Phoning Home
Phoning Home, análisis
Lleno de referencias cinematográficas, Phoning Home es una mezcla entre juego de exploración y supervivencia con elementos de crafteo protagonizado por una peculiar pareja de robots, que por desgracia se muestra bastante fallido a la hora de plasmar su propuesta en pantalla.
Phoning Home es una auténtica obra de autor. Tras su desarrollo, encontramos el esfuerzo y la pasión de Marko Diekmann, veterano programador alemán. En su currículum, destaca la participación en dos MMO´s, juegos para móviles y recientemente su trabajo en el último título de la desarrolladora alemana independiente Yager, en concreto en el simulador de combate aéreo Dreadnought.
Tras darle muchas vueltas al concepto en su cabeza, Marko comienza el desarrollo de Phoning Home en sus ratos de ocio. Una vez consiguió un material sólido, publicó un prototipo del título en la plataforma de ayuda para publicación de programas en la tienda de distribución online de Valve, Steam Greenlight. Phoning Home rápidamente llamó la atención de la comunidad, y en apenas dos semanas recibió luz verde de Valve para que el título fuera publicado en Steam. Consciente de la necesidad de ayuda para lanzar un producto lo más pulido posible, Marko funda Ion Lands, nombre en honor del peculiar robot protagonista de la aventura que nos ocupa, y contrata a tiempo parcial a expertos de la industria con experiencia en nombres de tanto peso como L.A. Noire, The Settlers o Incubation. Tras una concepción algo más larga de lo inicialmente prevista, finalmente Marko ha visto plasmada su idea y está disponible desde este pasado 7 de febrero.
Phoning Home ofrece una experiencia de exploración y supervivencia en un planeta desconocido y hostil. Para salir adelante en el inhóspito mundo donde se ha estrellado la nave de nuestro protagonista, debemos recolectar y combinar una amplia variedad de materias primas para obtener diversos recursos y mejorar al intrépido robot que controlamos. Contaremos con una amplia variedad de mecánicas para salir adelante, desde la creación de portales de teletransportación hasta habilidades de sigilo. Por desgracia, dichas mecánicas no están del todo bien implementadas y resultan bastante toscas y poco satisfactorias. La trama tampoco tiene mucho que ofrecer, y termina siendo una mera excusa para los largos paseos que tenemos que dar en pos de terminar la aventura. Lamentablemente, da la sensación de que Phoning Home se preocupa más de mantenernos ocupados y de plantearnos obstáculos que de ofrecernos una experiencia entretenida y profunda. Su propuesta termina cayendo en el tedio y la repetición, y su desarrollo excesivamente lento unido a una jugabilidad poco satisfactoria acaban por ser una losa demasiado pesada.
La inspiración en él celuloide marca la aventura
La historia de Phoning Home arranca con la nave de nuestro protagonista realizando un aterrizaje de emergencia en un planeta desconocido, fruto del cual queda gravemente dañada. Dicha nave cuenta únicamente con dos tripulantes. La inteligencia artificial de la misma, que será nuestra guía a lo largo de la aventura, y el entrañable Ion a quien manejaremos, un curioso robot que recuerda inevitablemente al protagonista de Wall-E, y para los que ya tenemos una edad, también nos traerá a la memoria a Johnny 5 de Cortocircuito, aunque cambiando su sistema motriz por un pequeño elemento levitador. Siguiendo las indicaciones de la inteligencia artificial de nuestra nave, damos nuestros primeros pasos en el planeta desconocido donde hemos aterrizado de forma forzosa, con un objetivo muy claro, el cual da título al juego. Al igual que el entrañable alienígena de Spielberg que marcó nuestras vidas en 1982, la misión de Ion es llamar a casa para solicitar una misión de rescate y volver a nuestra civilización.
Dicha civilización, como se comenta al poco de comenzar la odisea, se ha librado del yugo de la mayor de las tiranas, la misma vida, por lo que está compuesta íntegramente por seres sintéticos. Tras los primeros intentos fallidos por establecer comunicación con nuestro planeta de origen, terminamos topándonos con otra nave estrellada, cuya inteligencia artificial nos insta a buscar a su robótica compañera perdida, que responde al nombre de Ani. Una vez demos con ella, se establecerá una peculiar relación entre la misma y nuestro protagonista. La locuaz, ocurrente y sensible a la vez que irascible Ani resulta la contraposición perfecta al completamente mudo Ion, ya que este no dispone de módulo de comunicación oral. Los dos robots y las dos inteligencias artificiales forman el núcleo de la aventura, y sobre ellos recae la práctica totalidad de la narrativa del título.
