Por qué se deben evitar los cables HDMI baratos
¿Pensando en comprar un cable HDMI? te contamos por qué no debes coger la opción más barata.
Acabas de comprarte la televisión de tus sueños: una smart TV con 4K, 60 pulgadas, múltiples entradas… ahora solo necesitas conectar todos los aparatos para disfrutar de todo el entretenimiento que te imagines como si estuvieras en el cine. Seguramente el puerto HDMI será el más requerido para enlazar el equipo de sonido, el descodificador de tu televisión de pago o tu Chromecast. Pero no todos los cables de esta familia te sirven y si estás buscando más enlaces te contamos por qué debes evitar los cables HDMI baratos.
Buenos materiales de construcción
Te va a resultar chocante la siguiente afirmación: te vale cualquier cable HDMI. ¿Cómo es esto posible? te preguntarás. Resulta que este enlace hace referencia a un estándar cerrado, lo que significa que ningún fabricante puede modificar sus características para que funcione como es debido. Por su puesto, hay diferentes tipos (los hay que incluso transmiten la señal telefónica), pero la realidad es que son los componentes los que de verdad definen a este conector.
En el interior se transmite una señal digital. Esto significa que los componentes están preparados para transmitir información con rapidez de una fuente a un medio. Sin embargo, la buena calidad y la velocidad se compensan con una tara y es la sensibilidad a las señales electromagnéticas. Estas pueden marcar la diferencia entre ver una imagen correctamente o verla ‘a trozos’, como si la emisión se entrecortase.
Por eso es muy importante fijarse en la composición del cable. No tienes que comprar uno de tres metros si te vale con el de 1,5 metros, ni siquiera optar por ese que tiene oro en las salidas. Simplemente debes comprobar que sea resistente. Por eso más te vale invertir en uno cuyo recubrimiento sea flexible y duro que no comprar el de plástico de dos euros que te va a durar mucho menos si lo cambias de sitio continuamente. La otra característica que debes tener en cuenta es la versión donde no debes conformarte con menos de la versión 1.4. El motivo reside en la resolución de salida que es de 4K a 30 fps como máximo.
Tampoco tienes que irte al más caro
Para ver el fútbol como lo hace Neymar necesitarás, aparte de un proyector, un conector decente. Ahora ya sabes por qué no debes comprar un cable HDMI barato, pero tampoco es necesario gastarse una fortuna. Por ejemplo, en Amazon te proponemos modelos por menos de 10 euros y de unos dos metros que envían la señal hasta un máximo de 4K de resolución, pero si necesitas algo más de longitud te proponemos otro modelo que apenas llega a los 12 euros.