Los Mejores juegos para PlayStation 4 y PS Vita de 2015

Guía de compras de los mejores Juegos para PS4 y Vita de 2015

En un año claramente Actual Gen, el catálogo de PS4 ha contado con varios exclusivos tan sonados como el enorme Bloodborne o la sorpresa que ha supuesto el divertido y atmosférico Until Dawn. Cierto que otros que se esperaban romper como The Order 1886 al final no han sido lo que prometían, pero aunque nos hemos quedado sin el deseado Uncharted 4 –ese se nos fue al 2016-, lo cierto es que entre exclusivos y multis el catálogo de este año de PS4 está lleno de propuestas a tener en cuenta. En Vita, por desgracia, ha quedado claro que Sony no planea darle nuevos AAA first party en Occidente, lo que la está condenando a ports e indies por más que en Japón goce de una salud estupenda. Aunque a pesar de esto tenemos unos cuantos juegos que merece la pena tener en la consola si nos gusta el género que representan. PS3 sí que ha quedado relegada en su mayoría a versiones Old Gen de los Triple A del momento, aunque varios de los que reseñamos aquí tienen su versión para el veterano sistema por si aún no os habéis decidido/podido a dar el salto generacional.

PLAYSTATION 4

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Con la intención de contentar a los más exigentes y acérrimos fans de Dark Souls y atraer también a nuevos valientes al género vio la luz Bloodborne. La obra de From Software no tardó en posicionarse como una de las sorpresas de la consola de Sony y uno de los candidatos a GOTY. Ahora, con todo el contenido del juego en una sola edición y decenas de horas de desafíos solo aptos para los más tolerantes a la frustración y las grandes recompensas, Bloodborne es una compra obligada para cualquier poseedor de una PS4 y una de las mejores incursiones en el género que se han realizado hasta la fecha. Dicen que su estética, ambientada en la Londres victoriana del s.XIX, enamora a todo aquel que tiene la oportunidad de disfrutar del juego, así que no la dejes pasar y tendrás a cambio el que seguramente sea uno de los mejores juegos de PS4 a lo largo de su vida.

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Finaliza una trilogía, y con ella una de las mejores odiseas que ha dado la industria del videojuego en los últimos años. Llega la hora de la verdad. La Cacería Salvaje se ha manifestado al fin, y trae el apocalipsis consigo. Geralt de Rivia, el Lobo Blanco, el brujo que ha dado muerte a los mayores horrores de su mundo, se enfrenta a la prueba definitiva, y ni toda su larga experiencia y sobrehumanas habilidades podrán prepararle ante lo que se avecina. Los artesanos de CD Projekt vuelcan de nuevo su indiscutible talento para dar pie a una extraordinaria aventura de mundo abierto, rebosante de contenido, épica, potencia gráfica y calidad musical. El guion es soberbio, y el tratamiento que reciben unos personajes carismáticos, grises y complejos, que no dudan en dar lo peor de sí mismos ante los horrores de la guerra, acaba de redondear un producto impecable. Jugablemente hablando, el título invita a disfrutar, a perderse por sus extensas regiones en busca de tesoros ocultos y secretos inconfesables. Prepara tus mejores pociones y afila al máximo tu espada de plata, la Hora del Lobo ha llegado.

Largamente esperado, sobre todo cuando nos enteramos que salía en la generación actual, la conclusión a la saga más crucial para demostrar el potencial de los héroes de comic en el videojuego no ha defraudado para nada. Batman Arkham Knight es vasto, enorme, complejo, con tres islas y misiones secundarias tan buenas como la caza de Man-Bat, pero con una historia que marca no sólo el fin de fiesta, sino el cierre dramático e intenso que esta saga, más cercana a los films de Nolan que a los Batman anteriores del videojuego, se merecía. Combates por parejas, un acabado gráfico de lujo, un héroe en la cima de su carrera y el mejor batmovil que jamás hemos visto conforman un Triple A gigante, empañado sólo  por sus inexplicables problemas en PC, aunque en PS4 el juego va de lujo. No sabemos que hará Rocksteady, cómo seguirá Warner Montreal la IP, pero no podíamos pedir mejor conclusión.