En general nos ofrecen alguna conversación ingeniosa, con humor y tambien ciertas gotas de trascendentalidad, pero por desgracia les falta fuerza para enganchar al jugador. La trama se completa con pinceladas de una civilización alienígena que habitó el planeta en el pasado, y un oscuro secreto que esconde el mundo al que hemos ido a parar, todo ello envuelto en un halo de misterio que termina siendo demasiado vacuo, y lamentablemente en ningún momento dicha trama resulta atractiva o medianamente compleja, es excesivamente lenta y plana y no termina de despegar. Acaba siendo una excusa para que nos embarquemos en largos y tediosos paseos y está falta de inspiración. Peca del mismo problema que afecta a la práctica totalidad del título: está demasiado vacía y desaprovechada. En ningún momento consigue motivar o implicar al jugador ni le ayuda a superar la constante sensación de tedio que le sobrevuela a lo largo del título.
Jugabilidad tosca que trata de abarcar mucho pero que resulta poco satisfactoria
A nivel jugable es donde Phoning Home presenta sus mayores lacras. El control en tercera persona de Ion resulta tosco, poco ágil y demasiado lento. Pese a que se desplaza levitando por los escenarios, en ocasiones no será capaz de salvar obstáculos prácticamente a ras de suelo. Cuenta con un propulsor para elevarse, pero su uso es extremadamente impreciso y nos ocasionará varios quebraderos de cabeza, además de necesitar rellenar su barra de energía fabricando combustible para tal fin.
También necesitaremos emplear células de energía para que Ion se mueva a una velocidad superior a la excesivamente parsimoniosa por defecto, pero debemos tener cuidado de no malgastar recursos, por lo que a menudo nos desplazaremos a una velocidad demasiado lenta, y dado los kilométricos paseos que tenemos que dar en la aventura este factor incide de forma crítica en la sensación de tedio que afecta seriamente al ritmo del juego.
Del mismo modo, contamos con varias mecánicas para afrontar los combates del juego. Y si bien el acercamiento más directo no resulta excesivamente satisfactorio, al final la tendencia es liarnos a tiros en lugar de optar por las pobres mecánicas de sigilo disponibles, implementadas de forma poco eficaz, por lo que los escasos enfrentamientos del juego pronto caen en el tedio y la repetición. A ello ayuda el hecho de que en el juego solo encontremos 4 tipos de enemigos.
El 90% de los enfrentamientos serán con unos entes etéreos voladores, y a mayores tenemos un par de encuentros con gigantes pétreos a los que lo recomendable es evitar, unos gusanos de arena muy molestos, y un par de confrontaciones con un pterodáctilo con fijación por nuestra compañera Ani. Y es que el bestiario del juego sigue la tónica de falta de variedad y repetición que tanto daño le hace al juego.
Tambien contamos con la habilidad de crear portales para teletransportarnos, habilidad que será la base de varios de los escasísimos puzles que nos toparemos en la aventura. E igualmente, dicha mecánica tampoco está resuelta de forma excesivamente satisfactoria.
Una vez rescatamos a nuestra peculiar compañera en la aventura, Ani, se nos da a entender que es una experta en el combate con armas de fuego y que sobre ella recaerá el peso de nuestros enfrentamientos, algo que pronto veremos dista bastante de ser cierto. Su desempeño en los combates nunca resulta el deseado, y debemos ejercer de guardaespaldas suyo constantemente cuando debería ser al revés. Por si esto no fuera poco, su movilidad es muy reducida, y para que pueda salvar muchos obstáculos debemos emplear un rayo tractor para transportarla, algo que termina por ser bastante pesado.
Además debemos de estar constantemente al tanto de su nivel de salud y protección ante la corrosión, ya que es muy sensible a las inclemencias climatológicas y el azote de los elementos, por lo que deberemos resguardarla si la climatología no nos acompaña. Su inteligencia artificial tampoco termina de estar todo lo depurada que debería, quedándose encallada varias veces y obligándonos a volver a por ella y conducirla tras nuestros pasos. En general, da la sensación de ser más una carga de la que estar continuamente pendiente que de un añadido atractivo con un impacto positivo en la jugabilidad.
