BMW detalla las características de su salpicadero holográfico
El fabricante alemán quiere utilizar hologramas en vez de pantallas táctiles en el interior de sus coches.
Cada vez hay más dispositivos electrónicos en los coches. Por ejemplo, algunos modelos dejan en el cuadro de relojes una sola esfera que marca el kilometraje con números digitales. Otros llevan una pantalla táctil desde la que se puede controlar todas las opciones que te da el coche o tu smartphone si utilizas Android Auto. Pero BMW quiere llegar más lejos incorporando hologramas al interior de sus vehículos.
Hologramas por pantallas táctiles
Los coches no tripulados son una de las innovaciones del sector del automóvil más llamativas. Algunas ciudades ya cuentan con vehículos inteligentes circulando por las calles, pero es una tecnología que debe pulirse bien. Los ingenieros deben recoger datos que mejoren el comportamiento del transporte motorizado para que las personas que están en el habitáculo se sientan seguras sin un humano al volante (todo un reto hoy en día)
Los pasos de BMW son más sencillos y no quiere restarle protagonismo a las personas a la hora de conducir, al menos de momento. Su apuesta por los hologramas en el interior de sus coches es todo un avance que podría sustituir no solo a las pantallas táctiles, también al control por gestos bautizado como Gesture Control que ya montan los Serie 7 y 5. Según el concepto que ha mostrado la firma bávara, los BMW del futuro prescindirán de botones para colocar hologramas en su interior.
A la vanguardia de la innovación
Lo que hace unos años eran ‘pijaditas’ en un coche se han convertido en estándares los años siguientes. Si nos remontamos diez años atrás, el que tenía el manos libres y el navegador GPS en la pantalla central tenía un cochazo superequipado. Ahora estas prestaciones, aunque son muy útiles, se han quedado atrás con la clonación de la pantalla de tu smartphone en los modelos de las gamas medias y altas de muchas marcas.
Pero si nos vamos a los segmentos más altos nos encontramos con la tecnología más moderna. Muchas marcas se esfuerzan por ofrecer coches eléctricos e híbridos de gran autonomía, que seguramente no tarden en llegar. Mercedes-Benz es una de ellas y quiere que su Clase S se cargue sin cables. Esto facilitría el posicionamiento de puntos de repostaje eléctricos reduciendo la infraestructura a una simple placa ubicada en el suelo. En el caso de la consola central holográfica de los futuros BMW, supondría una mejora para el conductor a la hora de personalizar la información más relevante sobre su coche.