Raiders of the Broken Planet
Los chicos de Mercury Steam nos han llevado a mil lugares inverosímiles en busca de la acción más intensa. Esta vez, nos llevarán más allá de las estrellas para frustrar los planes del imperio galáctico más temido... La Tierra.
El estudio español Mercury Steam parece desvivirse por llevarnos al corazón de la acción, y en esta ocasión ha hecho una apuesta grande. Quizá a modo de continuismo, y tras regalarnos títulos tan impactantes como Jericho y los distintos Castlevania: Lords of Shadow, el estudio haya decidido tomar un poco de los dos títulos que más renombre les han dado y juntarlos en uno solo. El resultado de tan atípica mezcla viene resultar a ser una especie de hijo bastardo y oscuro de Gears of War y Paladins: Champions of the Realm... pero como si el retoño hubiese sido abandonado en Pandora y recogido por los mercenarios de Borderlands. Extraño, violento, frenético... ¡y divertido!
EN EL CORAZÓN DEL CONFLICTO
Raiders of the Broken Planet nos pone en la piel de un grupo de mercenarios (los Raiders) que deben proteger el futuro de un lejano planeta perdido en la constelación de Lyra. El planeta a priori podría parecer carente de interés, pero ha resultado ser una fuente casi inagotable de Aleph, una sustancia que el propio planeta utiliza para regenerar su fracturada superficie y que tiene la prodigiosa cualidad de alterar las estructuras de carbono, es decir, la vida. Es por ello que los humanos han puesto sus ojos en él, al igual que Uras-Beherit, un misterioso ente maligno que se infiltrará entre nosotros para sembrar el caos.
El juego nos permitirá ir descubriendo la historia poco a poco, de manera episódica. En cada misión o episodio, formando equipo con otros 3 jugadores, tendremos que cumplir unos objetivos distintos (evitar que un personaje muera, abatir naves con ametralladoras, desactivar detonadores...) mientras nos libramos de un auténtico enjambre enemigos que aparecerán por oleadas intentando frustrar nuestros planes. Además, en algunas misiones tendremos el añadido del Antagonista, una copia de uno de los Raiders que será controlada por un quinto jugador, y cuyo único objetivo será acabar con nosotros y hacer que fallemos en nuestra misión. En cualquier caso, si nuestro arsenal y nuestros poderes no bastan para sobrevivir, tendremos una baza extra en el misterioso Aleph, que permitirá al equipo revivir un número limitado de veces antes de agotarse.
Cuando nuestras “vidas” se agoten, nuestro piloto tendrá que llevar la nave a por una nueva carga, lo que nos dejará indefensos durante unos segundos. Este es el momento más crítico de la partida, ya que si todos los jugadores mueren, es game over. Evidentemente, cada nueva carga toma más tiempo, por lo que es vital coordinarse con el resto de jugadores para evitar muertes innecesarias y que el equipo sea capaz de repostar sus “vidas” en los momentos más críticos.
El resto de juego se redondea con skins, mazos de cartas que nos permiten variar el efecto y potencia de las habilidades de cada personaje, distintas armas que modularán nuestra capacidad ofensiva e incluso la posibilidad de desbloquear personajes nuevos, todo ello desbloqueable a través de la realización de las distintas misiones o como botín de las mismas.
IMÁGENES DE OTRO MUNDO
Lo cierto es que uno de los aspectos más peculiares del juego es su más que particular estética, de ahí la referencia a “Borderlands”. Con sólo echar un vistazo rápido a su aspecto, nos queda claro que los Raiders no son ningunos héroes..
El diseño de personajes cumple a la perfección en este caso, y nos presenta una caterva de personas de baja alcurnia con el gatillo extremadamente suelto. Todos los personajes están marcados por una vida dura en las que las secuelas físicas y psicológicas son evidentes, y eso se refleja en los diseños, en los que prima el realismo y la crudeza por encima de la sensualidad de baratillo de otros títulos. Evidentemente, esto no es obstáculo para que algunos personajes luzcan carne, pero también es de agradecer que el realismo se imponga y las féminas presentes en el juego no se vean reducidos a un par de pechos con una pistola o que los personajes no luzcan sonrisas radiantes además rostros y cuerpos perfectos, ya que al fin y al cabo, son gente dura, por lo que es lógico que muestren cicatrices y destrozos físicos diversos.
Las localizaciones dibujan ante nosotros un rincón del universo nada agradable, donde el día a día es feroz, la muerte es omnipresente y no hay tiempo para segundas oportunidades; con escenarios que cabalgan a medio camino entre lo tecnológico y lo antiguo, llevándonos a escenarios tales como naves de carga, ruinas de templos antiguos o la árida superficie del planeta. Sencillos y funcionales, pero agradables de ver, con multitud de recovecos y posibilidades para el combate.
