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Switch como consola retro

Los primeros descargables ya han hecho el gran viaje: desde los noventa hasta una nueva máquina que es al mismo tiempo portátil y sobremesa. Estas son las primeras impresiones que dejan los primerios emisarios del pasado en la nueva máquina de Nintendo

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Varias generaciones de nostalgia descargable

A Nintendo le gusta, y le debe salir rentable, ofrecernos nostalgia digital. Todavía resuena, de hecho, el estruendo de la pequeña y coqueta Nes Mini, con la que ha llevado el asunto al próximo nivel. Desde la consola virtual de Wii lleva ofreciéndonos la Gran N bocados del pasado en forma de emulaciones descargables. Seamos más o menos partidarios del recurso, hay que reconocerle el mérito de poner tanto grandes clásicos como ilustres olvidados del pasado a disposición de sus seguidores más dedicados, esos que no se cansan de jugarlos. También de las nuevas generaciones de jugadores que no los pudieron conocer en su día, por lo que no parece que se trate de un fenómeno que vaya a remitir con facilidad. Aún es pronto para valorar lo que dará de sí Switch, como sistema actual, a la hora de rememorar los clásicos que ya son retro, pero la primera semana de vida del sistema nos deja claro que Nintendo seguirá tomándose en serio esta faceta, cuidada al detalle en sus últimos sistemas, por encima incluso de las peculiaridades de cada uno de ellos. Y ya sabemos que no son pocas, centradas para colmo en apartados tan importantes como la pantalla o los métodos de control.

Switch se estrena sin consola virtual, pero desde la Nintendo E-Shop ya podemos descargar algunos favoritos del universo retro que permiten aventurar por dónde van a ir las cosas en esta faceta de su catálogo. Cinco títulos, elegidos entre los más carismáticos de la gloriosa Neo-Geo, acompañan a la consola híbrida en su salida al mercado, a modo de avanzadilla de lo que sea que Nintendo tiene en mente para ella. Shock Troopers, World Heroes Perfect, The King of Fighters 98, Waku Waku 7 y Metal Slug 3 nos enseñan el camino, aunque es necesario tener en cuenta que hablamos de juegos de la serie Arcade Archives de Hamster Corporation, ya vista en otros sistemas como Playstation 4 o Xbox One. No sabemos aún, por tanto, la dirección que tomará la propia Nintendo en cuanto al catálogo que ofrecerá desde su nutrido fondo de armario, casi inabarcable y que jamás pasará de moda.

Los problemas que siempre se plantean cuando hablamos de la consola virtual, o cualquier tienda descargable que quiera habilitar Nintendo, y la recreación que desde allí se nos propone, son dos principalmente: la calidad de la emulación (y con ella de la imagen) y por tanto su fidelidad al sistema original, y el sistema de control. Switch no es una máquina que se parezca en mucho a las consolas de ayer, por lo que los resultados no pueden ser de ninguna manera satisfactorios para todo el mundo. Con esto bien presente, pensamos la primera oleada deja buenas sensaciones por lo general, aunque también nos queda claro que aún hay muchas cosas que mejorar, si Nintendo y todas las compañías que planeen lanzar juegos retro para Switch se ponen manos a la obra. Es decir, si realmente hay interés en ofrecer una experiencia que esté a la altura de lo que hoy puede conseguirse mediante la tecnología de la emulación.

Control y calidad de imagen: el gran problema

Comenzando con el control, lo primero que nos encontramos es una de las grandes apuestas del sistema, con sus varias opciones de juego con los Joy-Con. A priori, jugar con los nuevos mandos de Nintendo, cada uno en una mano o en su soporte, a los viejos juegos de recreativa es algo bastante extraño. Aun así, lo cierto es que la sensación que dejan depende mucho del juego. El problema aquí es lo poco recomendables que resultan estos mandos, por ejemplo, para géneros tan importantes en el mundo retro como el de la lucha. Tres de los primeros cinco juegos retro que podemos descargar en Switch son de este género tan clásico y celebrado, pero nadie debe esperar los mejores resultados combatiendo con los nuevos Joy-con ya sea juntos, por separado o acoplados al sistema. No han sido diseñados para este menester, y jamás serán la opción más recomendable. Aun así, para juegos que necesitan menos variedad de botones o no tan frenéticos a la hora de hacer combos, la opción de los dos Joy-Con en su soporte no está nada mal, de la misma manera que nos ha parecido bastante natural jugar al gran Metal Slug 3 con los mandos acoplados a la consola en modo portátil. Otra cosa será ver si nos adaptamos bien o no al tacto de los controles analógicos o de los botones de dirección, pero en esto habrá sensibilidades para todos los gustos. Aun así, el método de control idóneo para casi todos los juegos retro que veremos en Switch es desde ya, y seguirá siendo salvo posibles sticks arcade, el mando Pro. Es uno de los mejores pads del momento y como tal actúa con casi toda la primera hornada de juegos de Switch, aunque tampoco se adapte de manera ideal a los juegos de pelea que usen más de cuatro botones. 

