Quake Champions, Avance

Así de tajante se mostraba Tim Willits, responsable de Quake Champions, el heredero del legendario Quake III: Arena que viene dispuesto ya no solo a hacerse un hueco en el cada vez más poblado terreno de los shooters multijugador competitivos, sino también en la escena de los eSports.

Mucho se había especulado sobre el retorno de la saga, especialmente tras el excelente recibimiento que ha tenido tanto por la crítica como por la comunidad el reciente Doom. La pregunta que todo el mundo se hacía era, sin embargo, si una propuesta tan extrema como la de Quake III: Arena tenía cabida en un sector donde cada vez se toleran menos las propuestas exigentes y por momentos frustrantes. Al fin y al cabo, ése es el principal motivo por el que los arena shooters pasaron a mejor vida. Quake III: Arena era un juego con unas mecánicas extremadamente complejas, desde las armas hasta el sistema de movimiento pasando por el diseño de los mapas.

"Uno de los problemas que se encontraban los jugadores al intentar introducirse en Quake eran los deathmatch. Es un modo en el que solo uno gana y los otros quince pierden, de modo que queremos que los nuevos jugadores encuentren un campeón cuyas características encajen con su estilo de juego y se centren en él para terminar siendo competitivos en los nuevos modos para equipos, donde la relación de victorias y derrotas siempre está mucho más cercana al 50%". De ese modo, id Software garantiza la misma complejidad  que esperan los jugadores veteranos en los modos deathmatch y duelo, pero facilita las cosas a todos aquellos que se vayan sumando a la propuesta a lo largo de los años con la inclusión de otros modos de juegos mucho más cercanos en su propuesta a lo visto en juegos como el reciente y exitoso Overwatch.

"Que nadie se asuste. Quake Champions seguirá siendo un juego donde lo más importante será la skill del jugador. Las bases son las mismas. Corres, recoges equipo y matas. No habrá sistema de loadouts como el de Doom. Todo el mundo empezará cada arena desnudo, y deberá encontrar las armas y la armadura por el mapa. Pero sabemos que cada jugador prefiere un estilo de juego: unos enfocan las arenas de un modo más agresivo que otros, por ejemplo, y otros prefieren centrar su estrategia en la rapidez y el control del mapa. Así pues, los campeones son una representación de esa variedad de estilos, tanto por sus características pasivas como activas, para que cada jugador se especialice y encuentre un campeón que se adapte a su estilo de juego".

Por otro lado, tal y como se dijo en la presentación del juego durante la conferencia de Bethesda, id Software quiere que Quake Champions recupere el trono que una vez ostentó Quake III: Arena en el mundo de los eSports. "Llevamos 16 años organizando torneos tanto para Quake III como para Quake Live, tenemos la experiencia y las herramientas para hacer de Champions un nuevo referente dentro de los deportes electrónicos".

Se espera, por lo tanto, que la nueva entrega ofrezca diversos modos para el espectador, ligas, y un sistema de juego lo suficientemente profundo como para que emerja ese 'gameplay' espectacular que diferencia a los mejores del mundo del resto de mortales.

"Siempre hemos tenido éxito en nuestros proyectos cuando teníamos claro lo que queríamos hacer y no nos hemos desviado de esa idea. Y lo que queremos hacer ahora es un juego exclusivamente multijugador para PC, esas son las directrices que nos hemos impuesto, y es ahí donde id Software siempre ha brillado. No queremos hacerlo todo (refiriéndose a la ausencia de un modo campaña); queremos hacer esto, pero bien hecho". ¿Conseguirá Quake Champions estar a la altura del legado del que para muchos sigue siendo aún a día de hoy el mejor multijugador de la historia?

Lo que resulta evidente es que id Software debía darle un nuevo enfoque a su saga si su intención es que Quake Champions se asiente en la comunidad y no se convierta en una moda pasajera más. El multijugador de Doom no ha conseguido retener ese parque de jugadores por culpa de una propuesta demasiado genérica, y la competencia en el género es cada vez mayor con propuestas tan dispares y a su vez profundas como las de Counter Strike: GO, Overwatch o Team Fortress 2.