Mario Kart 8 Deluxe, Impresiones finales

Mario Kart 8 Deluxe, Impresiones para Nintendo Switch

Hay algo que juega a favor de Mario Kart 8 Deluxe, y es que las ventas de Wii U fueron tan sumamente bajas (13,6 millones de unidades) que tan solo 8.26 millones de personas disfrutaron del que es posiblemente el título más completo de toda la saga, dejando a un lado la inclinación personal de cada cual con una entrega de la serie. El equipo de Hideki Konno logró un equilibrio casi perfecto entre precisión en el control, atractivo visual y diversión que no habíamos visto desde Nintendo 64.

Porque Mario Kart 8 fue un juego que nació siendo prácticamente atemporal, dejando claro que no iba a envejecer por mucho que pasase el tiempo. Era lógico, por tanto, que el videojuego más vendido de Wii U y asimismo el título con mayor ratio de ventas histórico respecto a su hardware (más del 55%), viese la luz también en Nintendo Switch. Han sido muchas las quejas por haberse concebido como un mero port de la versión de 2014 con una mejora gráfica, pero tras haber jugado al título durante más de dos horas y conocer de primera mano esas novedades que Nintendo no ha explicado de manera tan adecuada como debería, podemos asegurar que estamos, sencillamente, ante la mejor versión del mejor Mario Kart.

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Lo primero que nos llama la atención, aunque no lo parezca por los vídeos que se han visto por las redes –YouTube no hace justicia, como es habitual-, es lo espectacular de su apartado técnico. Mario Kart 8 Deluxe funciona a 1080p cuando tenemos la consola en el dock, mientras que si lo hacemos en modo portátil la resolución será de 720p; pero es sorprendente cómo luce en todo momento cuando lo tenemos entre manos, con una tasa de imágenes por segundo que no se atreve a bajar de 60 en ningún momento.

Todo resulta familiar porque no deja de ser una versión vitaminada del juego que ya conocemos, solo que esta vez tenemos desbloqueado desde el inicio todo el repertorio de circuitos (los 32 originales más los 16 de los dos DLC, un total de 48 pistas) así como de personajes, donde tenemos caras conocidas y otras nuevas como el Rey Boo, Huesitos, Bowser Jr y otro más que desbloquearemos tras completar los 200cc.

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El juego más competitivo de la saga; inclusiones que importan

Hablando de centímetros cúbicos, decir que también tenemos de serie esta categoría, un frenesí de velocidad que esta vez, para la alegría de los más exigentes, también se hace hueco en el Modo Contrarreloj. Esto no es un apartado baladí, ni mucho menos, porque si hay algo que hace bien Mario Kart 8 Deluxe es haberse centrado de manera silenciosa pero efectiva en la escena competitiva: es un juego pensado para los corredores más exigentes, los que llevan el metajuego más allá de lo imaginable. Todas esas comunidades online creadas en foros tienen ahora una excusa más para picarse y compartir los mejores tiempos, ya que incluir un modo contrarreloj en 200cc implica abrir un nuevo camino en los 48 circuitos, un nuevo panorama que nace de cero; nadie tiene récords aquí, es un mapa en blanco.

Y para ello tenemos la guinda del pastel: el tercer miniturbo. Con apenas promoción, Nintendo ha introducido un tercer miniturbo que se activará tras haber pasado segundos antes por las otras dos fases de derrape. El incentivo es evidente, un mayor turbo que el de las chispas azules y naranjas; esta vez será de color morado y nos proporcionará un impulso por más tiempo del habitual. Y sí, se aplica en todas las cilindradas.

