humanos: ¿Quiere realmente ayudarme? ¿Intentará traicionarme? ¿Le puedo dejar a cargo del racionamiento de la comida o la va a robar? Ten cuidado con los zombis, pero ten mucho más cuidado con los humanos, que al fin y al cabo son los que piensan y maquinan. No es extraño que los habitantes de Copeland's Camp pidan ayuda a nuestro motero para defender el campamento de los bandidos humanos que están pugnando por rapiñar todo lo que pueden y más.

El guion de Days Gone transcurre en un desierto localizado en el noroeste del pacífico. Bend Studio ha perfilado un título de mundo abierto en el que el jugador tendrá múltiples opciones a la hora de enfrentarse a las situaciones. Se trata de una aventura en tercera persona que combina acción y sigilo sin olvidar las mecánicas de exploración. Por ejemplo, en la demo podemos observar cómo el motorista rastrea el escenario en busca de pistas sobre el paradero de la persona que está intentando hallar. Manteniendo el botón triángulo pasaremos a analizar el terreno. Una línea tenuemente coloreada indicará la dirección que debe tomar el personaje. Ese mismo sistema, denominado Survivor Vision, dará pistas sobre las trampas colocadas por los enemigos. El usuario tendrá la opción de ponerlas también y de jugar con el escenario para que los malos sean víctimas de las triquiñuelas de Deacon.

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Al entrar en una zona hostil podremos utilizar los prismáticos para reconocer el terreno y marcar a los enemigos con el fin de facilitar su identificación. Valerse del sigilo es una opción válida, pero la violencia no faltará. El sistema de combate cuerpo a cuerpo recuerda a The Last of Us por su crudeza y su carácter explícito. Pulsando un par de botones podremos desencadenar golpes espectaculares y muy sangrientos. Asimismo, el personaje dispondrá de todo tipo de armas de largo alcance.

Los efectos climáticos afectan a la jugabilidad

Durante  la visita que MeriStation ha realizado al stand de Sony en el E3, los desarrolladores se han mostrado orgullosos por el trabajo realizado en lo que respecta a la iluminación global en tiempo real. Además, el juego hace uso de ciclos de día y noche y de un sistema de efectos climáticos que van a más allá de lo meramente estético, ya que afectan directamente a la jugabilidad y a la manera en la que afrontamos las situaciones. Days Gone funciona bajo el Unreal Engine 4, un motor que ha demostrado su solvencia y que cada vez más estudios emplean.

A pesar de que nos hemos puesto a los mandos para disfrutar de la misma demo que se presentó en la conferencia, los acontecimientos se han desviado por otros cauces debido a los cambios climatológicos. Tan pronto como nos subimos al vehículo, empiezan a caer los primeros copos de nieve. Poco a poco se van depositando en el suelo y las condiciones del terreno se vuelven extremadamente peligrosas. El barro y el hielo entorpecen la conducción y hacen que el manejo sea más errático y que los derrapes y resbalones se produzcan con mayor frecuencia. Las posibilidades de accidente se multiplican, por lo que tendremos que ser mucho más prudentes.

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A medida que la tormenta se torna más violenta observamos como una espesa capa de nieve cubre el escenario, al tiempo que la atmósfera se vuelve cada vez más asfixiante. Arrecia la ventisca y resulta muy complicado ver al enemigo a través de la niebla, pero ellos tienen el mismo problema. Si estamos atentos es posible que podamos utilizar la situación a nuestro favor para atacarles sin ser descubiertos.

En el transcurso de la conferencia de Sony, donde se mostró la nueva demo, pudimos ver a Deacon colocar un explosivo para llamar la atención de los monstruos. Después de detonar la bomba, la horda penetra por el hueco abierto y se dirige de inmediato a atacar a todos nuestros enemigos. Aprovechando el despiste y a falta de un único bandido, que se encuentra guarecido en lo alto de una estructura y con el rehén a buen recaudo, el cazarrecompensas tiene vía libre para completar el trabajo. Sin embargo, en la partida que jugamos, la forma de resolver el entuerto es distinta porque la nieve ha cambiado las circunstancias.

Un año después de su presentación oficial, Days Gone luce mejor que nunca. Todavía quedan muchos secretos que se irán desvelando en los próximos meses, incluida la fecha de lanzamiento. Los que esperaban que este juego estuviera listo para finales de este año tendrán que armarse de paciencia. En cualquier caso, la nueva obra de Bend Studio invita a pensar en positivo.