Finalmente, el sistema de recolección de materias primas y creación de objetos, o crafteo como gusta a los aficionados a los anglicismos, ha quedado como un mero añadido carente de profundidad o posibilidades, y que incluso nos sacará de nuestras casillas en alguna ocasión cuando lleguemos a algún objetivo de la aventura tras dar miles de vueltas, y tengamos que desandar nuestros pasos en busca de ese objeto que necesitamos justo en ese momento y que hemos empleado en la cubrir alguna de las necesidades de los personajes. Acaba siendo un obstáculo más para el desarrollo de la aventura sin que ofrezca ningún tipo de satisfacción al jugador, más allá de alguna mejora puntual para los personajes que solo estarán disponibles a partir de determinados momentos de la aventura.
Completar la aventura nos llevará entre 15-20 horas, y lo que en un principio parece una duración adecuada, se vuelve excesivamente larga para lo que el juego tiene por ofrecer, haciendo que este se vuelva cansino. En la página de Steam está anunciado el castellano entre los idiomas disponibles para los textos de la aventura, si bien en el momento de realizar este análisis todavía no están disponibles. Por otra parte, el control con pad con la configuración por defecto se muestra poco ágil, disfrutándose más el título manejándolo con teclado y ratón.
En general, Phoning Home da la sensación de que se preocupa más de mantener ocupado al jugador y de poner trabas a su avance, que de que la experiencia le resulte divertida, profunda a nivel jugable y satisfactoria en general. Nada de lo que propone acaba de funcionar de forma fluida y que aporte diversión y posibilidades al jugador, más bien todo lo contrario.
Apartado visual trabajado pero vacío y carente de personalidad
El apartado gráfico de Phoning home se muestra sólido y hace un buen uso del motor Unity, pero cae en los mismos errores que otros elementos del título. Si bien nos ofrece vastos entornos, estos se muestran excesivamente vacíos, repetitivos y faltos de inspiración. Pese a que visitamos varios entornos diferenciados, cada uno de ellos acaba cayendo en la reiteración y pecando de escasez de contenido que los haga destacar. En general los entornos del juego dan la sensación de estar terriblemente desaprovechados.
Los protagonistas cuentan con un modelado y nivel de detalle adecuados, hasta el punto de que Ani refleja con mucho acierto su estado de ánimo. A nivel de animaciones sí que se muestran algo más justos, y dichas animaciones ahondan en la lentitud del título.
Cabe destacar los ciclos de día/noche que marcan el transcurso de la aventura, así como las inclemencias metereológicas a las que nos vemos sometidos en el juego, las cuales por un lado están recreadas con gran acierto, y por otra parte tienen incidencia directa en la jugabilidad, al tener que proteger a Ani de las mismas dada su fragilidad ante su exposición a los elementos. El juego de luces y partículas empleado tambien ofrece un acabado resultón, lo que ayuda a hacer el título más agradable a la vista.Con más variedad y sobre todo personalidad en su apartado gráfico, Phoning Home habría sido un juego visualmente muy atractivo, pero por desgracia la excesiva reiteración y carencias en su dirección artística han terminado por hacer excesiva mella en este campo.
Buen trabajo a nivel sonoro, aunque sin destcar de forma especial
A nivel sonoro, tenemos una banda sonora correcta, que fusiona elementos futuristas con ritmos eclécticos, y que acomapña de forma correcta a la aventura, aunque carece de presencia y no tiene excesiva fuerza.A nivel de doblaje de voces, tenemos un buen trabajo a la hora de recrear las personalidades de las inteligencias artificiales de nuestra nave y la de Ani, la elección de dichas voces se muestra acertada y muy profesional, eso sí, siempre en un perfecto inglés. En general, el apartado sonoro es el menos irregular dentro del título que nos ocupa, sin destacar en nada sumple de forma satisfactoria dentro de lo que podría esperarse.
Mejorable
Puede tener elementos aceptables y entretener, pero en general es una experiencia que no dejará huella. Sólo recomendable en caso de sequía de este género de juegos.