Investigan a un congresista tras comprar en Steam con fondos de su campaña

La Comisión Federal de Elección americana está preguntando estos días al congresista Duncan Hunter el motivo de la cantidad de dinero sustraída de los fondos de su campaña entre el 13 de octubre y el 16 de diciembre pasados, los cuales figuran anotados como "gasto personal - pendiente de devolver", ya que estos fondos no pueden ser usados por los candidatos de forma privada, y si sucede, deben ser pagados para que los sujetos no sean investigados por fraude.

En total son 1032 dólares, 905 euros, que han sido gastados en 68 operaciones hechas en un sitio de sobra conocido aquí: Steam, la plataforma de juegos de Valve. Y según el político, el primer gasto se debió a un error de su hijo, que usó la tarjeta de crédito del padre para comprar un juego. Aunque los otros 67 son "cargos sin autorizar" sucedidos mientras el congresista intentaba "cerrar el acceso a la web".

De hecho, el representante de Hunter asegura que este está intentando que le devuelvan los cargos sin autorización hechos en su tarjeta. Hasta que no tenga el dinero de vuelta no va a pagar la cantidad extraída de los fondos de su campaña, ya que "está pendiente el resultado de la investigación por fraude" que al parecer ha sufrido Hunter en Steam.

De momento esta historia va a continuar, ya que la Comisión Federal de Elección le ha dado al congresista hasta el 9 de mayo para que responda por el gasto, dando una explicación y reembolsando esos 1032 dólares que fueron usados fuera de la campaña. Conocido en las noticias por haberse atrevido a entrar en la Cámara de los Representantes con un cigarrillo electrónico, Hunter es también un defensor de los juegos violentos, defendiendo que no hay que regular los juegos, sino que los jóvenes americanos son capaces de discernir lo que está bien de lo que está mal.

La cosa no termina ahí, ya que la Comisión le ha preguntado también por un pago que costa como gasto personal hecho por Duncan Hunter a las Escuelas Cristianas Unificadas. Esto también es un error, ya que la donación fue legal y bajo las reglas, pero alguien se equivocó según el congresista, y lo anotó como un gasto personal.