Fallout 4, Impresiones Gamescom

Fallout 4 se ha convertido desde su anuncio en uno de los juegos más esperados para este año y las cosas como son: no es para menos. Avalado ya por su propio nombre y lo que simboliza, gracias a sus magníficos predecesores, aquel tráiler con el motor del juego que sirvió para revelarlo quizá no estuvo a la altura de lo esperado en lo que respetaba a mostrar una tecnología adecuada para las plataformas de nueva generación, pero pronto se acallaron las dudas sobre todo lo que iba a ofrecer el proyecto durante el E3. La conferencia de Bethesda en la feria significó la confirmación de que el mundo apocalíptico que nos tienen preparado va a respirar fuerza icónica y la mitología de la saga se va a respetar al milímetro. Y lo mismo ocurre con las mecánicas, claro.

No obstante, la demo de la Gamescom ha estado poco atinada. Sabemos cómo es Fallout -como saga-, entendemos cuál es el objetivo de esta cuarta entrega en términos narrativos, jugables, de ambientación y estética, y por eso ha chocado tantísimo ver cómo los 25 minutos de gameplay puro que nos han enseñado ha ido enfocado únicamente a la acción. Sin previo aviso de que todo se centraría en lo que llamaríamos 'gunplay', es decir, las distintas formas que se tienen como jugador a la hora de utilizar las armas de fuego y sus efectos sobre los cuerpos de los enemigos, sencillamente se nos llevó a una sala cerrada y en una pantalla se nos dispuso el gameplay comentado: tiros, explosiones y poco más. No parecía un Fallout, pero se entiende que simplemente han querido poner énfasis, en esta ocasión, en la acción directa.

Antes de la propia demo, no obstante, se hizo un pequeño acercamiento a una de las características básicas con las que cuenta nuestro personaje, la Fuerza. Pip-Boy, mediante un simpático cortometraje en blanco y negro deudor a nivel de animación de los hermanos Fleisher, nos mostraba sus múltiples aplicaciones no sólo de forma ofensiva sino también como primer paso para tener más aguante. En Fallout 4 podremos personalizar al protagonista con no sólo este atributo sino con otros tantos. Esta es sólo una de las 'perks', entre las que se incluyen la resistencia, la percepción, el carisma, la inteligencia, agilidad, suerte, etc. Y la cosa no acaba ahí: podremos elegir qué tipo de subhabilidades de cada perk queremos potenciar, por lo que no tendremos que enfocarnos sólo en una sino que habrá libertad para juguetear con las posibilidades.

La presentación de todo este árbol de habilidades es muy simpática y animada, con Pip-Boy en distintas posiciones, como gifs animados representando estados de ánimo. El resto del interfaz en pantalla es igualmente llamativo, muy claro, limpio, con distintas subdivisiones que apuntan al tipo de equipo que podemos llevar, mejoras adquiridas, etcétera. Pero esto es sólo una parte de lo que verdaderamente importa: la demo. Y ésta comenzaba con el protagonista y el perro que le acompaña llegando a la ciudad de Lexington, una zona prácticamente muerta, en la que sólo habitan dos tipos de alimañas: los necrofagos, grandes conocidos de la franquicia, y los Raiders, humanos que han sobrevidido a la hecatombe y que forman grupos que ponen las cosas más difíciles de lo deseable.

Apuntando a un detalle (la demo estaba cortada, no era seguida, sino que daba saltos para mostrar armas y no el camino a seguir de forma lineal), el objetivo en inicial era llegar a una especie de fábrica, donde en teoría se habían refugiado unos raiders a los que había que dar caza. La ciudad de Lexington, con una estética apagada, casi sin vida, recuerda un poco en cuanto a presentación visual y planteamiento -con los necrófagos atacando y la velocidad de la acción -al reciente Dying Light, aunque esperamos que la cosa vaya por otro camino en la versión final. Asi, vimos varias armas entre las que se incluían escopetas, una que escupía rayos láser o un rifle de francotirador.

El gameplay también permitió ver cómo algunos enemigos tendrán otros patrones de movimiento, y es que no sólo de necrófagos se vive en Fallout 4: tambien vuelve el mutante, una criatura humanoide de tamaño generoso que lleva como arma una boca de incendios atada -o clavada- en un palo. Golpea fuerte y aguanta bastante daño, pero no es nada que un lanzallamas no pueda arreglar. También vimos a grupos de enemigos que eran aniquilads usando un lanzagranadas, que generaba un daño de fuego masivo y en amplio rango. ¿Más posibilidades? Sí: en cierto momento de la demo, el protagonista estaba atrapado en una emboscada con dos enemigos que usaban una ametralladora desde las alturas. La solución para acabar con ellos pasaba por sacar un bazooka y darles final.

Una cosa interesante de este Fallout 4 es que el juego enfatiza la espectacularidad a través del VATS: no sólo vemos cómo las cabezas de los enemigos son aplastadas y reventadas hasta que no queda ni una parte junto a otra, sino que además por ejemplo podemos usar ciertas armas para visualizar las zonas del cuerpo de los objetivos y dispararlas allá donde haga más daño. También se puede disparar a los pies y las piernas para tirarlos al suelo, etc. Todo esto, insistimos, mediante este tiempo bala que apunta a la espectacularidad por encima de todo. La demo, o mejor dicho, el segmento de gameplay mostrado tenía dos aspectos reseñables más allá de lo mencionado.

Por una parte, una situación en la que el protagonista llegaba a un supermercado, llamado Super Duper Mart. Dentro encontrábamos el esperable escenario apocalíptico: todo tirado por el suelo, luces que parpadean como agotando su vida útil, carteles retro... y hasta una especie de robot de seguridad. Curiosamente éste no era hostil hacia los humanos -ni el perro-, pero cuando aparecían necrófagos comenzaba a lanzar rayos láser destrozándolos brutalmente. También vimos cómo hay formas de utilizar la IA a nuestro favor, por ejemplo dejando que uno de los enemigos sobrenaturales ataque a un Raider y luego ir a por él cuando sean no dos, sino una única amenaza.

Y claro está, por otra parte, toca hablar del imprescindible dogmeat. Podremos darle órdenes sencillas como "Ataca", "Ven aquí" y otras, también enviarle a investigar el terreno para tantear posibilidades, etcétera. En base a lo que hemos visto tampoco parece muy aprovechado el sistema de colaboración con el can, pero queda aún bastante por ver. En resumen, Fallout 4 en esta Gamescom se ha limitado a mostrar la acción directa, como si quisiera apelar a los fans de los shooters en lugar de mostrar las que (esperemos) son sus verdaderas cartas: exploración, narrativa no lineal mediente toma de decisiones, etcétera. Afortunadamente saldremos pronto de dudas porque el juego se lanzará en apenas unos meses, a primeros de noviembre, en PC, PlayStation 4 y Xbox One.