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Need for Speed: Payback, Impresiones E3

Probamos en el EA Play de Los Ángeles la nueva propuesta de Ghost Games que mezcla la mítica saga de EA con elementos inspirados claramente en nombres como Burnout o Fast and Furious. Y con un resultado que promete más que la última versión de la serie.

EA insistió bastante en la importancia que tenía la presencia de un nuevo Need for Speed en la conferencia del E3. Y muchos miraron con cierto recelo dicha relevancia, entre otras cosas porque la saga no había conseguido el éxito esperado en las últimas entregas y porque el género de la conducción Arcade parece que tiene desde hace tiempo un nuevo Rey: Forza Horizon. Pero la realidad es que el nuevo juego de Ghost Games no pretende enfrentarse a la serie de Turn10, sino intentar recuperar lo mejor de la prolífica saga de EA y ampliar horizontes con una propuesta agresiva y cinematográfica. Así es Payback, juego que ya hemos probado en el E3 de Los Ángeles de este 2017.

Tras su puesta en escena en la conferencia de la compañía, toca probar el juego de Ghost Games en el EA Play organizado en los alrededores del Hollywood Palladium de la ciudad norteamericana. Dos de los desarrolladores del juego nos acompañan para explicarnos algunas de las novedades de un Need for Speed que ha aprendido de los errores del pasado. La compañía ya anunció que el juego no tendría online permanente como pasó con la anterior entrega -uno de los puntos que más se le criticó- y a eso se ha añadido una gran amplitud de escenarios para hacer la experiencia más abierta y un elevado número de vehículos. No están autorizados a decir todavía el total, pero sí que son más que en el juego anterior.

Lo primero que hemos podido ver -y probar- es la campaña. Una de las primeras misiones, en la que dos de los protagonistas del juego (se pueden escoger, intercambiar y habrá momentos en los que cambiaremos el control de los personajes en medio de las misiones) tienen como objetivo dar caza a un camión. Tras una pequeña escena de vídeo empieza la persecución, en la que el jugador debe golpear a los coches que custodian el camión para destrozarlos. Aquí vemos un símil muy evidente con juegos tipo Burnout, donde se busca el impacto contra los rivales para sacarlos de la carretera. Los coches enemigos tienen una barra de vitalidad que baja y que, cuando llega a cero, salta una cinemática a cámara lenta viendo como acaba inutilizado. Una vez superado este escollo se ve como cuando nos acercamos al camión, salta una escena de vídeo.

Es una de las claves de la campaña del juego: mezclar acción sobre ruedas con momentos cinematográficos. La compañía ya ha explicado que quieren crear una experiencia diferente, muy peliculera, y eso pasa por varias escenas como esta. En una de ellas, la protagonista salta dentro del camión y acaba saliendo con un deportivo que estaba dentro del vehículo de grandes dimensiones. Esta secuencia sirve para dos cosas: ver el peso de la narrativa, con un metraje digno de Fast and Furious, y ver el formato de juego en el que pasas a controlar otro personaje con otro vehículo y con otra misión -escapar de la zona- en un momento. La secuencia acaba con la aparición de un Helicóptero, dejando entrever que hay mecánicas que van más allá del "tú a tú" con otros coches.

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Carreras agresivas

Tanto el modo campaña como el modo carrera presentan a la sencillez como una de sus grandes virtudes. Los controles son extremadamente sencillos: un botón para acelerar, otro para frenar, un tercero para el freno de mano y un botón para el turbo o nitro. Es una mecánica clave para golpear a los enemigos o para tomar ventaja en ciertos momentos. Eso se ve sobre todo en el modo carrera, donde en una zona de carretera por el desierto tenemos que competir con ocho rivales mientras sorteamos todo tipo de contratiempos. Desde el tráfico a dos direcciones que hay a la carretera hasta obstáculos físicos, pasando por los eventos que se generan corriendo: puede ser que una de las IA que tenemos delante -bastante agresivas en la conducción- provoquen un accidente entre vehículos que circulan por la zona, y eso nos obligue a cambiar nuestra trayectoria. 

