Dragon Ball FighterZ, Impresiones E3. Un sueño real.

Dragon Ball FighterZ, Impresiones E3

La conferencia de Microsoft aguardaba una sorpresa inesperada para los fans de la gran obra de Akira Toriyama. Dragon Ball FighterZ, o lo que es lo mismo: un sueño hecho realidad para muchos. Tras años de propuestas de acción en 3D, y con alguno de los referentes de la lucha bidimensional sin llegar a territorio occidental (ese Ultimate Butoden de DS todavía duele en el alma cuando uno recuerda que no se trajo aquí), Bandai da el paso al frente y junto a Arc System Works se preparan para competir de tú a tú con nombres como Street Fighter, Marvel vs Capcom, Guilty Gear o Mortal Kombat. Porque FighterZ es precisamente eso: primero de todo, un juego de lucha con todas las letras. Y después, un Dragon Ball fiel como hacía años. Lo hemos jugado durante el E3 y esto es lo que nos ha parecido (si queréis verlo en movimiento tenéis las vídeo impresiones que encabezan este artículo).

La última entrega en 2D de la saga Dragon Ball no es de hace mucho. Extreme Butoden de 3DS consiguió que todo el mundo que rodea la serie estuviera pendiente. ¿Un título 2D con sprites y decenas de personajes? ¿Además de estar hecho por Arc System Works? Por desgracia, no salió del todo bien. Siempre he tenido la sensación que fue un trabajo hecho en muy poco tiempo de desarrollo -solo hace falta ver cuándo se anunció y cuando salió a la venta- y su sistema de combate acabó lejos de lo que uno podía esperar. No era competencia del juego hecho por fans Hyper Dragon Ball Z. Ahora sí hay un contendiente serio. El probablemente más ilusionante en mucho tiempo. Una vez lo juegas te das cuenta del potencial que FighterZ tiene. Sale en 2018 para PC, Playstation 4 y Xbox One. Tendrá beta antes de que acabe el verano. Y quedan muchas sorpresas por descubrir.

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La demostración jugable en el E3 cuenta con seis personajes disponibles: Goku, Vegeta, Gohan adolescente, Cell, Freezer y Buu. Dos escenarios: el del torneo mundial de Artes Marciales y Namek. Y una acción sin descanso desde la primera partida para un juego que aglutina todo esto: es accesible -los combos y comandos son sencillos y parecidos entre personajes-, es profundo si queremos dominar todas sus opciones y luce especialmente bien en movimiento. El juego corre en Unreal Engine 4 a 1080p y 60 frames por segundo, con un diseño fiel al anime como pocas veces -ojalá Super se viera así- y con un compendio de ataques especiales que recrean muchísimas situaciones sacadas del manga (nuestro compañero Antonio Sánchez de Hobby Consolas ya ha dejado caer algunas en Twitter). El juego es fluido, luce espectacular y muestra escenarios dinámicos: vemos como se va rompiendo a medida que hay ataques especiales y bolas de ki. El suelo se destroza, las casas namekianas del fondo caen a pedazos… Y cuando lanzamos los Supers más devastadores cambia por completo la localización. Pasa con Namek, que de ser un mundo repleto de vegetación acaba rojizo y con lava, como cuando está a punto de estallar en la batalla entre Goku SSJ y Freezer. A todo esto no faltan las intros y poses de victoria, puro oro para el fan de Dragon Ball, o las secuencias de choque cuando cae un personaje en combate y entra otro a relevarlo. Pero vayamos a lo más importante: la jugabilidad de este juego que propone combates de tres contra tres.

Controles y acciones principales

Contamos con tres botones de ataque: flojo, medio y largo. Cada uno de ellos permite hacer algún combo pulsándolo repetidamente, algo que muestra la accesibilidad del juego, aunque si alguien quiere dominar todas las herramientas y alargar los ataques eso solo es insuficiente. A ello se le añade un cuarto botón de ataques de ráfagas Ki y varias acciones que marcan la personalidad del juego: por un lado, el super Dash que permite hacer una embestida hacia el rival y que sirve también para continuar combos; por otro, el Dragon Dash, una embestida mucho más poderosa tipo ‘persecución’ que lanza al enemigo al aire y una vez allí podemos golpearlo varias veces. A todo esto hace falta sumarle el Vanish, la clásica acción de desaparecer y aparecer detrás del rival  (gasta una barra de meter) y otras accione como cargar el Ki o el Z Assist, que permite que nuestros compañeros aparezcan lanzando un ataque especial útil para recuperarnos, para enlazar combos nuevos o para sorprender al rival. Incluso se pueden llamar cuando hacemos el Ultimate de nuestro personaje principal o cambiar de luchador dejando pulsado el botón para hacer el Z Change.