Este año hemos asistido a un acontecimiento histórico. En 2015 se ha puesto punto y final a algo que comenzó hace casi 30 años, y es que aunque puede que existan más juegos de Metal Gear en el futuro, jamás podrán llegar a ser como el título que nos ocupa. Hideo Kojima firma, y ahora sí que podemos decir que es verdad, su último Metal Gear, y con él nos narra el capítulo final de la odisea de Big Boss, el Anakin Skywalker del mundo del videojuego. Asistiremos a su definitivo descenso a los infiernos, y todo quedará listo para que su hijo clónico Solid Snake recoja el testigo y logre redimir las acciones del mejor soldado que el mundo ha conocido. The Phantom Pain traslada sus mecánicas a territorio sandbox, y aunque ello hace mella en la narrativa del juego (ya no es tan intensa, desenfrenada y espectacular como antaño, aunque el guion propiamente dicho sí logra estar a la altura de la circunstancias), permite que nos encontremos ante el Metal Gear más largo, variado y repleto de contenido de todos. En definitiva, Hideo Kojima no podía haberse despedido mejor de la que ha sido, es y siempre será su gran obra maestra.

Con la fantástica obra que supuso la trilogía de Nathan Drake en PS3, era más que evidente que Naughty Dog planeaba sacar todos los juegos en la consola Next Gen de Sony. La remasterización del aventurero gamberro es excelente, e incluye todos los añadidos de los juegos originales a excepción de su modo multijugador. Con más de 60 horas de contenido y los gráficos adaptados a lo que se puede esperar de las nuevas consolas, The Nathan Drake Collection supone un producto imprescindible para los que no disfrutaron de la trilogía en su día y un aliciente muy recomendable para aquellos que lo pasaron en grande con las entregas en PS3, testimonio visual, jugable y narrativo de las cotas a las que el estudio Naughty Dog ha conseguido llegar y que el año próximo tendrán el climax en el esperadísimo Uncharted 4. Y para aliviar la espera, nada mejor que tres juegos en un mismo disco

En el Trono de Hierro del sandbox con mayúsculas, de la experiencia personal e intransferible que nos traslada a un mundo abierto repleto de contenido y detalle que podremos recorrer sin preocuparnos de intrusiones online, se sienta ahora Bethesda, y su primer acto como protector del reino monojugador ha sido el de regalarnos Fallout 4, un título inabarcable en el que se nos permite hacer lo que nos dé la gana durante todas y cada una de las horas que queramos invertir en él. El Yermo es el gigantesco tablero de juego en el que tendremos que sobrevivir, construir refugios, pactar alianzas y buscar respuestas. El sistema de combate se centra en unos tiroteos que resultan estar a la altura de los vistos en los mejores FPS de la historia; no en vano, maestros del género como los genios de ID Software han echado una mano para que así sea. Hay bugs, sí, y el apartado gráfico no es nada del otro mundo. Pero una vez hayamos puesto los pies en el Yermo, nada de esto nos importará: solo querremos explorar, recolectar, disparar y disfrutar.

El rey de la simulación deportiva regresa este año en lo que supone una de las mejores entregas de los últimos tiempos. La cosa está reñida con su competidor directo, pero FIFA ha vuelto a hacer las cosas mejor y se posiciona como el candidato por excelencia para los que buscan disfrutar del deporte rey a los mandos de su PS4. Las mejoras en los porteros, la inclusión de equipos femeninos, la IA, y la gran cantidad de modos de juego y  funcionalidades online harán las delicias de cualquier aficionado y ofrecen una experiencia sólida y duradera. ¡Y no te olvides de esos piques navideños a cuatro con los colegas en el sofá de casa, imprescindibles! La decisión entre FIFA 16 o PES 2016 es sólo del usuario, pero este año la cosa está más que reñida.

El musou, esa reinterpretación y evolución del beat ’em up clásico en el que nos enfrentamos a legiones de enemigos en un entorno tridimensional de libre recorrido, ya puede definitivamente ser considerado un género por sí mismo. Y es que Omega Force, padres y grandes valedores de la mencionada disciplina, vuelven a aparcar momentáneamente sus conflictos chinos y japoneses para trasladar las mecánicas y características puramente arcade de estos juegos a una nueva licencia, tratándose en este caso nada más y nada menos que de Dragon Quest. Al igual que ya sucediera con la franquicia Zelda, el desarrollo “yo contra todos los demás” característico de los Musou es convenientemente sazonado con muchas de las virtudes que hacen grande a la histórica saga de rol japonés, ofreciéndonos además un apartado técnico a la altura de las circunstancias. Gracias a todos los elementos incluidos, este Dragon Quest Heroes se parece más a un Action RPG (y de los buenos) que a un simple arcade en el que lo único que importa es eliminar a todo lo que se mueve de la manera más directa posible. En definitiva, un juego que encantará tanto a los seguidores de los Musou como a los aficionados a Dragon Quest.

