EVA, las gafas que ayudan a ver a los ciegos
Convertir la imagen en sonido es lo que hacen estas gafas inteligentes.
En la época actual tan avanzada que estamos viviendo, reconforta ver y comprobar que la tecnología no sólo se usa para el entretenimiento y facilitar la vida del usuario, sino también para mejorar la calidad de vida de aquellos que tienen algún tipo de discapacidad, como las personas visualmente impedidas. El film de culto REPO The Genetic Opera nos presentaba un futuro en el que una persona ciega puede ver gracias a ojos robóticos, pero hasta que eso llegue, toca lidiar con el problema mediante un acercamiento diferente. Como el de estas gafas con cámaras y sensores.
Las gafas que ayudan a ver a los ciegos
Llamadas EVA, Extended Visual Assistant, se trata de unas gafas de sol equipadas con cámaras en la parte frontal -como las Spectacle de Snapchat- y un sistema de sonido integrado en las patillas que con ayuda de un móvil traduce la información visual en texto, y este en sonido que transmite sin auriculares directamente al oído interno del usuario. Diseñadas para mejorar actividades diarias como caminar, leer, reconocer objetos y socializar, las EVA recogen y pre-procesan datos audiovisuales que envían al móvil. Parte son procesados por la app y parte por “nuestros superrápidos servidores, donde toda la magia sucede“ según los creadores de las gafas.
EVA se puede usar para leer y vocalizar textos con sólo ‘mirarlos’ apuntando el usuario las gafas hacia estos. También pueden analizar e interpretar lo que rodea a la persona impedida, reconociendo objetos, elementos decorativos y entornos que son descritos mediante una voz que sólo la persona ciega escucha. Su tecnología permite recibir emails y mensajes de textos, leerlos al usuario y que este pueda contestarlos, además de recibir y hacer llamadas -sin tener que sacar el móvil- y hasta navegar por la Red, todo ello usando los botones alojados en la patilla.
Visión de futuro
Concebidas por una startup húngara, la ambición de su creador Kristián Imre es considerable, ya que su idea es que los ciegos puedan caminar por la calle sin ningún tipo de ayuda, y que cualquier cartel, elemento o dato significativo que se encuentre a su paso sea registrado y analizado por el dispositivo y comunicado a su usuario para que este pueda reaccionar o sepa lo que tiene frente a él, ya sea una señal urbana, un producto que acaba de coger de un supermercado o simplemente alguien pasando a su lado.
Imre también cree no en vender EVA a las personas como otro wearable más y ya está, sino que una persona ciega compre unas gafas por muy poco dinero y los negocios de la ciudad instalen iBeacons -sistemas de posicionamiento interiores de bajo consumo y bajo coste para enviar notificaciones a smartphones- en sus negocios y las calles que puedan mostrar el mundo a un ciego que lleve las EVA puestas. Como tal es elogiable, aunque su realización sea un tanto dificultosa en el momento actual. Sea como fuere a finales de 2017 tendremos los primeros prototipos listos para probar y ver qué tal funciona esta esperanzadora tecnología.