[Gamescom 2016] Battlefield 1, Impresiones

Battlefield 1 es uno de los juegos más esperados de este 2016. El impresionante tráiler de presentación del juego fue toda una declaración de intenciones y consiguió centrar la atención de medio mundo. Una de las sagas más importantes del género FPS decidía, como mucha gente había pedido, mirar hacia atrás y recuperar conflictos antiguos, en parte para romper con tantas guerras modernas y futuristas. El vídeo de videojuego con más ‘likes’ en Youtube era el preludio de un Battlefield, con lo que ello significa, pero con varios cambios y novedades interesantes. No solo el emplazamiento, sino también novedades en el combate más allá de equipos de 32 jugadores luchando por controlar puntos del mapa. La Gamescom de Colonia ha servido para que podamos ver en acción el desierto de Sinaí, uno de los escenarios más interesantes de todo lo que se ha visto sobre Battlefield 1.

La presencia de EA en Alemania es más que notoria con juegos deportivos, TITANFALL 2 y Battlefield 1 como los más destacados. Es el juego de EA DICE el que nos ocupa gracias a un gameplay que demuestra que sí, es un Battlefield, pero es mucho más que esto. El desierto de Sinai es un emplazamiento espectacular, que podría estar sacado de juegos de otros géneros. La demostración que se ha podido disfrutar en Colonia se centra en el modo estrella de los Battlefield: Conquista. Básicamente 64 jugadores se enfrentan para intentar controlar unos puntos concretos del mapa. Y es aquí donde empezamos a ver algunos detalles que vale la pena detenerse a analizar.

Lo primero son la intensidad de las refriegas en dichos puntos, en muchos casos con batallas de cuartel con disparos a diestro y siniestro. En los anteriores Battlefield esto era más que posible, pero es cierto que también había una sensación que la acción se esparcía mucho más por el mapa. Aquí lo que hemos visto es que bases con todo tipo de casetas, montañas y calles de arena son el lugar ideal para vivir por un lado la inmensidad de Conquista con sus puntos y kilómetros de terreno y por otro la crudeza de los disparos a corta y media distancia de otros juegos del género. Durante los gameplays que se han podido disfrutar en la feria hay mucho de soldados rasos buscando sus enemigos en esquinas y en interiores de edificios.

La variedad de armas también es digna de mención. Uno de los miedos que tenían los jugadores estaba relacionado con el hecho que tirar hacia atrás para una guerra pasada podía jugar en contra de la variedad y cantidad de armas que podíamos tener enfrente de juegos futuristas que pueden, directamente, inventarse armamento de todo tipo. Pero nada más lejos de la realidad. Rifles de asalto variados, escopetas, francotiradores de la época tremendamente letales y de apuntado veloz… no falta todo lo necesario para que podamos acabar con los enemigos, y además con varios accesorios que se pueden añadir para aportar más estabilidad, mirilla y demás a las armas de base.

Uno de los elementos diferenciales que se pueden disfrutar en esta recreación de la Campaña del Sinaí que enfrentó a ejércitos como el británico con el imperio otomano -recreados en el juego aunque había otros- son, cómo no, los caballos. Muchos pensaron con el primer tráiler: ¿Qué van a hacer los caballos en una guerra con tanques, lanzacohetes o aviones? Pues marcar la diferencia en la guerra terrestre. Los caballos están repartidos por el mapa como si de otro tipo de vehículo se tratara, y se puede coger de manera totalmente libre. El caballo ofrece una propuesta interesante porque aporta mucha más velocidad que yendo a pie, permite saltar obstáculos y superar el terreno irregular en el que nos encontramos y sorprender si pillamos de espaldas a enemigos.

Una cosa queda clara: no es tan sencillo como subir al caballo y acabar con cientos de enemigos. Encima del animal somos un blanco bastante fácil para los que nos ven a media y larga distancia, y no es raro acabar muertos a lomos del caballo por un disparo que nos llega desde cualquier lugar. Naturalmente nuestro verdugo puede hacerse con el caballo e iniciar así su propia andadura  cabalgando en medio del desierto. Pero el caballo ofrece ciertas ventajas si sabemos movernos por el perímetro de las zonas calientes, si estamos siempre moviéndonos a un lado y a otro y vigilamos donde nos metemos. A lomos del caballo podremos apuntar y disparar con nuestra arma y, tal y como ya vimos en los tráilers, destrozar enemigos con nuestra espada si atacamos cuerpo a cuerpo. El vídeo de un jugador esquivando granadas de un enemigo y empalándolo con la espada es ya tan conocido en estas últimas 24 horas como plausible de hacer como se ha podido ver en los gameplays.

Y llega la tormenta de arena. Se dijo que los cambios climáticos de los escenarios eran claves para ganar las partidas en Battlefield 1, y lo que podía sonar como márketing para generar más expectación queda demostrado que es realmente así. La tormenta de arena impide ver con claridad, tanta que pueden destruir un tanque o compañeros de equipo a pocos metros de nosotros y no darnos cuenta hasta que ya es demasiado tarde. Aquí los que asaltan las bases controladas tienen más ventaja para sorprender, ya sea a caballo o a pie. Esto y la facilidad con la que pueden volar por los aires los edificios que están repartidos por el desierto hacen que realmente la sensación de escenario cambiante esté más que presente y que eso puede cambiar el signo de una partida en un momento dado.

No faltan los grandes vehículos con los que las facciones intentan acabar por la vía rápida con sus enemigos. Uno de ellos es el tren armado hasta los dientes que no tiene excesiva movilidad, pero que los raíles por los que pasa están estratégicamente colocados para freír a los enemigos. Cinco jugadores pueden subirse a sus metralletas pesadas desde las que pueden limpiar bases, acabar con vehículos de todo tipo y allanar el camino para el equipo. Aunque tiene una gran resistencia, lo cierto es que hemos visto a aviones -con gran movilidad y buena cadencia de disparo- ir erosionando al tren hasta acabar directamente con él. Al otro lado está el Zepelin, que desde el cielo permite asaltara 360 grados a las bases y enemigos… Incluidos soldados que subidos a su lomo, y con un francotitador, también pueden hacer auténticos estragos, por si fuera poco. Durante el gameplay también se han podido probar diversos tranques (de varias plazas o solo una) o las avionetas, que ofrecen un control en el aire capaz de atacar hasta el último momenoto y hacer un movimiento evasivo a tiempo para evitar impactar con el suelo, edificios o cualquier montaña.

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Queda poco para que llegue Battlefield 1, que saldrá a la venta a finales de octubre para PC, Playstation 4 y Xbox One. Se ha abierto el período de beta abierta que arrancará el próximo 31 de agosto y quer permitirá a los jugadores probar y convencerse, o no, de si Battlefield 1 es el shooter (o uno de ellos) de esta temporada.