Mega Man Legacy Collection, análisis

Casi tres décadas después de su primera aparición en NES, Mega Man −Rockman en Japón, su nombre original− vuelve a la actualidad con un nuevo recopilatorio en formato digital, esta vez, incluyendo las seis primeras entregas de la saga que aparecieron en la consola de Nintendo de 1987 a 1993. Y lo hace con el aspecto original, sin los redibujados o remasterizaciones tan de moda estos últimos tiempos, eso sí, adaptando su aspecto pixelado a la alta definición y añadiendo algunos extras como colecciones de artes de los seis títulos y un sinfín de desafíos realmente exigentes con un buen puñado de niveles que mezclan fases y enemigos en modo contrarreloj. Veamos si esta nueva recopilación es suficiente para los fans del robot de Capcom o, por el contrario, sabe a poco teniendo en cuenta anteriores antologías más completas; todos los detalles de Mega Man Legacy Collection para PC, PlayStation 4 y Xbox One −a Nintendo 3DS llegará a principios de 2016 tanto en formato físico como digital− en nuestro análisis.

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Más allá de esta premisa, ¿qué ofrece Legacy Collection a los fans de Mega Man? A grandes rasgos, una mínima actualización gráfica que ajusta los píxeles originales a las actuales pantallas en alta definición gracias al uso del Eclipse Engine a cargo de la propia desarrolladora para así no recurrir a la emulación directa. El resultado es mejor que reescalar la imagen original, evidentemente, pero resulta cuanto menos curioso visionar píxeles como puños en pantallas de gran diagonal. Y para los más puristas se ha añadido el típico filtro de imagen que simula el entramado de televisor o monitor, por aquello de volver a lo retro. Además, y para paliar el formato 4:3 original en nuestras pantallas 16:9, se ha añadido también la posibilidad de jugar a pantalla completa o bien recurrir a al formato original con o sin bordes en los laterales, con artes de cada juego en el caso de que queramos disfrutar de ellos.

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Ya en términos de contenido tenemos a nuestra disposición, como decíamos, los seis primeros títulos de la saga. Una vez dentro de cada sub-menú podemos pasar a jugar el título en sí o disfrutar de los extras añadidos en esta Legacy Collection, todo un caramelo para los fans de Mega-Man. Además, podemos visionar una gran colección de artes de cada título en el Museo, aunque ya vienen todos desbloqueados; sin duda, habría sido un aliciente poder desbloquearlos gracias a nuestros logros en el juego. O si lo preferimos, podemos conocer más sobre la trama o detalles secundarios de cada entrega gracias a la extensa base de datos de la que dispone la recopilación. Aunque uno de los extras más atractivos es el reproductor de música con todos y cada uno de los temas de los seis juegos. Por suerte, en esta ocasión podemos guardar la partida en cualquier momento, algo que se agradece teniendio en cuenta la elevada dificultad de la saga.

Por otro lado, los jugadores más experimentados tienen una nueva excusa para revisitar los títulos originales con el atractivo modo desafío, un añadido de esta colección que nos llevará a disfrutar de un buen puñado de niveles entremezclados entre sí −más de cincuenta−, todo contrarreloj para hacer de este modo una auténtica locura. No hace falta decir que el nivel de dificultad es bastante elevado, sólo apto para los más valientes −y pacientes− que se atrevan con uno de los mejores exponentes de los plataformas de acción de los ochenta y noventa. Y por si no fuera poco, añade tablas de clasificación online para lograr los mejores speedruns del mundo o simplemente contra nuestros amigos, con la posibilidad de visionar las repeticiones de todos los jugadores y aprender así de su técnica; el pique está asegurado. Y quizás para adaptar mínimamente el título a los tiempos actuales se ha añadido en todos los títulos la posibilidad de disparo rápido que permite ráfagas de tres proyectiles para paliar así su elevada dificultad. Por último, el título es compatible con una lista algo corta de logros y trofeos, aunque hacernos con todos puede suponer todo un reto debido a la exigencia, de nuevo, de un título que nos puede llevar a la desesperación en no pocas ocasiones. Como nota negativa, hemos experimentado alguna que otra ralentización en escenas con carga de personajes así como ciertos parpadeos de imagen, algo incomprensible teniendo en cuenta la potencia del hardware actual y la antigüedad de los títulos.