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Ciencia y tecnología

POKE-ADICCIÓN

Mucho ha tardado: "Pokémon GO afecta a la mente como las drogas"

Ha tardado menos de un mes en surgir el primer comentario, respetable ante todo, de un médico que iguala el efecto de Pokémon GO en el cerebro al de las drogas.

. Mumbai (India), 31/07/2016.- Indian Pokemon Go game enthusiasts trying to catch a Pokemon character after locating it, during rain shower in Vashi area of New Bombay, on the outskirts of Mumbai, India, 31 July 2016. According to media reports, the launch of Pokemon Go is due in India as the game's developers are trying to find ways to make the server stable to release it. But although the game has not yet been officially launched there, many people have found ways to download the game through the Internet. The game that uses GPS to locate the smartphone's location, has gained a huge popularity among smartphone users and added to the value of Nintendo that partly owns the franchise enterprise that makes Pokemon. EFE/EPA/DIVYAKANT SOLANKI
DIVYAKANT SOLANKIEFE

Lo cierto es que con cada fenómeno de los videjuegos aún tenemos que atender a ciertos comentarios y valoraciones de las que otras industrias y "artes", como puede ser el cine, se ha librado hace mucho tiempo.

Pokémon GO ¿es tan malo?

"Pokémon GO es malo" es al final lo que queda de lo que ha dicho el, por otra parte respetable y nada reprochable, doctor Elan Barenholtz, profesor asociado en el Centro de Síntomas Complejos de las Ciencias del Cerebro de la Universidad de Florida Atlántico. Esta experto, que por otra parte suponemos que tendrá sus pruebas con otros títulos similares - dudamos que en menos de un mes puedan hacer un estudio clínico real de Pokémon GO y que podríamos extrapolar por ende a la inminente realidad virtual - afirma que la inclusión de la vida real en el juego es lo que puede estar causando un efecto en la mente similar a las drogas.

Según el Dr. Barenholtz, cuando los jugadores están circulando por las calles y jugando a Pokémon GO al mismo tiempo, el cerebro tiene una reacción que lo hace es creer que estamos en ese mundo. Es decir, que ambas realidades están mezcladas. Es algo similar, según este doctor, a tener una alucinación y como las drogas, el juego ofrece una recompensa en ese estado con el avance en el nivel del jugador y la captura de nuevos personajes. Esta es la causa de que sea tan adictivo como parece que está siendo el título de Niantic.

A girl sporting a "Pikachu" hat uses the Pokemon Go application on her mobile as she participates in a mass gathering in Madrid on July 28, 2016.  Over 5,000 people have signed up to take part in a mass Pokemon Go hunt at Madrid's central Puerta del Sol square which seeks to set a world record for greatest number of people playing the augmented reality game in the same place at the same time. / AFP PHOTO / PEDRO ARMESTRE
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A girl sporting a "Pikachu" hat uses the Pokemon Go application on her mobile as she participates in a mass gathering in Madrid on July 28, 2016. Over 5,000 people have signed up to take part in a mass Pokemon Go hunt at Madrid's central Puerta del Sol square which seeks to set a world record for greatest number of people playing the augmented reality game in the same place at the same time. / AFP PHOTO / PEDRO ARMESTREPEDRO ARMESTREAFP

Los excesos no son buenos... pero de ahí a equipararlo a droga

Si bien es cierto que los excesos nunca son buenos, las palabras del doctor Barenholtz no dejan de ser una opinión que, de momento no está basada en ningún tipo de estudio o prueba sólida, simplemente en su experiencia y en conocimientos del cerebro humano. Sin embargo, con declaraciones como esta se vuelve a estigmatizar a los videojuegos tachándolos de algo pernicioso por la interactividad que ofrecen.

Esperemos que pronto surjan otras voces que también alaben sus puntos positivos como que Pokémon GO ha levantado del sofá a muchos jugadores o ha significado un elemento para que 3.000 personas quedaran juntas para jugar y no para beber o crear un altercado. Sin embargo, aún seguiremos oyendo opiniones de este tipo quizás por gente que no ha tocado un gamepad en su vida.