Agents of Mayhem, Saints Row ya tiene heredero

El heredero de Saints Row

Quizás no os suene el nombre de Agents of Mayhem. Ahora bien, seguro que sí os suena el de Saints Row. En los últimos años, la franquicia de Volition ha venido ofreciendo una más que digna alternativa a la saga Grand Theft Auto, con su carácter gamberro y una propuesta divertidísima, centrada en la destrucción, el humor subido de tono y la irreverencia y locura de sus propuestas y planteamientos. Tras la cuarta entrega (de 2013) y su aclamada expansión, ese epílogo conocido como Gat out of Hell (2015), la desarrolladora parece haber querido dar un descanso a la saga y, para ello, ha decidido trabajar en una incursión alternativa en su universo. Una incursión cuyo resultado es el título que hoy tenemos entre manos: Agents of Mayhem, cuyo nombre, insistimos, si aún no os suena, empezará a hacerlo muy muy pronto.

Ambientado en el mundo de Saints Row, el título compartirá ciertos personajes y elementos, y tendrá continuas reminiscencia al mismo en su diseño. Un cúmulo de guiños y easter eggs que no tardarán en acaparar vídeos sobre el tema en Youtube y recopilatorios de imágenes por los foros de todo el mundo. Ahora bien, pretende ofrecer una experiencia distinta. Una experiencia centrada esta vez en la cantidad de contenidos presente y en la variedad y pluralidad de protagonistas. El juego mezclará la cultura pop relativa a superhéroes y cómics, en busca de aprovechar el auge actual de la misma, y lo hará a través de un estilo muy particular, que busca ser "una vuelta a los dibujos animados típicos de los sábados por la mañana".

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Los superhéroes están de moda

Corea del Sur. Seúl. LEGION, League of Evil Gentlemen Intent on Obliterating Nations, ha lanzado un ataque mundial simultáneo, tomando el control de todos los países del mundo. El doctor Babylon, el malvado intendente de la conocida organización de supervillanos, ayudado por sus cinco malvados y diabólicos lugartenientes, está cambiando el orden mundial y persiguiendo la obtención de un poder incontestable. Solo hay una serie de personas capaces de detenerles, los agentes de MAYHEM, Multinational Agency for Hunting Evil Masterminds.

Liderados por la misteriosa y sensata Persephone, el amplio elenco de héroes que conforman las filas de esta Liga de la Justicia tan particular y divertida deberá viajar a donde decíamos, Seúl. Es allí donde se esconde el doctor Babylon y donde deberán luchar en un campo de batalla urbano en constante crecimiento, en el que combatirán desde lo más bajo de sus estratos y cimientos hasta los últimos pisos de los edificios que conforman el skyline de la ciudad. Todo para salvar al planeta Tierra y devolver al mundo la paz. O la normalidad, al menos.

Esa es la premisa de la que parte Agents of Mayhem. Simple y sencilla, sí. Clara y directa, también. El juego parodia la eterna lucha entre el bien y el mal y nos propone meternos en la piel de una interminable retahíla de héroes que, bueno, dentro de lo malo, son lo menos malo, por así decirlo. Egoístas, presumidos, violentos y de pasado peculiar, nos contarán la trama del título a través de secuencias de animación del más alto nivel, que combinan a la perfección con esos gráficos cartoon que podemos ver durante la partida.

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Al recorrer la parrilla de personajes de MAYHEM, siempre se nos vendrá alguien o algo a la cabeza. Los 12 personajes que tendremos a nuestra disposición son parodias y homenajes a los grandes referentes de la estética, réplicas y ecos de viejos conocidos de la industria del videojuego. Así, contamos con Braddock (que bien podría ser Michelle Rodriguez y su registro por antonomasia), Daisy (el clásico tanque de los MMO, enorme y robótico), Fortune (Isabel en Dragon Age), Hardtack (Tyreese en The Walking Dead), Hollywood (que hace referencia a todos esos protagonistas fornidos y de aspecto presumido, a pesar de sus pocas luces, otro clásico), Joule (una mecánica con el peto a medias, a lo Springs en Borderlands), Kingpin (ese rapero de color tan recurrente), Oni (un mafioso japonés vestido con traje y con una boca cibernética como si de Bane se tratase), Rama (un cúmulo de estereotipos indios: su nombre, el arco como arma, la vestimenta de la región...), Red Cart (el más original, una parodia de los jugadores de fútbol, aunque bien podría ser en vez de fútbol, trashball) y Yeti (Mr. Freeze wannabe). Además, cada uno tiene hasta 5 skins o trajes y vestimentas por desbloquear, y 6 camuflajes para su arma. A cada cuál más icónico y memorable. Nosotros llegamos a vestir a Hollywood de Capitán América.

