Anthem: Bioware, mundos abiertos, acción y looteo

Problemas en la adopción de Frostbite. Ideas de gameplay y argumentales que no pudieron llevarse a cabo. Un desarrollo que, fundamentalmente, se llevó a cabo en 18 meses tras idas, venidas, reciclajes y lanzamientos a la basura. La imagen de Bioware, tras Mass Effect: Andromeda, está bastante alejada de la que el estudio tenía cuando lanzó la primera entrega de la saga espacial en Xbox 360. Pero hay que recordar que el estudio se amplió, creando diversas divisiones a lo largo de medio mundo, con las ventajas y problemas que ello conlleva. Bioware Montreal es una cosa, y el estudio que nos ha emocionado e impactado en tantas ocasiones, Bioware Edmonton, es otra; este último es el que lleva varios años ocupándose de Anthem.

Tras un primer vistazo en el EA Play, el gameplay no se ha mostrado hasta esta misma noche en la conferencia del E3 de Microsoft, sirviendo como punta de lanza para la resolución 4K y el HDR de Xbox One X, la nueva consola intergeneracional de Microsoft. Y ahí hemos visto que lo nuevo de Bioware sigue la estela del estudio (no deja de ser un título de rol con predominio de la acción) a la vez que se separa en cierto sentido de lo que nos tiene habituados; la evolución del personaje y del mundo no irá influida tanto por las decisiones en los diálogos como en las decisiones a la hora de jugar.

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Bioware en busca de su nuevo tesoro

Anthem es un juego de acción y rol protagonizado por los Freelancer, humanos que se adentrarán en un mundo postapocalíptico para encontrar tecnologías y tesoros olvidados con la ayuda de los exotrajes Javelin y, por supuesto, con la de otros jugadores, pues la nueva propuesta de los creadores de Baldur’s Gate o KOTOR tiene ciertos tintes de Destiny.

Por lo que hemos podido ver en el gameplay, parece que Anthem contará con una zona donde estaremos a salvo y por donde nos moveremos en primera persona; en el vídeo un personaje asalta al jugador en una pequeña cinemática dándole una misión. De ahí, pasa a ponerse un extrotraje para aventurarse en un mundo repleto de ruinas, de retazos de una antigua civilización y de bestias que pelean entre ellas formando un ecosistema aparentemente creíble y temible.

Un mundo abierto repleto de posibilidades

Los Javelin permiten a los jugadores tener habilidades sobrehumanas, como disponer de un jetpack, explorar zonas submarinas, tener armas y habilidades únicas… Los trajes, además, se pueden personalizar con diverso armamento, crafteo, escalada y otros elementos. Y es que parece que el looteo y la personalización serán elementos principales de un juego que parece ir muy arraigado al juego cooperativo para su disfrute, tanto por las piezas que encontraremos en el escenario como por las armas que conseguiremos de los enemigos, sin dejar de lado las recompensas de las misiones.

De nuevo, basándonos en el gameplay mostrado y en la información publicada y enviada a la prensa por parte de EA, el título podrá disfrutarse al completo por hasta cuatro jugadores y, en principio, no contará con un hub central donde estos se aglomeren. Sin embargo, en el vídeo hemos visto cómo la partida empezaba con dos jugadores cooperando y, sin ningún tipo de espera ni ralentización, otros dos entraban a compartir la misión.

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Anthem volverá a utilizar, como toda superproducción de Electronic Arts desde hace unos años, el motor Frostbite creado por DICE, que el estudio de Edmonton promete llevar a “nuevas alturas” (suponemos que no solo por la utilización del jetpack) y, según Patrick Soderlund, vicepresidente ejecutivo de EA Worldwide Estudios, “no se parece a nada que EA haya hecho en el pasado” y reincide en que será “una experiencia social” que prometen mantener “en el transcurso de los próximos años”.

Para ello, por un lado, necesitará que el mundo abierto sea tan dinámico como promete y muestra este gameplay: será cambiante, las tormentas eléctricas pueden variar zonas enteras y esperamos algún elemento más que transforme un mundo que, de algún modo, nos ha recordado al Pandora de Avatar.

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Un espectáculo gráfico

Como decíamos al principio, Microsoft ha usado Anthem como abanderado de la potencia gráfica de la nueva Xbox One X y, realmente, en los efectos de luz, la distancia de dibujado, las animaciones, el comportamiento de las bestias y otros tantos elementos se nota que lo nuevo de Bioware tiene por objetivos vender una consola cuyo atractivo son las resoluciones y la fluidez; demostrar que Frostbite puede ser un gran motor más allá de los shooters en primera persona; y, finalmente, lavar la imagen de un estudio que, con más o menos motivo según a quién se pregunte, ya no es lo que era.

Está por ver qué conseguirá de esa lista y qué se quedará en el tintero, pues la información compartida por Electronic Arts es, hasta el momento, bastante breve. La compañía, eso sí, quiere que esté en las tiendas en otoño de 2018 para PlayStation 4, Xbox One y PC.

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