Steamroll
Análisis Steamroll
Los españoles Anticto lanzan en PC su título debut, una aventura steampunk de rompecabezas con toques de minigolf. Tras unos meses en Early Acces, llega a Steam la versión definitiva de Steamroll; conozcamos más sobre esta interesante apuesta indie en nuestro análisis.
Los chicos de Anticto, un pequeño estudio situado en Girona ‒cuyos miembros han participado en diversos proyectos en la industria del videojuego‒, lanzan al fin y de forma definitiva su título debut tras un periodo de varios meses como Early Acces con el objetivo de pulir mecánicas, solucionar contratiempos y preparar un debut en Steam a la altura. Ahora, y con un feedback muy positivo de la comunidad, llega a la popular plataforma digital Steamroll, una aventura steampunk de estrategia y rompecabezas con toques de minigolf que recuerda a clásicos como Marble Madness o Portal, eso sí, sin renunciar a su propia personalidad. El objetivo es claro: debemos escapar de una mina en ruinas gracias a nuestro ingenio y las “armas” a nuestro alcance, unas esferas llamadas steamballs con las más diversas propiedades. Todos los detalles en nuestro análisis.
Mientras nos desplazamos tenemos que estar pendientes del medidor de vapor, pensar bien nuestras acciones y avanzar hasta la siguiente base, donde podremos rellenar el depósito y solucionar el rompecabezas de turno. Aquí será donde entren en juego las diferentes steamballs, algunas de ellas explosivas, otras crearán rampas y así con varias propiedades. Una vez tengamos planteado el escenario pasaremos a la acción disparando las diferentes steamballs con el fin de alcanzar nuestro objetivo. Y es que gracias a nuestra pericia, podremos apuntar, medir la trayectoria y pasar al sistema ensayo-error hasta dar con la tecla correcta; o mejor dicho, activar el interruptor correcto. Un concepto de minigolf llevado a un universo steampunk mediante constantes desafíos. El resultado es interesante, no hay duda, aunque en muchos casos nos encontramos con situaciones sujetas a cierta aleatoriedad, lo que nos puede llevar a anteriores checkpoints en más ocasiones de las que nos gustaría. Por lo demás, nada que objetar a una propuesta de juego equilibrada que nos obligará a mejorar constantemente gracias a una curva de dificultad bien ajustada.
A nivel visual luce bastante bien sin ser ningún prodigio gráfico; en el menú de opciones tenemos a nuestra disposición un buen número de parámetros para ajustar la calidad a las especificaciones de nuestro equipo. Y todo hay que decirlo, ofrece un aspecto sensacional en todas sus configuraciones; si bien no destaca en potencia gráfica, la ambientación sí está muy conseguida, especialmente en el juego de luces y partículas. Las físicas también juegan un papel destacado y en Steamroll están a la altura. Tanto es así, que es en un título de estas características donde se convierten en el elemento protagonista; eso sí, gracias al sistema de apuntado de las steamballs, podremos asegurar casi todos nuestros disparos, lo que puede restar algo de desafío más allá de los citados fallos de diseño de ciertas zonas que pueden dar al traste con una genial actuación. En este sentido, Steamroll apuesta por el manido sistema de puntuación mediante tres estrellas, a través del cual lograr ciertos objetivos para volver a jugar un nivel determinado hasta completarlo al cien por cien.
Como decimos, la ambientación steampunk refleja muy bien la personalidad del título, aunque el apartado sonoro resulta algo contradictorio; así, mientras que la melodía queda en un segundo plano y nos acompaña a lo largo de toda la aventura, puede resultar algo cargante tras varias horas de juego, a pesar de que los temas no están nada mal, potenciado su vertiente más rockera. El resto de efectos de sonido no pasan de correctos, aunque en este caso sí disfrutamos de una mayor variedad. Por desgracia, los diálogos no presentan voces, mostrando sólo subtítulos al estilo cómic, eso sí, en perfecto castellano. Donde sí esperamos mejoras ‒más a nivel de percepción‒ es en el diseño de los diferentes menús y ventanas emergentes, así como en unas transiciones algo forzadas.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.