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No queremos olvidarnos de otra novedad como es la prestada característica de Double Dash!! (GCN, 2003) de los dobles objetos. Esta vez podremos encontrarnos cajas dobles que nos proporcionarán dos objetos, generalmente caparazones, plátanos y turbos. Esto es especialmente útil cuando estamos en las primeras posiciones, es una manera interesante de incentivar el trabajo defensivo en las primeras posiciones de la fila. Si tienes un caparazón rojo y lo lanzas, a continuación tendrás disponible un plátano. Mario Kart 8 Deluxe es la entrega que más penaliza por tanto los errores, ya que tal como sucedió en Wii U las salidas de pista nos dejan prácticamente sin velocidad. No se elimina el Caparazón Azul, pero no ha sido algo necesario para equilibrar el título en las cilindradas más altas gracias a esta dualidad de objetos en carrera.

Pensando en los neófitos

Mario Kart 8 Deluxe también se ha querido acordar de los menos experimentados, de aquellos que estén jugando por primera vez a la saga o que simplemente no quieran complicaciones: la antena. Si activamos esta antena, tendremos un asistente en directo del manejo del vehículo; de esta manera, cuando nos acerquemos a un muro, estemos a punto de hacer un trompo o dar un giro de cerca de 180º, nunca perderemos la dirección sino que se recolocará el kart/moto automáticamente. En el análisis entraremos en más detalle sobre su funcionamiento, pero desde ya mismo avisamos que está muy bien implementado y no arruina la experiencia como pensábamos. Se activa y desactiva en la selección de carrocería, ruedas y glider.

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Reinterpretando el Modo Batalla

No queremos perder mucho tiempo hablando de otras pequeñas implementaciones (un par de nuevos objetos o algún que otro nuevo chasis), porque creemos que es necesario pararse a hablar de la gran novedad de esta entrega: el Modo Batalla. Una de las espinas clavadas en el ADN del juego original fue la incomprensible eliminación del Battle Mode original para apostar por una suerte de reutilización de circuitos convencionales para disputar batallas de globos. El error no fue solo no introducir pistas dedicadas, como habíamos ya de manera excelente en Mario Kart DS y su completísimo Modo Batalla, por citar el caso más completo de los títulos modernos, sino porque reciclar circuitos pensados para carreras nos hacía movernos en entornos enormes, haciendo de los choques y encuentros con los rivales en algo en ocasiones fortuito.

Ahora todo eso cambia. Tendremos un total de ocho trazados (cinco nuevos y tres reconstruidos de anteriores entregas) y cinco modos diferentes. Profundizaremos en ello en el análisis, pero de todo lo que hemos podido probar solo queremos dejar claro que vamos a pasar muchas horas tanto en modo local como online, especialmente si los servidores se comportan tal como no ha prometido Nintendo. Batallas de Soles, Monedas, Globos, una suerte de “polis y cacos”… Divertidísimo, adictivo, acertado.

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Preparaos: esto promete

No os vamos a engañar, de todo lo que hemos jugado estamos encantados. Si nos encontramos solos, Mario Kart 8 Deluxe se presta a ser jugado en modo portátil. Es algo que hay que experimentar por uno mismo para darse cuenta las cotas de calidad que puede alcanzar esta entrega siendo jugada en cualquier parte. Es un sueño hecho realidad tener el mejor título de la saga con sus casi cincuenta pistas en la mochila, en la cama o en tu televisor habitual luciendo mejor que nunca. Nos vais a preguntar si hay motivos suficientes para volver a pasar por caja si lo jugamos en Wii U, pero como queremos daros un argumento sopesado y tras unas cuantas decenas de horas, ahora mismo no queremos precipitarnos solo por una cuestión de honestidad con vosotros y con nosotros mismos. Sobre el papel, son más los argumentos que nos llevan a recomendarnos bajo cualquier precepto que a su pasada por alto, así que os instamos a leer la review antes de que el juego llegue a las tiendas el próximo 28 de abril. Mientras tanto, vamos a escuchar a fondo las nuevas melodías introducidas en las pistas del Modo Batalla, ya que Nintendo no se ha olvidado de nada con este título. Mario Kart en pura efervescencia. 

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