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Company of Heroes 2: The British Forces

Company of Heroes 2: The British Forces

  • PlataformaPC7.9
  • GéneroEstrategia
  • DesarrolladorRelic Entertainment
  • Lanzamiento04/09/2015
  • TextoEspañol
  • VocesEspañol

Company of Heroes 2: The British Forces, Análisis

Relic, con el ejército británico, nos presenta el que probablemente sea su último añadido al indiscutido referente de la estrategia en tiempo real.

Actualizado a

En forma de añadido "stand alone", sin requerir el título principal, "The British Forces" nos ofrece, como su propio nombre indica, añadir el ejército británico a las ya de por sí enormes posibilidades que ha ido acumulando Company of Heroes 2. Por 12,99€ (Steam), además de este nuevo ejército hemos de añadir la totalidad de los mapas multijugador lanzados hasta la fecha, incluyendo ocho nuevos que acompañan a este DLC.

Disponer de todos los mapas y la condición de ampliación independiente, convierten este lanzamiento como algo más que un DLC, pasando a ser una excelente puerta de entrada a aquellos que no hayan disfrutado aun del que sin duda es la mejor opción RTS multijugador. La expansión británica sigue exactamente la misma política que adoptó Relic con los ejércitos norteamericano y Oberkommando alemán; ejércitos independientes cuya única utilidad pasa por el multijugador, sin modo "campaña" o alternativa alguna para un solo jugador que no sea competir contra el PC. Para los que gusten de ese modo de juego, el de campaña, las alternativas siguen siendo la del título principal Company of Heroes 2, y la de su ampliación exclusivamente "single player" centrada en el "Asalto a las Ardenas".

Una vez ubicada esta ampliación en el ya vasto universo CoH, pasamos a concretar qué nos incluye exactamente este ejército. Si lo limitamos a cifras, lo que obtenemos son quince nuevas unidades, seis comandantes y ocho mapas multijugador. Sin embargo estas cifras no miden el impacto que un nuevo ejército supone para la comunidad RTS más activa desde el lanzamiento de CoH2 en 2013. Lo que estas quince unidades y sus comandantes aportan es una mecánica de juego diferente que enriquecen aún más las casi infinitas estrategias que ofrece este título en partidas multijugador.

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Como ya vimos en el primer Company of Heroes de 2006, Relic tiene una interpretación muy clara de lo que fue el ejército británico en la Segunda Guerra Mundial; un ejército eminentemente defensivo, resistente, muy difícil de doblegar. Sin duda la historia nos lo presenta así, como la única fuerza que sostuvo el frente occidental una vez que los alemanes hicieran huir a los aliados del continente desde Dunkerque en 1940. Hasta ese momento los británicos habían perdido cerca de 70.000 hombres y mantenían la más que fundada sensación de que en Dunkerque los alemanes le habían perdonado la vida a otros 200.000, con lo que se mascullaba la opción de rendirse ante un ejército alemán que parecía imparable. Fue en ese momento cuando vuelve a brillar la figura de Churchill, héroe de la Primera Guerra Mundial, y su tozudez frente a la rendición posiciona definitivamente a los británicos a su lado. Churchill lo consigue apelando al orgullo de este pueblo, a su "flema" con discursos como el histórico de "defenderemos nuestra isla cueste lo que cueste... lucharemos en las playas... lucharemos en las pistas de aterrizaje... lucharemos en los campos y en las calles... lucharemos en las colinas... nunca nos rendiremos", un discurso que precisamente sirve para arrancar este "The British Forces".

Ese espíritu es el que da cuerpo a este ejército en CoH2. Sin duda se trata de la alternativa cuyas ventajas comienzan a brillar más tarde en el duelo multijugador. Se encuentra al otro extremo de lo que representa el Oberkommando alemán, uno de los preferidos de la comunidad, dado que cuenta con sus mayores ventajas en lo más temprano de la partida, representando fielmente la "guerra relámpago", "Blitzkrieg", que permitió a los germanos arrasar toda Europa en tiempo record. Frente a esta estrategia de ataque rápido y directo, muy utilizada también por los partidarios del ejército de Estados Unidos, los británicos basan todas sus posibilidades de éxito en aguantar estas embestidas de comienzo de partida y lo hacen a fuerza de fortificarse, crear defensas estáticas, abusar de la artillería… y aguantar hasta que su árbol tecnológico pueda desarrollar unidades y estrategias que les permitan empezar a ganar terreno. Aunque inicialmente los británicos parezcan desvalidos, con unidades de infantería poco versátiles y una casi ridícula potencia acorazada, al final de la partida será sencillamente imposible acabar con ellos, dado que una vez que fortifican una posición, resultará muy costoso recuperarla, con lo que su avance es lento, pero irreversible.

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Para conseguir el éxito, como ya hemos dicho, cuenta con quince unidades. Las unidades básicas de infantería, que pueden ser reforzadas con ametralladoras ligeras Bren y lanzagranadas PIAT, cuentan como principal cualidad la de poder construir alambradas y trincheras para emboscarse en ellas. Es la base del éxito en los primeros compases de la partida, cuando el enemigo aún no cuenta con fuerzas acorazadas. Si a esto le sumamos la posibilidad de curarse por sí solos cuando no están en combate, entenderemos el reto defensivo que plantean.