Arc System Works, los artesanos de la lucha bidimensional creadores de maravillas como BlazBlue o Persona 4 Arena, regresan tras una larga ausencia a la franquicia que los lanzó al estrellato, y lo hacen para firmar el que es su mejor trabajo hasta la fecha. Guilty Gear Xrd deja al fin atrás los desgastados y reutilizados sprites de Guilty Gear X para ofrecernos un apartado gráfico simplemente sobrecogedor. Daisuke Ishiwatari y sus chicos han cogido un motor, el Unreal Engine 3, en el que ya lo creíamos haber visto todo, y lo usan para elaborar un espectáculo visual sin precedentes en el que se dan la mano lo mejor que pueden ofrecer las dos y las tres dimensiones. Además, el título es tan rabiosamente jugable, desenfrenadamente intenso, deliciosamente profundo y tremendamente espectacular como lo son todos los juegos de la compañía. Y por si no fuera suficiente, aquí no tendrás que preocuparte si no encuentras jugadores para competir online, pues la oferta de modos monojugador es tremenda y la IA se encuentra a la altura de las circunstancias. En definitiva, si estás cansado de que coreanos y japoneses a los que no has visto en tu vida te propinen paliza tras paliza en el Street Fighter, este es tu juego.

Si ya era buena en la guerra que mantenía con NBA Live, una vez EA le cedió el mercado en exclusiva 2K no se ha dedicado a vivir de las rentas, sino a reinventar su NBA 2K año tras año. Y este desde luego ha vuelto a conseguir ser otra vez el mejor juego de basket de la temporada. Una jugabilidad refinada con nuevas mecánicas, un optimizado sistema de físicas que tiene en cuenta el peso y la altura de los jugadores, un sistema de movimientos más precisos de los mismos sobre la cancha o la inclusión de nuevas animaciones y equipos, son solo algunos de los nuevos elementos que encontraremos en NBA 2K16, que con ese modo historia del mismísimo Spike Lee nos sumerge en la vida de la NBA de una forma total. No nos convence el descompensado sistema económico con los micropagos, pero a cambio es digno de admirar que consigan ofrecernos tantos motivos para comprar cada año el mejor simulador de baloncesto.

Tras una ausencia demasiado prolongada en el mercado ocasionada por la propia saturación del género, en el mismo mes hemos asistido al renacimiento de las dos sagas que convirtieron en fenómeno los juegos musicales. De las dos, aquí os ponemos Rock Band 4, que da un golpe de efecto en el género musical con un extensísimo tracklist, retrocompatibilidad de instrumentos y la posibilidad de utilizar las canciones ya compradas en las entregas anteriores. Sus mecánicas fáciles de dominar y sus tan bien realizados instrumentos nos darán horas y horas de buen rock con los amigos en lo que tiene el potencial de convertirse en todo un fenómeno de los juegos sociales enganchándonos durante horas con otros dos amigos en el salón de casa tocando nuestros temas favoritos. ¡Larga vida al Rock ‘n Roll!

Acusado de ser una remasterización como cualquier otra en un principio, este Director’s Cut de Dark Souls 2 pronto demostró que era un título propio que ofrecía unos añadidos que justificaban de sobra su compra. Incluyendo todos los DLC del original y presentanto un nivel de dificultad más duro que nunca, Scholar of the First Sin supondrá un desafío brutal para los amantes de las entregas originales y todo un quebradero de cabeza a los nuevos que se atrevan a aventurarse en el género. 1080p, 60 frames por segundo y, bueno, atentos a la velocidad del desgaste de las armas y la nueva cantidad de enemigos en pantalla. Si os gustan los desafíos fuertes y no tenéis suficiente con Bloodborne y su expansión, volved a la saga original y aceptad de nuevo el reto, que el ver una hoguera en la que salvar se vuelve de nuevo algo por lo que uno casi llora de alegría.