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Los seis personajes que hemos probado tienen combandos tipo ‘shoto’, con cuartos de luna hacia delante o hacia atrás para hacer sus ataques. Aunque se parecen en la introducción de comandos, todos tienen sus particularidades únicas. Goku lanza un combo de patadas que puede lanzarse a media distancia, mientras Gohan tiene un ataque que funciona cuerpo a cuerpo o Freezer lanza acciones a larga distancia. Todos cuentan también con sus ataques especiales. Big Bang en Vegeta, Kame hame ha en Goku, Kame Hame Ha padre-hijo en Gohan, la Nova Strike en Freezer o esa explosión espectacular de Buu que todos tenemos en la retina. Además, los ataques más devastadores y que gastan más barras de meter son también marca de la casa: Freezer se convierte en Golden Freezer, Buu convierte en una galleta a sus enemigos, Goku hace un combo transformado en SSJ3, Vegeta lanza su Final Flash y Gohan amplía su potente ataque padre-hijo.

Todos los personajes tienen sus combos y un desarrollo dentro del escenario diferenciado. Gohan, por ejemplo, tiene un Kame Hame en diagonal hacia arriba ideal como anti aéreo, además de un uppercut en forma de Dragon Flight que le hace devastador cuando levanta al enemigo del suelo. Goku cuenta con una gran variedad de golpes donde se combea muy fácilmente su meteoro en SSJ3. Vegeta es ideal en el cuerpo a cuerpo, donde enlaza con un rush de ki  con mucha facilidad y Freezer es difícil de acercarse a él gracias a la cantidad de acciones a distancia que tiene. Por su parte, Buu cuenta con un command grab letal a la hora de detenerlo y que se combina con su Ultimate.

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Las sensaciones con el juego son inmejorables a la que uno empieza a controlar a los personajes. Hay muchas posibilidades de combo: ataques que permiten seguir con un Super Dash para enlazar otra combinación, golpes que levantan al rival del suelo para acabar con un especial, el Dragon Rush que abre la opción de machacar al contrincante en el aire y continuar con más combos desde el suelo haciendo entrar un segundo personaje del equipo a escena… Un ejemplo es Goku: hacemos un combo con las acciones normales, acabamos con un gancho para levantar al enemigo, seguimos con un combo aéreo y cuando lo dejamos caer activamos el Meteoro, se transforma en SSJ3 y machaca al rival.

El gran heredero de Marvel vs Capcom 

En los combos entra en juego el Z Assist y el Z Change, el juego entre personajes de un mismo equipo y una herencia evidente -no la única- de Marvel vs Capcom. Podemos hacer un combo aéreo y llamar la entrada de Goku para que lance un Kame Hame Ha mientras el rival cae al suelo; podemos hacerlo al revés: combo de un personaje que levanta al rival, llamamos a Gohan y lanza su Kame en diagonal hacia arriba. También sirve para meter presión en una esquina. Hay opciones de ataque para lanzar al rival y hacerlo rebotar en la ‘pared’, continuar con un Dash y llamar un Assist para añadir más daño a la combinación. 

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La asistencia también sirve para zafarnos de la presión del rival. Llarmar a Freezer, que desde el aire ataca al contrincante y nosotros en ese momento separarnos y recuperar el aire o cargar ki… O hacer un vanish para sorprender desde atrás. Saber hacer los equipos también nos ha parecido imprescindible por las asistencias que ofrece cada uno, y teniendo en cuenta que podemos llamar a los dos personajes a la vez eso es especialmente relevante, y también por el estilo de combate que pueden aportar en cada momento. 

Otra de las mecánicas heredadas de Marvel vs Capcom 3 es el Sparking Blast, una acción que solo puede activarse una vez por combate. Tiene muchas similitudes con el X-Factor de dicha entrega de Capcom. Permite, por un lado, zafarse de la presión del rival -siempre que estemos bloqueando, no recibiendo golpes- y por otro, activar un boost de daño y recuperación de vida durante un tiempo limitado. Su función es ideal para los amantes de los comeback, ya que tiene más duración y potencial cuando peor está el equipo. Me explico: si lo activamos con todos los personajes vivos tiene una duración escasa, pero si lo activamos cuando dos personajes han caído y el tercero solo tiene media barra de vida, sus efectos son devastadores. El daño de los ataques se duplica, se recupera algo de vida de los golpes recibidos y se busca la remontada ante el rival. Saber cuando usarlo será clave para el desarrollo de las partidas. Probablemente en este punto se echa en falta alguna mecánica de evasión -tipo Burst- para escapar de algún combo letal, aunque sea una vez por partida, aunque el juego no nos ha mostrado combos infinitos y su alma ofensiva tal vez no lo necesite. Solo el tiempo y mayor profundidad en sus posibilidades lo dirá.

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Dragon Ball FighterZ sale a principios de 2018, y se ha anunciado que tendrá una beta abierta antes de que acabe el verano. Los miembros de Bandai que nos presentaron el juego explicaron que eran plenamente conscientes que al fan de Dragon Ball le gusta una gran cantidad de personajes en el plantel. Veremos como acaba, ya que Arc System Works no brilla por ampliar su plantel de manera extensa en las primeras entregas de sus series pero a cambio ofrece variedad y equilibrio, importante en un juego que quiere tomarse en serio el género de la lucha y, por qué no, meterse en la escena competitiva.