TES Legends: Por qué va a rivalizar con Hearthstone
Probamos la nueva propuesta de Bethesda en el género de las cartas ambientado en The Elder Scrolls.
¿Podrá rivalizar TES Legends con Hearthstone?
The Elder Scrolls Legends es la nueva propuesta de Bethesda. Un juego para móviles, tabletas y PC basado en el ya conocido sistema de batallas de cartas. Hoy, 9 de marzo, se ha lanzado en abierto para jugarlo en PC. Ya podemos disfrutarlo y os traemos nuestras primeras impresiones. ¿Podrá igualar al titán del género, Hearthstone?
Es inevitable establecer paralelismos entre sus compañeros de género. Desde los inicios clásicos cuando las cartas se jugaban en mano, como Yu-Gi-Oh! o Magic hasta que Hearthstone estableció las bases del sistema de juego digital. Muchas han sido las compañías de videojuegos que han decidido unirse al prolífero mercado de los juegos móviles, como CD Projekt Red con el nuevo Gwent (de la saga The Witcher), también en fase beta. Todos cuentan con el mismo espíritu (batallas de héroes mediante cartas), pero cada uno destila su propia esencia.
Si cogemos al más reconocido: Hearthstone para compararlo con Legends, vemos como son mayores las diferencias que los separan que sus similitudes “de base”. Como hecho principal, HS se podría considerar más “casual”, debido a su atractivo y colorido arte visual, mientras que ESL presenta un diseño más simple y serio. Legends establece un nivel de dificultad superior que HS, ya que cuenta con una gran novedad: un sistema de líneas dual (dos líneas independientes de ataque/defensa), hecho que aumenta la estrategia y las jugadas pensadas a largo plazo.
También con una mayor cantidad de decks disponibles, lo que amplía el abanico de posibilidades en cuanto a jugadas. Se considera que HS tiene un mayor porcentaje de RNG (randomosity, “aleatoriedad”) y por haber, normalmente, una jugada ideal en cada turno para asegurarte la victoria, mientras que Legends permite más elecciones al jugador y estas resultan ser más arriesgadas. Por ejemplo: en HS se pueden crear combos de +14 de daño, que normalmente te pueden asegurar la victoria, mientras que en ESL ir “all-in” puede no ser siempre recomendable y hacernos perder en el último instante.
Una característica única y muy a tener en cuenta es el modo Historia que descubre Legends, interesante para meterse en el juego y que hará sentirse a los fans como en casa al jugar sus cartas en escenarios como Cyrodill y tener en manos a tropas compuestas por Khajitas, Nórdicos o Argonianos entre otros. Aún así, algo que se echa en falta en Legends son los “poderes de héroe” de Hearthstone, además del detalle del símbolo de calavera que orientaba al jugador al realizar un ataque (indicando si éste iba a ser letal o no).
Otra incorporación que hace Legends es un sistema de runas. Cada jugador cuenta con unas cuantas y cuando nos atacan directamente reduciendo mucho nuestra vida, estas runas se destruyen y nos añaden una carta al mazo, algo que aumenta las posibilidades de contraatacar efectivamente en el siguiente turno. Por ello, con una visión general, Hearthstone se podría considerar más “para todos los públicos”, siendo muy divertido y bonito visualmente pero sin grandes cambios ni actualizaciones realmente rompedoras. Por el contrario, el incremento en la complejidad del sistema de Legends y su seriedad y simplicidad de diseño, lo acercan a un público más adulto y específico.
Además, otros atractivos como el modo historia y el tratar con escenarios y personajes amados por los fans de The Elder Scrolls, intentarán asegurar a este Legends un hueco entre el público. Veremos hasta donde llega la propuesta definitiva y si puede competir con los grandes dominadores del género a día de hoy.
- Estrategia
The Elder Scrolls Legends, desarrollado por Sparkypants y distribuido por Bethesda para PC, PlayStation 4, Xbox One, Switch y dispositivos iOS y Android, representa la primera incursión de la saga The Elder Scrolls en el terreno de la estrategia mediante cartas coleccionables en un título free-to-play que muestra personajes y criaturas de toda la saga.