Viajamos a las míticas oficinas de id software en Texas para que su equipo nos muestre de primera mano cómo planean devolver a DOOM al lugar del que nunca debió salir: un marine, muchas armas y un ejército de demonios que masacrar.
Todos los juegos de 2016
DOOM, uno de los 10 más esperados del año
DOOM es un icono de la industria del videojuego al nivel de los más grandes, uno con el que una generación de jugadores ha crecido, venerándolo y adorándolo como la obra maestra en la que se convirtió, e influyendo en multitud de títulos de éxito posteriores. Representó una forma de continuar los incipientes juegos de acción en primera persona que id Software -con Carmack, Adrian Carmack y John Romero a la cabeza, junto a otros grandes nombres que entrarían más tarde como American McGee- ya había acuñado con Wolfenstein 3D en una única finalidad: reventar demonios en una colonia espacial como un marine con un arsenal imparable. No había más. Ni argumento, ni princesas en apuros. Supervivencia pura, violencia extrema y poderosas guitarras metaleras al ritmo de estertores y evisceramientos. Eran los demonios o nuestro ‘Doomguy’. Para la memoria de una generación han quedado grabados recuerdos como su distribución shareware, esa resolución de 320x200 VGA en “modo 13h” original, sus WAD o niveles caseros de venta en CD por correspondencia, los intentos de conectar dos PCs por cable paralelo de impresora para jugar en multiplayer local o las continuaciones con Ultimate DOOM, DOOM II: Hell on Earth, los Master Levels, Final DOOM o los speedruns que todavía siguen haciéndose. De hecho la considerada por los fans como versión definitiva del título, Brutal DOOM, es un mod lanzado en 2012 que multiplica su violencia, mejora sus efectos, añade animaciones, nuevos comportamientos para la física y en general, lo convierte en un videojuego mucho más completo.
DOOM se aleja de DOOM 3 y vuelve a los orígenes
Tras la partida de Carmack persiguiendo sus intereses con la Realidad Virtual al unirse a Oculus Rift, se marchó el último de los cuatro fundadores de id, pero las señas de identidad, los valores que ellos asentaron en este estudio tejano y en sus franquicias han perdurado. En este tiempo, un nombre se ha erigido como un firme valedor de esa herencia. Marty Stratton, productor de id desde 1997, el hombre que resucitó a Quake III Arena como Quake Live con notable éxito y sustanciales ingresos y que ha sido parte activa durante más de una década en la organización de la QuakeCon, la convención anual sobre juegos de id, asumió las riendas de devolver a DOOM su esplendor perdido bajo el sello de Bethesda y los recursos económicos que los inversores de Zenimax han aportado al estudio. Rodeado por un equipo de veteranos de id, nuevas incorporaciones como el director de arte Hugo Martin, y los refuerzos de dos estudios de apoyo -Certain Affinity y Escalation- plagados de entusiastas de DOOM, la determinación de este grupo humano por hacer retornar a la saga reina de id -con el permiso de Quake- a las cotas que merece, 11 años después, está por encima de toda duda.
Los dos modos de juego que repitieron fueron Warpath, un control de objetivos dinámicos en el que hay que controlar un sendero que no deja de moverse por todo el mapa, y Clan Arena, un 6 vs 6 en el que la muerte supone la eliminación y la ronda se la adjudica el equipo del último hombre en pié. Cada jugador puede escoger su set de arma primaria, secundaria y objeto especial, en estos últimos vimos con alegría el regreso del Personal Teleporter de Quake III pero también la adición de una granada drenadora de vida, que la resta al rival y nos la suma a nosotros, más la de fragmentación y el detector de proximidad. Como power-ups se cuenta con el Quad Damage -qué grande campearlo sin piedad-, invisibilidad y el Cañón de Gauss, que es un arma especial con muy poca munición pero capaz de doblegar a cualquier demonio de dos disparos. Cada jugador se puede equipar adicionalmente con un módulo de hackeo que da ciertas ventajas: Retribution incentiva los piques facilitando las maniobras de venganza porque podremos ver dónde se encuentra el enemigo que nos ha matado durante 30 segundos después del respawn, Power Seeker muestra los segundos que restan hasta la reaparición de un power up que tengamos delante, o su situación en el mapa por tiempo limitado, o Armor Plating, que añadirá bonificador a la coraza de serie. De las armas vistas en la QuakeCon o si tuviste la suerte de participar en la beta cerrada, se han añadido dos, el rifle de asalto pesado, y la lightning gun, recuperada de Quake. Aunque la opción por defecto de la mayoría de los que jugamos era el lanzacohetes y la recortada de secundaria. Incluso de los desarrolladores.
El último de los aspectos que pudimos probar fue el interesantísimo SnapMap, que promete alargar la vida útil del juego con nuevas experiencias. A modo de red social, heredando el espíritu de los WAD y permitiendo obtener resultados profesionales con una herramienta de creación de niveles casera, SnapMap pone en nuestro poder todos los recursos que un diseñador de mapas de DOOM puede tener a su alcance de manera simplificada, sencilla e intuitiva. Creas, compartes, juegas, votas, recomiendas, das manita arriba, abajo si no te ha gustado, dejas tus comentarios y filtras en tus búsquedas por tipos, perfiles e incluso los recomiendas a tus amigos para jugarlos todos a la vez. Además, SnapMap incluye unos tutoriales -si como fue el caso, la creación nunca ha sido tu punto fuerte- que van desde la construcción de niveles a la distribución de elementos o desencadenar lógicas y crear eventos.
DOOM, el terror y la acción de la serie FPS de id Software regresan gracias a Bethesda en forma de reboot para PC, PlayStation 4, Xbox One y Nintendo Switch. La acción frenética, la velocidad y el gore vuelven a ser los protagonistas en esta nueva entrega de la saga del aclamado shooter en primera persona, en el que volveremos a cazar a los demonios a lo largo de una intensa campaña. Además, como creador del formato "deathmatch" en los videojuegos, DOOM vuelve otra vez con un potente modo multijugador y un editor de juego que permitirá crear y compartir contenidos con el resto del mundo.