PS Vita

Desde luego que no podíamos pedir mejor forma de empezar el año: Grim Fandango es magia, es un dechado de originalidad, imaginación, una rara avis en su momento, el culmen del talento de su autor, Tim Schafer, y esta remasterización –que no remake, ojo- una oportunidad de descubrirla. Puede que sea una opinión personal, pero si Grim Fandango no era de esos que se merecía regresar del Olimpo de la adoración y tener al menos un segundo estreno cuando ya podía disponer de una exposición más amplia a un público clásico y a la vez de nuevo cuño a redescubrirlo, entonces ¿quién lo merece? Sinceramente, y aunque visto bajo el frío prisma comercial de las remasterizaciones que ha quemado muchas ilusiones este Grim Fandango Remastered suene a eso, a sacacuartos basado en su prestigio y condición, hemos de decir que para nada. Y que Manny Calavera sí es de los que merecen una segunda oportunidad para demostrar porqué se ganó hace casi 20 años las 11 letras de OBRA MAESTRA. (Postdata: Por el mismo precio lo tenéis en PS4 y en Vita con el cross-buy).

Partiendo de la base que estableció la entrega original, este Kiwami  la expande de manera más que notable con nuevas armas, nuevas misiones y más mitamas que recolectar y potenciar. El resultado es el de un juego de acción con toques RPG repleto de contenido. Hay cambios, como algunas armas nuevas o las mitamas, que aportan elementos de interés. Otras, como cierto tipo de misiones o desafíos, simplemente es más de lo mismo. Pero lo que queda claro es que Omega Force apuesta fuerte con un título que mantiene virtudes y defectos de su predecesor: buen sistema de progresión y un divertido combate alejado de un machacabotones al uso. Se debe señalar que el juego puede hacerse repetitivo por ciertos altibajos en varias misiones y repetición de enemigos, y  es cierto que se disfruta mucho más en compañía que no en solitario, pero aún así un buen título que da su aporte al necesitado catálogo no-indie de Vita.

La espera por poder hincar el diente al largamente postergado Persona 5 se nos hace eterna, aunque gracias al juego que nos ocupa sigue siendo llevadera. Si con Persona 4: Arena tuvimos un excelente juego de lucha y con Persona Q: Shadow of the Labyrinth un dungeon crawler de notable alto, con P4: Dancing All Night nuestros estudiantes nipones favoritos saltarán a la pista de baile para volver a deleitarnos con sus peripecias. Todo lo que podemos esperar de este particular género musical se encuentra presente en un título que, de nuevo, está a la altura de la franquicia en la que se inspira a pesar de tratar una disciplina completamente distinta. El juego es puro fan service que los aficionados a la saga, sobre todo aquellos que quedaron encantados con el Persona 4 original, disfrutarán plenamente. Además, como juego de baile y marcar el ritmo, Dancing All Night se encuentra a la altura de los mejores, redondeando un producto que no es sino una fiesta de despedida de todo lo que ha supuesto Persona 4 antes de que la deseada quinta entrega de la franquicia pase a formar parte de nuestras lúdicas existencias.

Ultra Despair Girls es una de esas excepciones en que una serie cambia de mecánicas de repente, ya que sin alcanzar la excelencia de anteriores capítulos de Daganronpa acierta al renovar su estilo de juego sin perder sus señas de identidad. Esto no implica que sea un juego sobresaliente o que sepa manejar sus bazas en el mundo de la acción como en su género por antonomasia, sino que el cambio ofrece un plus de originalidad al contenido. Algo novedoso con lo que sorprender a un jugador acostumbrado a repetir una y otra vez las mismas mecánicas. Poco se puede reprochar a su fantástica presentación gráfica -salvo por problemas de cámara-, variada y siempre llamativa, o a su alocado argumento, que pese a estar por debajo de la complejidad de otros capítulos se las ingenia para motivarnos a descubrir qué se esconde en el siguiente capítulo. Podemos criticar que su mecánica tarda demasiado tiempo en arrancar, cae muchas veces en la repetición y se pierde entre diálogos que rozan lo absurdo y que rompen constantemente la dinámica de juego de una aventura de acción, pero a cambio tenemos una experiencia original como pocas e ideal para la portátil.