Están tremendamente diferenciados, contando cada uno con un arma en concreto, un poder exclusivo y toda una serie de habilidades, especializaciones, extras pasivos y efectos específicos. Por ejemplo, Hollywood es el único con un rifle de asalto, con granadas por ataque especial, escudos de protección y habilidades y ventajas relativas a causar más explosiones y que su arma se enfríe antes para tener una cadencia de fuego mayor, entre otros. Fortune tiene su propio dron, usa dos pistolas y puede lanzar bolas de energía, a lo Dragon Ball. Crea torretas en el campo de batalla, hackea ciertos robots y cuenta con balas explosivos y de todo tipo. Orni, a su vez, posee una pistola con silenciador y cuenta con extras como infundir terror a los enemigos para que escapen, volviéndose invisible y paralizando de puro miedo a ciertos adversarios. Jugar entre uno a otro está muy marcado, si bien hay algunos recursos en común en lo referente a movimientos (tienen o doble salto y un empujón en el aire, o el don de escalar paredes). Y eso que no hemos hablado de la superhabilidad de todos, que se carga cada cierto tiempo y da lugar a un espectáculo de bajas, explosiones y velocidad.

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Cada personaje podrá llegar a un nivel máximo de 20 y, en función de eso, podremos seleccionar una dificultad u otra para cada misión. Tendremos hasta 15, que variarán la cantidad de experiencia y las recompensas que nos ofrecerán. Flucturarán desde el -0.25 de XP y $ hasta el a buen seguro ansiado +70% de ambos. Comprar nuevas habilidades y mejorar las existentes, incluso combinar elementos y armas, se antoja algo vital, por lo que repetiremos una y otra vez determinadas misinones y tendremos contenido para toda una vida.

Por desgracia, solo podremos desplegar a 3 personajesen el campo de batalla por cada misión, y el cambio entre uno y otro lleva ciertos segundos. El hecho de que haya munición infinita (solo hay que preocuparse por la cadencia de fuego y el tiempo de enfriamiento de nuestras armas) lleva a pensar en un título arcade y veloz, pero lo cierto es que tiene un ritmo un tanto lento y pausado, no tan vertiginoso como debiera. Da la sensación de ser, más que un resultado buscado a propósito, consecuencia de un control torpe y brusco, no demasiado atinado. Ha mejorado desde lo visto hace algunos meses, pero sigue estando por pulir.

En cuanto a la ciudad, Seúl, bien podría ser cualquier otra. Tampoco es que vayamos a reconocer una arquitectura particular y disfrutar de un réplica de su versión real. Es un recuerdo de tantos y trantos sandbox. No solo de Saints Row, también de Crackdown, Sleeping Dogs... Más llamativo es El Arca, la base de operaciones desde donde seleccionaremos en qué zona efectuar nuestro próximo despliegue y con qué objetivo en mente. En él encontraremos la armería, el garaje y cuantas tiendas y secciones de recursos y mejoras se nos ocurran. Pero de nuevo, es algo que ya hemos visto. Está bien el hecho de hacer alusiones y referencias, pero ¿y lo de aportar algo nuevo? Un punto de vista distinto o un recurso inédito, una idea original y propia. Agents of Mayhem recopila ideas y propuestas, pero no añade demasiado a un género tan concurrido estos días, en el que se necesita de mucho más para destacar y llamar la atención.

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Contenido infinito

El gran atractivo de Agents of Mayhem es la ingente cantidad de contenido que pone a disposición del usuario. El juego se antoja prácticamente infinito, con una vida útil muy larga. Su 100% es uno de esos por los que vale la pena sacar pecho, de los que exigen esfuerzo y dedicación.

