Ni Oh - Impresiones
Kou Shibusawa abandona los despaños y se enfunda la katana para traer de vuelta del mundo de los proyectos en el limbo a un juego que satisfará plenamente a los fans de la saga Souls.
Hay retos que a priori parecen imposibles. Pero esos son los que más satisfacción generan al superarlos. Esa es la clave de la jugabilidad del nuevo título de Tecmo Koei y especialmente de su líder, Kou Shibusawa.
Un detalle imprescindible para entender este Ni Oh es ese personalismo de su director y productor. Cofundador con su mujer Keiko Erikawa de Koei y alma mater de la empresa, no fue hasta hace 10 años que puso en marcha con su conocido Hisao Kurosawa (hijo del aclamado director Akira Kurosawa) este ambicioso proyecto que parecía llamado al fracaso.
Primer contacto con el título
Si bien Kurosawa ya no está en el proyecto, Kou lo ha mantenido no solo con vida, sino que visto lo visto este Tokyo Game Show, lo ha convertido en un reto personal. Quizá por eso su propio nombre, que es ahora también el del estudio codesarrollador junto al Team Ninja, presida enorme la parte del stand de Tecmo Koei dedicada a este título. O quizá también la demo se inicie con un claro “a Kou Shibusawa game” que no deje dudas sobre la paternidad del producto.
Su personalidad y gustos están profundamente reflejados en el producto, encontrándonos ante una historia que explora el más profundo Sengoku, convertido una vez más en tierra de magia y demonios. Un tema, el de la historia de Japón tratada desde una óptica de leyenda y magia, constante en la historia de su compañía.
También sus pasiones jugables. No por nada hace pocos meses el propio Shibusawa declararse completamente absorbido por Bloodborne. De esas inspiraciones nace parte de la jugabilidad de esta difícil pero gratificante experiencia que es Ni Oh.
La demo deja claro desde el primer instante que este no es un juego que pone las cosas fáciles. Y sin embargo, no es una dificultad injusta. La habilidad y experiencia en la saga Souls y el mencionado Bloodborne son capaces de marcar la diferencia. Se pudo observar en este TGS cuando de dos personas probando la demo, mientras una era capaz de morir en el primer enemigo en pantalla (aunque aquí hasta el más débil enemigo te quita media barra de vida en un descuido), otra se la acababa sin problemas en un cortísimo periodo de tiempo. Y a pesar de todo, la experiencia era satisfactoria para ambos.
Al igual que en la saga Souls, aquí el secreto está en saber cuándo esquivar y cuándo bloquear. Necesitaremos conocer a nuestros enemigos, fijarnos en sus detalles, saber qué gesto indica qué ataque está a punto de ser lanzado. Si somos hábiles y mantenemos la concentración, poco a poco la barra de vida que parecía no poder bajar irá fundiéndose cual nieve ante el sol.
Y hablando de nieve, ese es el elemento que hace de hilo conductor de esta demo del Tokyo Game Show, la cual no sitúa en un entorno semiderruido enterrado en hielo que contextualiza muy bien el tono oscuro y triste del juego. El primer enemigo que nos encontramos, casi al lado del altar donde reponemos nuestras fuerzas, ya supondrá un pequeño reto desde el primer instante si no sabemos cómo tratar con él. Por suerte un solo flechazo certero en la cabeza acabará con él en un instante.
Más complicado es el reto del primer jefe, una mujer de hielo, reminiscente de las yuki-onna, una leyenda japonesa, cuyos ataques imposibles de esquivar y de elevado daño obligan a plantear una estrategia bien fundada antes de lanzarnos a atacar.
Por suerte el sistema de control está muy bien planteado, con 3 posiciones del arma, alta, media y baja, que nos brindarán diferentes movimientos de ataque, a los que añadir las diferentes velocidades (ataque rápido o fuerte). Un control algo más ágil que el de la saga Souls pero muy diferente de la velocidad máxima propia de las obras anteriores del Team Ninja.
En caso de que la dificultad se atragante, el juego contará con la posibilidad de jugar en cooperativo junto a un amigo, y si por el contrario el juego se nos queda corto, las espadas de otros soldados caídos nos permitirán invocar su espíritu contra el que enfrentarnos para obtener sus objetos y aumentar aún más nuestra experiencia.
Con un gusto estético importante, buenos gráficos y jugabilidad pulida, parece que la idea que nació de la mente de Akira Kurasawa hace décadas y ha estado en la mesa de trabajo de Tecmo Koei durante años, el niño mimado del propio padre de la empresa, camina seguro a buen puerto llamado a convertirse en uno de los posibles grandes del año que viene. Y con él, puede que ganemos un nuevo productor estrella en el mundo de los videojuegos.
- RPG
- Acción
Las más apocalípticas luchas entre samurais del siglo XVI se recrean en Nioh, un título de acción y rol a cargo de Team Ninja y Tecmo Koei para PlayStation 4, anteriormente previsto para PlayStation 3. Viaja hasta el sangriento periodo Sengoku, una era en la que las tierras niponas se vieron arrasadas por reinos combatientes y fuerzas tan oscuras como malévolas, y ponte en la piel de William, un samurái sin maestro, con el que tendrás desenvainar la espada y abrirte paso allá por donde vayas por la fuerza. Participa en brutales combates cuerpo a cuerpo, blande espadas, hachas, lanzas e incluso martillos de guerra para acabar con tus enemigos, tanto humanos como demoníacos. Enfréntate a desafíos temerarios y aprende de tus errores: con cada muerte, resucitarás, y con cada resurrección, estarás más preparado para acabar con tus enemigos.