Además de ellos contaremos con ingenieros con la función básica de reparar, minar, detectar minas, que también resultan efectivos como infantería de asalto gracias a sus subfusiles. Pero sin duda la mayor utilidad que les podemos dar a los ingenieros es construir emplazamientos de morteros, de artillería anti-blindado y de cañones anti-aéreos. Además pueden construir de forma muy rápida puestos avanzados en los que recuperar unidades y a dónde huirán cuando se vean superadas.

Por último podremos crear francotiradores anticarro, una de las unidades tempranas más devastadoras ya que con su calibre 55 puede inhabilitar vehículos ligeros de un par de disparos, mientras que cada disparo a la infantería enemiga supone una baja asegurada.

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Las unidades blindadas son las que más evidenciarán el avance en el árbol de tecnología. Desde los Cromwell o Cruiser que serán útiles casi en exclusiva contra la infantería, hasta los enormes y rocosos Churchill equipados con lanzallamas y morteros pesados. Destaca el Valentine, un blindado muy rápido y de potencia media que se muestra como uno de los carros más peligrosos de los muchos con los que ya contamos en CoH.

En cuanto a los comandantes, de los seis disponibles, al comienzo del juego solo contaremos con tres, debiéndose desbloquear los otros tres mediante méritos y ascensos. Los tres disponibles inicialmente son la comandancia de comandos, cuya principal ventaja es la de poder introducir planeadores de transporte tras las líneas enemigas con un quinteto de duros comandos con posibilidades de infiltración y demolición. Además proporcionará cobertura de morteros, bombardeo y, en general, habilidades muy útiles en escenarios donde resulte muy complicado superar la línea defensiva enemiga.

El segundo comandante es el de artillería, que despliega unidades Valentine y de artillería móvil Sexton, además de las obvias opciones de arrasar zonas del mapa a distancia a base de obuses de 25 libras. El último comandante disponible de inicio es el de ingenieros, que por un lado permite la reparación automática de vehículos y emplazamientos, mientras que por otro permite asignar el mando a un vehículo, alrededor del cual se mejorarán los "skills" de los aliados. Por último habilita el despliegue del Churchill AVRE, un mortero móvil capaz de derribar un edificio de un solo disparo. Los comandantes que iremos desbloqueando con el paso de las partidas son el Operaciones de Vanguardia, el de Soporte Táctico y, finalmente, el de Armamento Especial.

Además de los comandantes, aún existe una alternativa más a la hora de definir aún más nuestro modo de juego con los Británicos, convirtiéndose en una nueva característica de CoH2. En un punto del desarrollo tecnológico deberemos decidir entre especialización "martillo" o "yunque". Los nombres sugieren de forma inequívoca si nos vamos a especializar en golpear o en soportar los golpes. Si optamos por martillear obtendremos carros Comet, granadas Gammon, y extras de efectividad en ingenieros y artilleros de blindados. Si optamos por el papel de yunque, el blindado desplegado será un duro Churchill Mk VII, mejorándose la efectividad de los ingenieros, de la artillería y de la defensa de los puntos de territorio.

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Como vemos, las posibilidades estratégicas vuelven a ser muy numerosas, potenciando una jugabilidad que roza la perfección y que sin duda es la causa del éxito de este título. Y para desarrollar estas estrategias se suman ocho nuevos mapas y que, independientemente de los gustos, contienen algunos de los mejores que Relic ha creado para este CoH. Escenarios como Düsseldorf, el puerto de Hamburgo, las refinerías de Gelsenkirchen o Heidelberg, un mapa ideal para enrocarse y defender al estar atravesado por un rio. Sin duda una excelente aportación a la ya enorme cantidad de mapas disponibles tanto por parte de Relic, como de la comunidad de jugadores.

Técnicamente el juego no aporta más que algunas animaciones de la infantería basadas en captura de movimientos. Gráficamente mantiene el aspecto que tanto nos impactó en 2013 y que, pese al tiempo, se mantiene fresco. Escenarios completamente modificables, explosiones realistas, efectos de humo y partículas. Destaca la animación que en algunos casos muestran los carros al ser destruidos, representando el incendio de la munición en forma de chorro de fuego a través de las troneras.

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El sonido tampoco recibe demasiadas aportaciones. Algún trallazo del francotirador, los citados carros de combate ardiendo… pero hay que prestar atención al trabajo que se ha hecho con las voces. En el ejército británico se reunían combatientes de Inglaterra, Irlanda, Escocia y de colonias lejanas como Australia y Nueva Zelanda. Relic ha hecho un esfuerzo en diferenciar a cada unidad mediante el acento de su voz. Además, las propias interlocuciones que harán entre ellos nos intenta demostrar las muchas diferencias a la hora de ver el conflicto de, por ejemplo, los irlandeses, el coraje de los escoceses o la flema llevada al tópico de la infantería inglesa, obsesionada con tomar una pinta o un té. Lamentablemente el esfuerzo de representar los acentos del inglés pierden su sentido en la versión doblada al castellano, donde se ven forzados e irreales, excesivos.

Acabamos señalando, por lo extraño que nos resulta verlo en esta saga, que nos hemos encontrado con un par de problemas técnicos muy puntuales en las horas de juego al British Forces; un error de clipping en el mapa de Heidelberg donde dos vehículos que chocan sobre el estrecho puente pueden llegar a atravesarse el uno al otro, y un cuelgue puntual en el menú de recompensas imposible de cerrar. Dos errores mínimos y muy puntuales, pero que nos han llamado la atención dada la exquisitez técnica a la que venimos acostumbrados en este título.

7.9

Bueno

Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.