Semejante longevidad es fruto del enorme elenco de contenidos de los que hace gala. Todos los elementos del género sandbox han sido incluidos y ofrecen una profundidad y variedad, a priori, abrumadora. Hay 12 personajes, a los que ya hemos introducido antes, y como hemos dicho, están tremendamente diferenciados, pudiendo desarrollarse cada uno de ellos hasta llegar a ese nivel 20. Sumamos 10 vehículos, varios de los cuáles habrá que desbloquear encontrando los diversos planos y diseños necesarios para su construcción. Ambos, personajes y vehículos, contarán con sus propias mejoras y skins, que también habrá que desbloquear cumpliendo los objetivos y requisitos específicos de los mismos. La base central tendrá hasta un total de 16 ampliaciones y añadidos por adquirir, y desde ella podremos acceder a 57 misiones principales; 12 misiones de personaje en las que podremos conocer la historia de todos y cada uno de nuestros “agentes”; 5 combates contra jefes distintos, llamados lugartenientes, que tendrán toda una serie de misiones antes de llegar al enfrentamiento con los mismos; y multitud de secundarias de mecánicas distintas, que servirán para ir debilitando la hegemonía del doctor Babylon.

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Y seguimos sumando. Coleccionables de todo tipo: 350 cristales, más de 100 mejoras para los héroes y sus armas, y más de 130 elementos de inteligencia de las distintas facciones. Dinero que acumular para adquirir extras y mejoras, materiales imprescindibles para realizar distintas acciones de crafteo, bases de LEGION que hemos de tomar para liberar ciertas zonas de la actividad enemiga, un generador de misiones aleatorias e infinitas en el que enviaremos a distintos agentes a incursiones alrededor del mundo (como en Assassin's Creed: Brotherhood), contrarrelojes, carreras entre vehículos y desafíos de supervivencia ante holeadas... Abruma y satura. Su mera contemplación ya nos deja exhaustos. Las dimensiones de lo que ofrece se antojan colosales, una serie de contenidos digna de GTA, dispuesta para colmar la experiencia hasta de los más exigentes.

Ahora bien, ¿invita a completarlo? ¿Sigue siendo divertido y ameno según se va dilatando más y más en el tiempo? ¿Hasta qué punto es adictivo? ¿Hasta qué nivel resulta accesible y engancha?

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Ahí ya aguardamos más dudas. El título resulta la mar de completo, pero es un déjà vu constante. Sus mecánicas las hemos visto tantas y tantas veces en el pasado que no podemos evitar sentir que estamos ante "más de lo mismo". Nos ha resulta un poco genérico. Un cúmulo de clichés y arquetipos al que le falta un pelín de alma, de personalidad y sentido. Es como si estuviera todo cuanto necesita un título... menos la idea de la que parte. Los Saints Row al menos sabían que su objetivo era la entropía, el caos por el caos, y todo con un humor gamberro y sin limitaciones, una parodia constante que ofrecía muchísima diversión y hacía que se le perdonaran ciertas carencias. Agents of Mayhem está perdido en ese sentido.

El título, en lo que hemos visto, no desprende el carisma de la saga principal de Volition y sus mecánicas de juego no tardan en volverse repetitivas. El manejo de los personajes es lento y pesado. Su control, torpe. Cambiar entre los héroes desplegados lleva algún tiempo y, a grandes rasgos, el título no alcanza la velocidad arcade que se podría esperar. No es veloz y divertido. Tiene un ritmo irregular y no ofrece nada nuevo. El multijugador le sentaría como un guante, ya que sus rivales del género proponen lo mismo, poder disfrutar de contenidos y contenidos y más contenidos, pero además de solo, con amigos, para cuando nuestro entretenimiento flaquee. Y el caracterísitco humor de su antecesor ha sido rebajado y ahora es más suave. Por momentos hasta inocente, en comparación.

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Buscando su camino

Agents of Mayhem es una propuesta curiosa. Según lo vamos jugando, no podemos evitar la sensación de que estamos ante un título muy sólido y completo. El apartado gráfico, de aspecto cartoon, es suave y fluido. Quizás no sea ningún alarde técnico, pero resulta agradable para la vista y hasta muy espectacular cuando se desencadenan las habilidades especiales en el terreno de batalla, convirtiéndolo en nido de explosiones, disparos, enemigos de todo tipo y destrucción a mansalva. Siempre hay algo por hacer y las misiones son variadas en su planteamiento. Sin embargo, falta algo. El gameplay y la personalidad que provocaron el boca a boca que tanto impulsó a la saga Saints Row no acaba de estar ahí. Al título le falta aportar más y beber de menos fuentes. Ofrecer algo distinto y único. Algo que llame la atención y atrape, aunque hay tiempo todavía. Puede que guarde sus bazas y esconda sus mejores misiones para más adelante. Hay buenos mimbres, queda por ver si podrán desplegar todo su potencial en la ejecución final.