A nivel musical nos encontramos con piezas instrumentales que añaden una nota de dramatismo y misterio, pero con un ritmo adecuado para el tipo de juego ante el que nos encontramos. Realmente, podemos decir que la música pasa bastante desapercibida y que se percibe más como un elemento para “cubrir huecos” y sustentar la ilusión de que estamos en un planeta alienígena que como elemento que sirva para espolearnos y hacernos subir el ritmo e intensidad de la acción.
TODAS LAS PIEZAS ENCAJAN
El primer contacto con esta beta es positivo, aunque evidentemente aún hay cosas por pulir. Una de las primeras cosas a ajustar es la dificultad. Por supuesto, esto es una observación subjetiva, ya que ninguno poseemos la misma percepción de la misma, pero es de suponer que en los primeros compases de cualquier juego la dificultad debería ser más accesible para facilitar que nos hagamos con los controles y las mecánicas de juego. En el caso de Raiders of the Broken Planet no es así, e incluso en el escenario de prólogo la dificultad es endiabladamente alta, por lo que son necesarios varios intentos para completar todas las misiones encadenadas que nos permitirán completar el capítulo. Para algunas personas esto puede ser un aliciente, pero para la mayoría puede suponer un escollo que desanimará a jugadores noveles y con poca paciencia, o aquellos que busquen una experiencia más distendida.
Otra cosa a solucionar es la ausencia de chat, que en juegos como este es vital, si bien nos advierten desde el principio de que en este estado de la beta pueda estar deshabilitado. En cualquier caso, es importante que Mercury Steam trabaje en un sistema de comunicaciones sólido, ya que en la mayoría de escenarios, sin trabajo de equipo es totalmente imposible avanzar. También sería agradable contar con algún tipo de sistema táctico de marcado de objetivos o señales para nuestros compañeros, que mejoraría en gran medida el dinamismo de las misiones y esa componente táctica que se pretende conseguir y que queda un poco emborronada en medio de la confusión propia del combate.
A nivel de jugabilidad, Raiders of the Broken Planet resulta relativamente accesible de aprender a jugar. Es importante tener en cuenta que las mecánicas de cubrirse y ocultarse están simplificadas, por lo que basta con acercarse a las paredes para apostarse o separarse para iniciar el movimiento. En un juego en el que saber cubrirse y escoger el momento para atacar lo es todo, es francamente de agradecer que esto sea así de sencillo. A la hora de apuntar, sacamos el arma con el botón derecho del ratón y disparamos con el izquierdo (o los gatillos en caso de jugar con gamepad) lo cual es cómodo y sencillo, pero sí se echa de menos una retícula de disparo en todas las acasiones y no sólo los boss para apuntar con mayor precisión.
Los poderes y habilidades de los personajes dan una nota de “picante” en el juego que permite causar grandes estragos en las filas enemigas y solventar más de una situación peliaguda, pero en algunas ocasiones resultan un tanto confusos de usar o con una utilidad más cuestionable en el combate.
El único punto negro en cuanto a jugabilidad es el combate cuerpo a cuerpo, que resulta indispensable para aprovisionarnos de munición de los enemigos y para fulminar de manera implacable a algunos enemigos cuando se acercan demasiado. El problema en el cuerpo a cuerpo es que contamos con los ataques básicos y también con remates, que nos permiten acabar con un enemigo sin que oponga resistencia. La parte negativa es que también se nos aplica a nosotros, con lo que en muchas ocasiones intentar golpear a un enemigo por la vía física nos puede salir caro, y si intentamos golpear con ataques básicos, debemos estar correctamente alineados con el enemigo, o de lo contrario resultará en una esquiva automática que nos dejará totalmente expuestos. La idea resulta atractiva, pero algo confusa a la hora de ser ejecutada.
FINALIZANDO LA MISIÓN
A pesar de esas cosillas que quedan por pulir, la sensación a la hora de jugar esta beta es más que buena. Raiders of the Broken Planet transmite solidez, la idea de que ya es algo a lo que le queda muy poco para estar acabado. A nivel de pervivencia del título, es complicado de decir, ya que ahora mismo los juegos cooperativos de acción tienen un futuro complicado y no muy halagüeño al ser los mobas y shooters en primera persona los reyes del juego online competitivo en estos momentos.
- Acción
- Aventura
Raiders of the Broken Planet es el nuevo proyecto de los españoles Mercury Steam para PC, PlayStation 4 y Xbox One, una épica aventura de acción futurista centrada en el modo multijugador y en el que varias facciones se enfrentan en espectaculares combates asimétricos.