La Tierra-Media: Sombras de Guerra, Impresiones E3

La Tierra-Media: Sombras de Guerra: Lo probamos en Los Ángeles

Sombras de Mordor dejó muy buen sabor de boca cuando apareció, convirtiéndose en un de esos juegos que pueden considerarse sleepers, no por venir de alguien desconocido ni mucho menos (y si a eso añadimos que tenía la licencia de la obra de Tolkien, con menos razón) pero sí por lo poco que se esperaba de él. Triunfó y se hizo un hueco entre los grandes. Ahora Warner vuelve a la carga con esta nueva entrega Sombras de Guerra, que hemos podido probar en su stand en el E3 de Los Ángeles y que pretende mantener las bases del éxito de su predecesor mientras amplían miras con nuevos objetivos y mecánicas. Ha sido el último título que hemos podido probar en la feria, y ha valido la pena.

Nuestra experiencia se ha basado en probar una de las misiones que estarán disponibles en cierta abundancia en el título: el asalto de fortines. Al empezar la demostración nos encontramos con un escenario de grandes dimensiones y distintos lugares en los que empezar alguna misión. Escogemos la del fortín que tenemos cerca y se abre una especie de mapa donde se explica la situación de la localización que queremos asaltar. Quién manda ahí, el tipo de generales y orcos que vamos a encontrarnos y otras particularidades: si tienen miedo a algún tipo de elemento -por ejemplo el fuego- y como se estructura la zona en la que están. 

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Esto es especialmente relevante porque se nos explica qué nos vamos a encontrar cuando intentemos entrar en el castillo. Por ejemplo, en nuestro objetivo sabíamos que tenían un par de orcos gigantes lanzando bolas de fuego, que en la segunda línea interior de muros había cascadas de lava y el tipo de habilidades del gran enemigo que aguardaba en su interior. Una vez estudiado el caso nos tocaba mirar qué unidades iban a formar parte de nuestro equipo. Escogí los mismos orcos lanza piedras de fuego para contrarrestar a los de los enemigos, unos dragones voladores con fuego para ayudar desde el cielo y unas unidades de ataque versátiles a lomos de animales y fuertes en el cuerpo a cuerpo. Con la selección lista -tienes unos puntos para gastar y puedes escoger entre varios soldados diferenciados claramente entre sí- solo falta empezar la batalla.

Una pequeña escena de vídeo con nuestro ejército preparado para el asalto da paso al combate. Allí vemos como los personajes seleccionados hacen su tarea: unos van hacia el muro para tirarlo, los voladores atacan desde el aire y con los gigantes lanza-rocas podemos subir a sus espaldas para apuntar y lanzar dichos proyectiles donde consideramos. Podemos hacerlo hacia los orcos gigantes enemigos para evitar bajas o podemos hacerlo hacia el muro para derribarlo lo más pronto posible. Una vez éste se cae podemos entrar al fortín, donde debemos controlar tres puntos para seguir avanzando.

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Aquí es donde el sistema de combate empieza a brillar. La fórmula es la conocida por todos. Tenemos ataques normales, ataques cargados y un sistema de counter para esquivar ataques de los enemigos que, dependiendo del tipo de rival, es con un botón u otro. La fórmula, claramente inspirada en Arkham y heredada de la primera entrega Sombras de Mordor, sigue funcionando perfectamente. Buscaremos la espalda de los enemigos con escudo o los de gran tamaño, bloquearemos los ataques de los más débiles y nos estaremos moviendo constantemente entre varios orcos a la vez. Una de las características a tener en cuenta es el sistema de posesión. Cuando tenemos un enemigo importante con poca vida podemos poseerlo dejando pulsado B (mando de Xbox). Una vez lo conseguimos podemos escoger si hacerlo esclavo nuestro y que luche a nuestro lado, rebajarle el nivel de fuerza (eso sirve para esos que son más poderosos que nosotros y que no podemos dominar con esta técnica) o simplemente matarlo. Hacer cambiar algunos de los generales del ejército rival es primordial para tomar ventaja en el campo de batalla, sobre todo porque al menos en esta demo nos encontramos con enemigos duros de un nivel superior al nuestro.

También hemos visto otras mecánicas como puede ser el uso del arco, ideal para hacer explotar barriles de fuego en un fortín como este -donde es la debilidad del ejército enemigo-, el “última oportunidad” cuando están a punto de matarnos, un QTE que nos permite hacer un comeback cuando están a punto de ejecutarnos, y los ataques especiales mediante pulsar dos botones a la vez que nos permiten en un período de tiempo limitado lanzar una gran cantidad de golpes a los enemigos en muy poco tiempo y a gran velocidad. Tras acabar con los tres puntos de defensa, llegamos al jefe final ante el que debíamos luchar con varios enemigos a su alrededor. Morimos hasta tres veces por la exigencia de tantos enemigos centrados solo ante nosotros, aunque finalmente -y a base de muchos contragolpes- cayó.

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Más allá de esta misión estuvimos atacando y reclutando orcos por el enorme mapa que teníamos a nuestro alrededor. Para movernos por él podíamos correr a toda velocidad o invocar una especie de jabalí orco con el que cabalgábamos sin problema y que, además, podía escalar pequeñas montañas y saltos con suma facilidad. Algo que nos sorprendió es la gran cantidad de contenido disponibles a base de misiones secundarias, fortines, objetivos a los que dar caza o la campaña principal, en una misión en medio del bosque donde, gracias al sistema de posesión, podemos saber qué les pasa a tres orcos que encontramos atrapados allí en medio y seguir nuestro camino hasta encontrarnos con el Guardián del Bosque, el objetivo principal de dicha misión.

La Tierra-Media: Sombras de Guerra sale a la venta el próximo 10 de octubre para PC, Xbox One y Playstation 4. El título se encuentra en un estado muy avanzado de desarrollo, aunque es cierto que hemos visto algunos errores técnicos en ciertas texturas, colisiones y algunas animaciones mejorables. Por el contrario se ha ganado en variedad y detalles de los orcos (los generales siempre tienen alguna frase que soltar antes de venir al ataque, algo que por cierto al menos en el fortín entorpecía la acción en exceso) y el escenario principal ha ganado en vegetación y elementos como la iluminación. Veremos hasta qué punto se pulen estos elementos para un juego, que como ya pasaba en la primera entrega, no pretende ser un benchmark de las plataformas en las que sale.