Por lo que respecta a la calidad de lo que se ve en la pantalla, estamos en un momento en el que las cartas llevan ya mucho tiempo sobre la mesa. Las empresas más históricas llevan años utilizando la emulación, y los juegos de Neo Geo funcionaban casi a la perfección en algunos recopilatorios lanzados ya en la época de PlayStation 2. Ha llovido desde entonces, por lo que no es ninguna noticia que no nos hayamos topado con problemas reseñables en lo que hemos podido ver, en cuanto al comportamiento del emulador que hay tras la pantalla. Pensamos, eso sí, que hay muchas cosas que aún se pueden mejorar en el campo de la calidad de imagen. Switch es una máquina que bien podría venir de un planeta diferente al de los viejos monitores y televisiones de tubo que sus diseñadores tenían en mente cuando programaron estos juegos. Además, plantea una dificultad añadida que jamás había existido en un sistema tan importante: su naturaleza híbrida, ya que por primera vez va a existir ese momento en el que alternamos entre dos medios que no son los originarios de estos juegos. Esto es: pasaremos de en una pantalla actual, con muchas pulgadas (sobre todo si las comparamos con los televisores de antaño), a una pequeña pantalla portátil, por muy buena que ésta pueda ser.

Sobre la visualización de los sistemas retro en las pantallas de hoy corren, y correrán, ríos de tinta desde hace años. Lamentablemente no es un asunto que tenga soluciones absolutas para satisfacer a todo el mundo, ya que el componente subjetivo existe en todo esto. Los juegos de Neo Geo que bautizan la tendencia retro de Switch tienen algunas luces y sombras en ese sentido. Hacen algunas cosas muy bien, ya que permiten esconder los píxeles "sobrantes" de la resolución nativa del sistema Neo-Geo, mantienen por defecto el ratio original de 4:3 con franjas laterales (aunque incorporan unos marcos opcionales) y permiten adaptarlo a nuestros gustos para quien desee desnaturalizar la imagen poniéndola en un formato panorámico de 16:9. Por contra, pensamos que las cosas dejan mucho que desear en cuanto a algunos aspectos que muchos jugadores retro consideran muy relevantes a estas alturas. Las scanlines que presentan producen algunos efectos extraños, muy visibles en Metal Slug 3, sobre todo en la pantalla del televisor. La imagen no termina de ser perfecta con ellas ya que nos da la impresión de llevar algún tipo de filtro por defecto que no podemos desactivar, y que desnaturaliza bastante los colores tan brillantes de juegos como Waku Waku 7. Para colmo, al sacar la consola del dock y pasar al modo portátil, cualquiera que tenga el ojo acostumbrado a estas cosas notará tienen cierta tendencia a no estar perfectamente alineadas, por lo que es un tema en el que queda mucho margen de mejora si tenemos en cuenta lo que hoy puede hacerse.  El problema de fondo es que la tecnología actual permite soluciones muy superiores, y sobre todo hace posible que los usuarios configuren a su gusto las opciones hasta lograr el aspecto que más se adapte a su subjetividad. Todo esto se ha ignorado por completo, lamentablemente.

El futuro está por escribirse 

Aun así, si prescindimos de toda fidelidad a las viejas pantallas (lo que será la opción preferida por muchos) la imagen es bastante buena para los cánones actuales. Aunque pensamos que empeora mucho los colores originales, el filtrado consigue que todo luzca menos pixelado en nuestras pantallas de hoy, si bien no es para nada una opción purista. Versiones como las de Steam han resuelto mucho mejor todo este asunto, o al menos han dejado las opciones para que los usuarios que gusten de curiosear con ellas obtengan los mejores resultados.

SNK se despliega en Switch

Switch nace con unas enormes potencialidades para esto de recuperar el pasado. Si ya con Wii U teníamos un mando tableta que sentaba bastante bien, por ejemplo, a los juegos de Game Boy Advance, ahora nos encontramos ante una máquina de más potencia que puede ser a un tiempo portátil y sobremesa. Damos por sentado que veremos desfilar por ella a los grandes clásicos de los sistemas de Nintendo, y posiblemente de otros sistemas que han visitado ya las consolas virtuales, como la propia Megadrive o la fantástica Pc Engine. Pero lo cierto es que esta vez las posibilidades van mucho más allá. Sea o no mediante emulación, Switch es una máquina en la que casi todos los juegos la primera Wii pueden encontrar una nueva vida, ya que los Joy-Con, poco amigables para algunos sistemas, podrían ser los compañeros ideales de muchos grandes títulos de esta máquina, y ya estamos escuchando numerosos rumores de posibles regresos. Por otro lado, se lleva tiempo hablando de la posibilidad de que veamos títulos de GameCube entre los futuros títulos retro-descargables. Esto sería una gran noticia ya que verdaderos titanes de la historia de Nintendo, como F-Zero GX, esperan una reedición que los saque del olvido a falta de nuevas entregas. El catálogo inicial de la E-Shop parece adelantarnos que veremos bastantes reediciones en Switch, por lo que el futuro se presenta movidito en la vertiente nostálgica, que además parece estar relacionada con el futuro servicio de juego online de la nueva consola en forma de préstamos mensuales. Esperaremos acontecimientos, pero a buen seguro Switch acabará su vida comercial con un catálogo masivo de juegos retro en formato digital.