Esto, que es habitual, es solo una parte de las acciones que debemos llevar a cabo en carretera. Podremos salirnos del asfalto, intentar ir por los carriles en contra dirección o ser nosotros los que probemos de generar accidentes contra rivales u otros enemigos para provocar el caos. Saber usar el nitro es clave, cuentan los desarrolladores. Y tienen razón. Si se usa para impactar contra los rivales se pierde lo realmente importante: ganar velocidad para llegar antes a la meta. Lo más interesante es que la IA enemiga era bastante dura, con acciones ofensivas a la hora de tomar las curvas o de cerrarnos el paso. Preguntados por la posibilidad de estudiar un sistema de juego tipo Drivatar para darle más variedad, los desarrolladores explican que no era el camino que buscaban. Para ellos, Need for Speed intenta ser algo más que solo carreras, y eso pasa por la experiencia cinematográfica o la personalización de los vehículos, y por eso el desarrollo de las carreras o la campaña lo quieren dejar a merced de una IA creada por ellos mismos.

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Más allá del tunning

La tercera rama en la que se sustenta Payback es en la personalización de vehículos. Nos encontramos ante una propuesta de garaje extremadamente sorprendente que permite cambiar coches de la noche a la mañana. Cada vehículo tiene decenas de piezas intercambiables. Desde el capó hasta las ruedas, pasando por detalles de todo tipo: tubo de escape, aleros, llantas, las luces posteriores, retrovisores, el tinte de los elevalunas… Hay una infinidad de puntos de personalización que permiten transformar los vehículos de manera radical. Uno de los mejores ejemplos de todo esto lo hemos visto en el clásico Beetle de Volkswagen, que aparece medio roto en la demo mostrada pero que permite revisarse de arriba hasta abajo. Lo podemos convertir en un vehículo de competición con su alero, los bajos y todo tipo de piezas complementarias o, por el contrario, hacer una locura y convertirlo en un off-road elevándo el chasis varios centímetros del suelo, colocándole ruedas de gran tamaño y cambiando totalmente su parte posterior.

El sistema de personalización ha sido cuidado al máximo, explican los desarrolladores, porque es algo que gusta. La interfaz para cambiar las piezas es muy intuitiva, con el vehículo rotando para mostrar qué punto podemos modificar a nuestro antojo, y con una gran cantidad de opciones para cada zona. Destacar, eso sí, que estos cambios son meramente estéticos y que no afectan a la jugabilidad ni el control de los vehículos modificados aunque cambiemos la altura del coche o la inclinación de las ruedas.

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A nivel audiovisual lo que hemos visto es convincente. El juego funcionaba en un PC -especificaciones similares a una Scorpio, admitió un desarrollador a un compañero de la prensa- y  luce especialmente bien tanto por la tasa de framerates estable en todo momento como por varios efectos especiales como el polvo, las explosiones o los choques entre vehículos y otros objetos de la carretera. Todo ello bien hilvanado con las escenas de vídeo y con los coches reales recreados fielmente con todo tipo de detalles. Faltará ver el rendimiento definitivo del juego en las distintas plataformas (no se esperan los 60fps en consolas) y qué ofrece a nivel de variedad de misiones la campaña principal, pero sobre el asfalto, Payback parece una propuesta mucho más ambiciosa y sólida de lo que lo fue el último Need for Speed publicado hasta la fecha.

Need for Speed Payback

  • XBO
  • PS4
  • PC
  • Conducción

Need For Speed Payback, desarrollado por Ghost Games y distribuido por Electronic Arts para PC, PlayStation 4 y Xbox One, es el nuevo título de la reconocida franquicia de conducción y carreras callejeras. Esta explosiva aventura incluirá intensas misiones, batallas de velocidad con arriesgadas apuestas, persecuciones policiales y muchas opciones de personalización. Need For Speed Payback será un auténtico blockbuster, con una apasionante historia de traición y venganza. Esta vez, no será suficiente con cruzar la línea de meta para demostrar que eres el mejor, ahora tendrás que hacer una carrera perfecta sin soltar el pie del acelerador.

Carátula de Need for Speed Payback
7.8