Final Fantasy XII: The Zodiac Age, Impresiones
Final Fantasy XII vuelve a la vida con gráficos en HD, música remasterizada y todas las mejoras incluidas en Japón en 2007 en la versión Zodiac Age. ¿Será razón suficiente para volver a hacer pasar por caja a los fans del juego?
El mejor Final Fantasy XII, remasterizado
Aunque la importancia de los gráficos en un juego sea discutible, lo que sí es indiscutible es que esta generación ha probado que un mismo juego con un acabado más actual es capaz de volver a hacer por caja a millones de consumidores. De esta forma, decenas de juegos de la anterior generación de consolas han vuelto a la vida y a las tiendas con una simple mejora de resolución y texturas. Más raros, por desgracia, ha sido los casos en que un juego de los 128 bits ha sido mejorado, al suponer un importante trabajo adicional. Y es precisamente en estos casos (Zelda: The Wind Waker o Zelda: Twilight Princess por parte de Nintendo, Final Fantasy X-X2 por parte de Square Enix) cuando estas denominadas remasterización cobran el máximo interés, al provenir estos títulos de una época donde los gráficos eran aún en 576i 4/3 a los 25 fps del formato PAL (o 480i y 30 fps para territorios NTSC).
Esta es la principal novedad de este nuevo Final Fantasy XII: gráficos HD adaptados a los estándares actuales. Dicho así puede parecer un cambio menor, pero en realidad un simple vistazo disipa cualquier duda. Es meritorio como el trabajo poligonal realizado por Square Enix hace ya una década ha sobrevivido bien el paso del tiempo, y los retoques realizados producen un resultado más que notable para un juego originario de PS2. Pero no se han conformado en Square solo con mejorar texturas e iluminación en esta remasterización, sino que ha ido un poco más allá y mejorado el poligonaje de los personajes para atajar uno de los aspectos que de otra forma más habrían cantado en esta conversión. El resultado está aún lejos de los modelados que podríamos esperar de un juego de última generación, pero de nuevo resultan más que resultones en el conjunto final ymás teniendo en cuenta el origen del juego.
También se ha dado un salto importante al aspecto musical con una banda sonora regrabada bajo la supervisión del compositor original, Hitoshi Sakimoto, con una mejor calidad de que sacará el máximo provecho de los actuales equipos de sonido. Eso sí, el trabajo realizado en los gráficos y el sonido no se ha traducido en mejoras en otros aspectos como las animaciones, que demuestran que nos encontramos ante un juego con algunos años a sus espaldas. Y respecto al contenido, las novedades se pueden contar con los dedos de una mano. Dicho así, se podría asumir que esto es el mismo juego ya conocido, pero con un mejor envoltorio. Y sin embargo, entre las escasas novedades, hay algunas de peso que tienen un efecto importante en la jugabilidad. La fundamental, el nuevo sistema de oficios.
Ahora, a diferencia de lo que ocurría en el lanzamiento de 2006, el árbol de habilidades de cada personaje depende de su profesión, marcando esta los posibles límites que adquirirá y sus habilidades finales. Estos oficios se dividen en 12 cuadrículas, cada una correspondiente a un signo zodiacal y una vez seleccionado uno no es posible volver a cambiarlo durante la partida, por lo que será importante elegir con cuidado. Pero si lo que queremos en un simple reto inmediato, el modo de entrenamiento nos permitirá batirnos del tirón contra 100 enemigos en cualquier momento, cada uno de ellos obligándonos a replantearnos nuestra estrategia de combate.
Más allá de este sistema de oficios y el modo entrenamiento, esta nueva entrega de la saga incluye también otras mejoras menores pero muy útiles como un modo de alta velocidad que nos permitirá movernos con gran rapidez por el escenario cuando deseemos, facilitando el volver sobre nuestros pasos sin necesidad de eternizarnos. Los combates también podrán acelerarse al doble de la velocidad normal cuando queramos tardar menos en acabarlos. El juego también ha sido equilibrado en su conjunto para ajustar la dificultad y que resulte progresiva, evitando los picos de dificultad de la edición original. Además, se ha implementado un sistema de autoguardado automático a cada cambio de mapa que impedirá que una derrota a destiempo nos haga perder horas de progreso si no hemos tenido el suficiente cuidado.
Hay que señalar que estas novedades, más allá de la mejora gráfica y sonora, proceden de una versión del juego de homónimo título lanzada en 2007 -Final Fantasy XII: The Zodiac Age- solo en Japón para la misma PS2, pero por su carácter inédito en Europa sí son novedad para nuestro mercado, no así en el caso japonés. Con más de una década a sus espaldas, este Final Fantasy XII es una opción ideal para aquellos que se inicien en la saga con la XV entrega este otoño, y para aquellos nostálgicos que quieran revivir la aventura una década después, pero quizá se quede cojo para atraer a quienes tengan el juego más fresco en su recuerdo.
Final Fantasy XII: The Zodiac Age
Final Fantasy XII: The Zodiac Age vuelve en forma de remasterización a cargo de Square Enix para PlayStation 4, PC, Xbox One y Switch con todas las novedades de la versión International Zodiac Job System, como ajustes en el sistema de combate y nuevas posibilidades de personalización de personajes, además de una importante actualización audiovisual.