Prey, Impresiones
El gran evento de Texas nos permite conocer más detalles de primera mano del reboot de Prey. Un título que vuelve de la mano de los creadores de Dishonored.
Vuelve Prey, aunque con algo que cambia muchas de las ideas que vimos en el fallido juego que desarrolló Human Head Studios hace justo una década y que acabó muy lejos de las expectativas que se habían generado a su alrededor. Durante el pasado E3 de Los Ángeles Bethesda anunció que la nueva entrega estaba en desarrollo (tal y como habían apuntado varios rumores en la semanas previas) y también se confirmó que detrás del juego estaba Arkane Studios, los creadores del exitoso Dishonored y que están, también, con la secuela del título protagonizado por Corvo. Durante la QuakeCon 2016 hemos podido ver y comprobar como se encuentra este reboot que funcionará con el motor CryEngine y que está previsto para 2017 en consolas de la presente generación y en PC.
Y es que el anunciado Prey no es, como se había especulado, una secuela del título de la pasada generación, sino una reinvención de lo que pudimos ver hace diez años. De hecho, podríamos decir que comparten más bien poco (por suerte) el uno con el otro. Se mantiene la premisa que original: somos un superviviente atacado por aliens en una nave espacial de la que no sabemos como saldremos con vida. A partir de ahí, una idea de juego que coge un camino totalmente distinto en el que destaca, por un lado, el hecho de que la nave espacial en cuestión es Open World y por lo tanto nos podremos mover por ella con total libertad según las habilidades que hayamos desbloqueado y los gadgets que tengamos en nuestro poder, en una propuesta que sus propios desarrolladores equiparan a la de los Metroidvania. Y, por otro lado, la gran presencia de elementos RPG, como habilidades, mapa, crafteo de objetos, inventario y habilidades al más puro estilo Bioshock.
De hecho, el recuerdo de Bioshock está presente en varios momentos por situaciones y elementos a nivel visual que nos evocan al juego de Levine. En todo caso, en esta aventura perdidos en una gran nave podemos ver durante la demo que presenciamos en la QuakeCon como necesitábamos arreglar y limpiar varias zonas de la nave para que fueran utilizables o como podíamos recolectar todo tipo de minerales y otros objetos para generar un ítem que nos sean de utilidad, como un sistema de propulsión que nos permita caminar por el espacio sin acabar perdidos en el vacío. El poder -sorprendente- de nuestro personaje, la libertad de movimiento que parece más que generosa y la originalidad de los poderes, armas (con algunas de ellas que tienen varios usos, y no solo de carácter letal, según cada momento) y combinación de los mismos hacen que Prey tenga mucho potencial por delante. Y que probablemente su nombre, el mismo que el juego de 2006, no tenga nada que ver con el resultado final del título de Arkane Studios.
Según nos han contado Raf Colantonio y Ricardo Bare, responsables del título, "Prey es una aventura de acción con la suficiente profundidad en cuanto a armas y habilidades como para que cada jugador pueda disfrutarla a su manera. Tanto armas como habilidades tienen diversos upgrades, así que si un jugador encuentra una escopta y disfruta con su estilo de juego, puede centrarse en desbloquear todos los 'perks' asociados a ella y craftear todos los componentes necesarios para irla mejorando hasta convertirla en una arma letal".
Especialmente impresionados nos ha dejado la "Glue Gun". Concebida inicialmente como una herramienta de 'crowd control', esta máquina escupe una pasta viscosa que, al solidifcarse como si de pegamento se tratase, no solo paraliza a enemigos sino que nos permite jugar con todos los elementos del escenario para crear caminos alternativos hacia zonas que a priori parecían inaccesibles. En la demo que hemos visto en esta QuakeCon se ha usado tanto para congelar aliens (imprescindible para poder escanearlos y aprender nuevas habilidades) como para apagar fuegos, y sus desarrolladores nos cuentan otros usos a cada cual más sorprendentes: "uno de nuestros compañeros en la oficina estuvo jugando con la Glue Gun pegando una mesa en lo alto del techo, y espero a que vinieran aliens por debajo para romper la sustancia que la mantenía pegada y aplastarlos sin haber tenido que pegar un solo tiro". Las posibilidades parecen, desde luego, muy amplias.
La otra grata novedad que hemos descubierto en esta QuakeCon es, como decíamos, el aprendizaje de nuevas habilidades directamente de nuestros enemigos. Existe un pequeño alien en el universo de Prey que es capaz de mimetizar en cualquier objeto del escenario, y si conseguimos atraparlo con la Glue Gun, podemos adquirir dicha habilidad. En una de las secuencias que más aplausos levantó durante la presentación Morgan, el protagonista de la aventura, se transformaba en taza de cereales (como lo oís) para acceder a una zona nueva a través de un pequeño agujero que había en un cristal. Como lo oís. "Básicamente puedes convertirte en cualquier objeto que veas del escenario cuyo tamaño no sea mayor al de un ser humano. Todavía nosotros nos sorprendemos con las posibilidades que nuestro equipo está descubriendo combinando este tipo de habilidades con la Glue Gun".
Prey llegará a lo largo del año que viene, pero por lo que hemos visto hasta el momento, todo apunta a que no solo nos hará olvidar el mal sabor de boca que nos dejó la entrega original, sino que se convertirá en un título con la variedad, profundidad y calidad que se espera de una creación de Arkane Studios.
- Acción
Prey regresa a la actual generación en forma de reboot de la saga a cargo de Arkane Studios y Bethesda para PC, PlayStation 4 y Xbox One, un nuevo giro al terror y la acción directa en primera persona. En Prey os despertaréis a bordo de la Talos I, una estación espacial en órbita alrededor de la Luna en el año 2032. Sois el sujeto clave de un experimento que espera cambiar la humanidad para siempre... pero las cosas se han complicado de forma terrible.