Dead Rising 4, impresiones

Dead Rising 4: Nuevas armas, viejo Frank West

Dead Rising 4 es una realidad y Capcom Vancouver quiere volver por la puerta grande. Se filtró algunos días antes mediante imágenes que confirmaban su existencia y posteriormente vimos pantallazos in-game que no dejaban lugar a dudas: La cuarta entrega estaba en camino. Durante la conferencia de Microsoft el título se mostró con un tráiler donde por fin vimos en acción al héroe de la primera parte y de la versión Off-the Record de la segunda entrega: Frank West. Vuelve el fotoperiodista, recuperamos el centro comercial del Dead Rising original y contamos con decenas y decenas de zombis al más puro estilo de la tercera parte. Con humor, novedades jugables y el toque serie B característico de la saga, ¿Qué puede fallar?

Corría el año 2006 cuando Capcom presentó uno de los primeros juegos destacados de la generación de Xbox 360. Los creadores de Resident Evil se atrevían con otro juego de Zombis que no tenía absolutamente nada que ver con su gran obra. Era un título que mezclaba ciertos elementos de sandbox con aventura de acción repleta de matices que lo hacían único: todo podía ser una arma arrojadiza, teníamos un sistema de progreso y de guardado que invitaban a reiniciar la partida cuando moríamos y a rejugar la campaña para completarlo al 100%; los jefes finales en forma de psicópatas surrealistas eran la guinda de una propuesta fresca y original. Para muchos la secuela supo mantener parte del encanto, aunque seguramente sin llegar a las cotas de frescura de la entrega original. Y off the record era para tantos otros mejor por el retorno del protagonista Fran West. La tercera parte, sin ser nada del otro mundo a nivel técnico, convenció por su jugabilidad sencilla y efectiva y las posibilidades sobre el terreno. Pero la sensación es que la saga, con más o mayor acento, iba de más a menos. Ahora Dead Rising 4 quiere ser el más brutal de todos.

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Frank ha vuelto. Era algo que deseábamos y que así ha sido. Eso sí, ha vuelto rejuvenecido a pesar de que en teoría tiene más de 50 años. Esta cuarta entrega se ubica 16 años después de los acontecimientos de la primera parte, pero en Capcom lo han hecho más joven que en Off the record según explican en varios medios internacionales para que los usuarios se sientan identificados con él. Teniendo en cuenta que las edades en personajes de Capcom nunca han sido excesivamente fieles (solo hace falta ver cuántos años cumple Ryu o Ken este 2016), seguramente se puede ver como un mal menor. También sabemos que no es un remake ni un remaster, pero sí tiene elementos de la primera entrega: el centro comercial vuelve, aunque cambiado después de tantos años.

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Se había especulado con la posibilidad que estuviéramos ante un reboot, pero lo que sucede simplemente es que los nuevos acontecimientos se dan en la misma zona original. Un 65% del título pasará dentro del renovado -con nuevos pisos- centro comercial, y el resto en los alrededores, explicaron en declaraciones a IGN. Por lo que hemos visto en las demostraciones jugables del E3, no son precisamente espacios pequeños los que hay al aire libre. También se ha explicado en varios medios que los psicópatas no serán tan surrealistas sino que tendrán motivaciones y un aspecto más realista y verosímil. También vuelve la cámara que nos permite capturar momentos importantes -con puntuación- y hacernos selfies con los no muertos, si es que nos atrevemos.

Es la hora de destrozarlo todo

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Pero es jugablemente donde realmente Dead Rising tiene que mostrar las novedades que justifiquen una nueva entrega. Y en los gameplays que se han podido probar en la feria de Los Ángeles hay varias novedades a tener en cuenta. Por un lado, y es importante recalcarlo, la sensación es que estamos ante un título con decenas de zombis a lo Dead Rising 3. Fue una de sus grandes aportaciones, la cantidad de enemigos en pantalla, y aquí vuelve a suceder lo mismo en la zona exterior donde se desarrolla la demostración. En poco tiempo podemos matar un par de docenas de zombis y siguen apareciendo por todos lados. Para destrozarlos de manera colectiva tenemos ante nosotros una variedad de armas que quiere ser más original y alocada de lo que ya vimos en el pasado. Por un lado, lo que vimos filtrado en imágenes: desde las clásicas armas blancas hasta una cabeza de dinosaurio que lanzaba fuego.

Por otro lado, lo que hemos podido ver en acción. Hay armas de fuego y también granadas de todo tipo, incluida una de fuego que empieza a esparcirse por el suelo llevándose por delante a todos los enemigos. Pero también contamos con armas sacadas de héroes de Marvel o DC Universe. Entre ellos,  una especie de hacha electrificada que va lanzando rayos y que nos permite, de un golpe en el suelo como si fuéramos Thor. Más adelante encontraremos una espada de hielo que además de cortar a los zombis también los puede congelar. O unos petardos/fuegos artificiales que van explotando y lanzando por los aires a los zombis como si fueran parte del show. De hecho, así es.

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Pero la joya de la corona aparece con un traje exo que nos permite convertirnos en súper Frank. El traje, que parece sacado de Advanced Warfare, permite golpear con virulencia a los zombis como si fueran peluches y arrasar con todo durante un tiempo limitado. No solo eso, sino que también accederemos a armas mucho más poderosas, como una barra clavada a un trozo de cemento… de la carretera con la que vamos destrozando cabezas de no muertos. Con este traje, por ejemplo, podremos golpear y mover vehículos como si fuéramos un héroe que ha mutado.

Para acabar, destacar que habrá distintas variedades de Zombis dependiendo del tiempo que lleven infectados. Si no hace demasiado, serán más agresivos y más rápidos, algo que es un clásico de los juegos de esta temática como sucede por ejemplo con la noche en Dying Light. Dead Rising 4 saldrá a la venta estas navidades en PC y Xbox One con el sistema play anywhere: comprado en una plataforma se puede jugar en cualquiera de ellas.