Final Fantasy VII
- PlataformaIPH7IPD7
- GéneroRPG
- DesarrolladorSquare Enix
- Lanzamiento20/08/2015
Final Fantasy VII iOS, análisis
El mítico JRPG de Square ‒ahora Square Enix‒ llega sin previo aviso a dispositivos iOS levantado una gran expectación tras el anuncio del remake el pasado E3. Todos los detalles de Final Fantasy VII en nuestro análisis.
Hironobu Sakaguchi, Nobuo Uematsu, Tetsuya Nomura o Yoshinori Kitase,son sólo algunos de los nombres más representativos detrás de un título que marcó un antes y un después en el género JRPG allá por 1997 cuando apareció en PlayStation a manos de Square, convirtiéndose en todo un fenómeno dentro y fuera de Japón, y actualmente juego de culto que ha marcado generaciones. Y es que gracias a sus tres CD podíamos disfrutar de un salto tecnológico respecto a entregas anteriores, con bellos escenarios pre-renderizados, personajes poligonales, batallas en 3D, impresionantes escenas CG, una banda sonora de auténtico lujo y más de cien horas de juego si pretendíamos descubrir todos y cada uno de los secretos de tan magna aventura rolera. Y ahora, en pleno 2015 y tras el aún reciente anuncio del ansiado remake en el pasado E3, llega al fin a nuestros dispositivos iOS un port de la versión de Steam, con alguna que otra mejora visual y una serie de controvertidas decisiones que afectan de una manera u otra a esta versión táctil de la aventura protagonizada por Cloud, Tifa, Aeris, Barret y el megavillano Sephiroth, entre otros célebres personajes. A continuación, os ofrecemos un análisis de las principales novedades de este Final Fantasy VII de bolsillo.
Volviendo ya al port que nos ocupa, ¿qué ofrece esta versión táctil de Final Fantasy VII a los poseedores de un iPhone o un iPad? Lo primero, y para los afortunados poseedores de ambos dispositivos, un sistema de guardado basado en iCloud que nos permitirá seguir nuestra aventura cambiando de dispositivo, eso sí, mediante carga manual del archivo. Aun así, no ofrece las suficientes garantías debido a algunas incompatibilidades entre dispositivos. Por otro lado, el sistema de guardado permite, en teoría, guardar nuestro avance en cualquier momento adaptándose así al formato móvil, aunque la práctica demuestra un falta de precisión que puede llevarnos a perder parte de nuestro avance si no recurrimos al guardado clásico, también disponible. Más allá de estas consideraciones, pasemos a desglosar las numerosas particularidades de un port que provoca sensaciones encontradas.
Uno de los aspectos más importantes en estas adaptaciones a smartphones y tablets es su jugabilidad, muchas veces arruinada por un control deficiente, poco preciso e incómodo; y Final Fantasy VII no se libra de la quema. Y es que en lugar de adoptar un sistema similar visto en anteriores adaptaciones con menús adaptados al nuevo interfaz, de forma 100% táctil sobre menús, interfaz, escenario o mapa, en este caso se ha optado por trasladar la disposición de los botones de PSX a nuestras pantallas táctiles con una suerte de botones virtuales repartidos por los cuatro costados. El resultado no es otro que un control tosco y poco o nada ergonómico, algo que muestra su peor cara en los combates. Eso sí, a través de las opciones podemos modificar la disposición de los botones virtuales, así como variar su opacidad o elegir entre un pad digital o analógico, aunque los resultados no difieren mucho entre sí. Como curiosidad, el título llega en formato 4:3, ideal para iPad pero que recurrirá a márgenes laterales en el caso de los diferentes modelos de iPhone.
Aunque hay otros aspectos a tener en cuenta y que modifican totalmente la experiencia de juego como la posibilidad de evitar los constantes combates aleatorios ‒algo de lo que muchos se sentirán orgullosos‒ y la tremendamente polémica opción de subir el nivel y las habilidades de nuestros personajes al máximo con tan solo pulsar ‒o tocar‒ un botón, algo que convierte a todo un referente del género en poco más que un paseo; una manera de casualizar un título y dilapidar su esencia en favor de una jugabilidad adaptada al sector móvil. A decir verdad, cualquier jugador que quiera sacar partido de los 15,99 euros -precio elevadísimo- que cuesta la aplicación en la AppStore ni se detendrá a probar dichas opciones. A nivel gráfico mantiene las mejoras de la versión de Steam con mínimas actualizaciones mediante filtros; mientras que en iPhone mantiene el tipo, en las grandes pantallas de iPad es donde muestra sus mayores carencias. Sobre su apartado sonoro no hace falta decir mucho más: brillante, a cargo de uno de las grandes leyendas del sector. Y como curiosidad, mantiene la peculiar traducción original a nuestro idioma.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.