Batman The Telltale Series, Análisis episodio 1

Batman es probablemente el héroe de cómic que mejor trato está teniendo en los últimos años en el mundo de los videojuegos. Gracias sobre todo a Rocksteady y su trilogía Arkham, pero también con una presencia destacada en un juego de lucha de éxito como Injustice: Gods Among Us y la anunciada secuela que está ya en desarrollo. El justiciero de Gotham llega ahora a PC, Playstation 4, Xbox One, consolas de la pasada generación y dispositivos móviles con una aventura en la que tendremos acción, exploración pero sobre todo nos adentraremos en lo que hay detrás de la máscara del caballero oscuro y lo que se esconde detrás del multimillonario Bruce Wayne.

Telltale se ha hecho con un hueco importante en la industria del videojuego en los últimos tiempos. Desde que estuviera en boca de todos con la serie The Walking Dead (ganando incluso el premio de Juego del Año en los VGA de 2012) la compañía se ha especializado en usar licencias reconocidas y adaptarlas a su particular manera de contar historias. Lo que podía parecer una nueva manera de entender las aventuras gráficas ha acabado siendo más un tipo de novela interactiva. Nombres como The Wolf Among Us, Game of Thrones o el sorprendente Tales from the Borderlands han sido algunos de sus últimos trabajos, además de una segunda temporada de The Walking Dead con Clementine de protagonista absoluta. Con el nuevo Batman, y con Bruce Wayne de gran protagonista, la compañía se mantiene fiel a un estilo, pero da pasos al frente en varios elementos para crear algo prometedor.

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Batman The Telltale Series es toda una declaración de intenciones en su primer capítulo. Durante el prólogo de este primer episodio vemos claras las dos almas que quiere mostrar el juego. Por un lado, la acción no se aparta a pesar de que el género de Telltale no es precisamente lo que podríamos decir un juego de acción. Por otro, tenemos una presencia relevante como pocas en los videojuegos de Wayne y todo lo que rodea su figura pública dentro de Gotham. Estos dos puntos de vista se combinan perfectamente a lo largo de las casi dos horas que dura el primer episodio y muestran una cara de Batman radicalmente distinta a la que tenemos en los videojuegos que le han precedido donde primero se pega y luego se pregunta.

La puesta en escena nos narra dos acontecimientos a partir de los cuáles se desarrollará gran parte de la aventura. Por un lado, Batman luchando para evitar un robo y encontrándose por primera vez con Catwoman, una mujer que parece estar de paso y a quién el héroe de Gotham no tenía controlada. Por otra tenemos al fiscal del distrito, el apuesto Harvey Dent, dispuesto a luchar por la alcaldía de Gotham City para limpiar de corrupción el gobierno de Hill al frente de la ciudad. En el primer caso nos encontramos con un elenco de QTE muy variado en el que tendremos que usar todas las direcciones y algunos botones de acción para poder solventar combates, evitar caídas mortales y atrapar a enemigos. Lo más destacado de estas fases son la variedad de acciones y el ritmo que se impregna al jugador (incluidos algunos disparos que tenemos que apuntar en un tiempo limitado), aunque es cierto que son poco exigentes.

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Lo que realmente engancha en estos primeros y siguientes minutos es todo lo referente a Bruce Wayne. Es cierto que algunas de sus reacciones y situaciones en las que se encuentra no nos recuerdan al gran empresario que hemos visto en las últimas películas de Nolan, pero también que esa sensación se va ahuyentando a medida que decidimos responder en diálogos con decisiones que marcan perfil ante todo tipo de personajes. Porque no son pocos los que irán desfilando ante nosotros, teniendo que decidir con quién confiamos, con quién no y a quién intentamos engañar o seguir el juego. Este primer capítulo no tiene decisiones morales duras (algo que puede ser un filón en este universo) ni tampoco excesivamente complicadas (de hecho, en demasiados casos se trata de ir contra natura respecto la filosofía de Batman o mantenernos en lo que representa este héroe), pero sí que sirven para marcar perfil y empezar a encajar piezas para lo que se nos viene.

Wayne está metido de lleno en la campaña política del fiscal del distrito para una Gotham mejor, y eso nos abre muchos frentes dialécticos, de rumores de la prensa y de situaciones desagradables que ahondan en ese “otro punto de vista” del caballero oscuro. Disfrutamos y mucho de la tensión y la rápida reacción que tendremos que tener en ciertos diálogos incómodos, en ruedas de prensa que se van de la mano o con encontronazos con personajes que parecen pasar de puntillas pero que tendrán importancia seguro en próximos capítulos. La posibilidad de analizar a personajes, reacciones en la prensa y situaciones desde nuestra sala de máquinas en la Batcueva completa una experiencia muy satisfactoria en este tipo de fases.

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A todo esto falta añadir, en los momentos de Batman, otras mecánicas que aportan variedad. Uno de los grandes problemas que tenía Telltale en algunas de sus obras como Game of Thrones o la segunda temporada de The Walking Dead es que la exigencia jugable al usuario era cada vez menor, abandonando la exploración, los puzles y dejando solo algunos momentos de acción. Aquí la acción se ha agilizado con secuencias espectaculares y varias mecánicas por realizar; y a esto se añade el concepto de detective de Batman. Cuando lleguemos a ciertos lugares tendremos que explorar todo tipo de elementos visuales y podremos enlazar varios de ellos para reconstruir lo que ha sucedido o para trazar un plan para superar lugares con enemigos. Mecánicas sencillas pero bien integradas que nos meten de lleno en la serie. Junto a ellas, algunos interrogatorios donde la tentación de dejar de ser Batman a veces es fuerte, pero dependerá de cada jugador.

Una experiencia variada, con mecánicas nuevas que funcionan bien, algunos diálogos que vale la pena disfrutar y la sensación que el ritmo es mucho más ágil y variado que una de las últimas licencias de renombre terminadas en los últimos meses, Juego de Tronos. De momento no hemos tenido decisiones duras como dicha entrega, pero a cambio hemos tenido una puesta en escena y una declaración de intenciones más que interesante: el foco de atención se centra en Wayne y el legado de su familia, no (sólo) en uno o más villanos a los que Batman tendrá que neutralizar de una u otra manera.

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El Reino de las Sombras llega con Crowd Play, que permite a otros jugadores disfrutar de los capítulos y votar desde dispositivos móviles las decisiones a tomar (de momento no se recomienda hacerlo online tipo Twitch por el lag y la urgencia a la hora de decidir una respuesta en varios momentos) y también llega con un acabado audiovisual irregular. Se mantienen animaciones mejorables marca de la casa, ciertos errores evidentes y algún que otro bajón de framerate (hemos analizado la versión PC), algo que se contrapone con buenas expresiones faciales y unas voces que convencen desde el primer momento. El título llega con subtítulos al castellano, algo que se agradece y que parece que ya será tónica habitual en la compañía, aunque hay algunas líneas de diálogo que se toman ciertas licencias respecto a lo que dicen en inglés los personajes y también algún que otro error gramatical.