Assassin's Creed Syndicate, Impresiones E3 2015

Eran muchos los miedos, muchas las inseguridades de que los errores técnicos de Assassin's Creed Unity (Análisis) se habian dejado atrás para el capítulo de este otoño, Assassin's Creed Syndicate. Y si algo ha querido demostrar Ubisoft en este E3 2015 para darle empaque y atractivo a su nueva gran producción de los asesinos ágiles, es que realmente su división de Quebec, encargada del nuevo título, ha trabajado duro por reparar aquella ristra de bugs, inconsistencias y rarezas. Totalmente central en el stand de la compañía, y uno de los tres con carteles más grandes en el mostrador de PlayStation, nos teníamos que acercar a comprobar si de verdad da lugar a la tranquilidad y la esperanza o, por el contrario, volvía a dejarnos las dudas de cómo saldrá el episodio victoriano, con lanzamiento solo en nueva generación el 23 de octubre.

Pero no solo que fuera un juego estable en framerate, sin bugs y sin físicas extrañas son puntos a mejorar por AC Syndicate. También hay terreno por recorrer en la estructura de juego -muy machacada-, las peleas -ahora sin espadas ni floretes, sino más bien de duros puñetazos, patadas, llaves y golpes de bastón-, la IA de los adversarios -siempre por debajo de las expectativas pero que aquí parece haberse revisado para crear un reto más verosímil-, la variedad de formas de matar -con un puñado de nuevas posibilidades y tácticas desde la sombra- y la fluidez de movimientos y navegación por las calles.

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Era muy imporntante esto último y sí lo hemos notado llevado a un nuevo nivel gracias a la integración de los vehículos como rapidísimos trenes y carruajes, y lo más importante, el artilugio clave, el gancho retráctil. Se trata de un garfio con cuerda que cambia completamente la forma en que nosenfrentamos al terreno y al mapa. Se acabó buscar una azotea alta queconecte con el otro lado de la calle y que al llegar vemos que no nossirve para avanzar, o escalar lentamente las fachadas. Ahora elprotagonista se mueve muy rápido y de forma natural, se puede subir acualquier altura en cuestión de un par de segundos, solo mirando arriba ypulsando L1 para que dispare su mecanismo con cuerda enrollable, lo quepermite también crear tirolinas o puentes para conectar superficiesseparadas.

La nueva demostración del E3 2015 nos deja movernos por la zona centro de Londres, en lo que denominan el distrito de Westminster, cerca del Big Ben y Piccadilly Circus, incluidas las abarrotadas estaciones de ferrocarril como Victoria Station, las orillas del Támesis y las calles anchas y principales para montar a toda velocidad cuádrigas de caballos. Sobre los caballos, es verdad que necesitan un poco de retoque todavía en materia de realismo de movimientos y físicas. Ir con ellos nos parecerá ir en un 4x4, arrasando con tenderetes, peatones y hasta farolas, demasiado bestia y sin que el animal parezca sufrir lo más mínimo, con margen de mejora, todavía a tiempo.

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Ahora bien, es impresionante la facilidad y rapidez con que podemos dejar las riendas en manos del acompañante o al albedrío del animal (que sigue hacia el objetivo) y subirnos al techo de los carruajes para combatir con el vehículo en marcha, disparar desde ahí, saltar a coches vecinos, evitar asaltantes al nuestro... Mucha acción vertginosa, a toda velocidad, y bien llevada en cuestión de manejo y gameplay. También sensación de combate rudo, aplastante y con los golpes bien marcados que reflejan contundencia. Armas de corto alcance y una gama de movimientos de esquiva que abre nuevas mecánicas combativas nos parecen, de momento, un buen paso adelante para buscar una jugabilidad más nutrida.

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El sigilo, uno de los componentes clave de la jugabilidad de todo Assassin's Creed, ahora está motivado por una invitación a la creatividad y nuevas estrategias de acción y ejecución. Jacob tiene nuevas animaciones de asesinato, el gancho nos permite coger a enemigos en el aire, desde arriba, con caída con la hoja oculta por delante... Parece ser que se han ampliado las rutas de vigilancia de los enemigos, lo que hace más imprevisibles sus conductas y desdibuja -y esto es peligroso- el habitual sistema de prueba y error donde al caer y desincronizarnos el Ánimus volvemos a probar ya sabiendo cómo hacerlo bien, un esquema de juego tradicional y satisfactorio que ahora con la nueva IA aleatoria genera realismo pero puede funcionar peor en un gameplay como el de AC.

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La misión de la demo de este E3, muy en la línea de la tradicionales de la franquicia, nos plantea un objetivo final sin localizar y diversas submisiones previas para facilitar el acceso a éste. En Syndicate podremos elegir entre varias vías, por ejemplo, preparar una trampa para despejar una zona de guardias o robar una embarcación para entrar por el río. O, engañar a uno de los allegados a nuestra víctima o cargárnoslo para que sea más fácil la comunicación directa. Se está trabajando en esta vía dual a cada nuevo objetivo para que el jugador sienta que sus elecciones en cada momento tengan repercusión en cómo acomete el encargo y lo prepara.

La ambientación sigue siendo sobrecogedora, esta vez en una urbe que no está en guerra tan marcada como la París de la Revolución Francesa y en la que las distancias de dibujado se amplían, así como la nitidez y el colorido en las calles tanto de ropajes, como de vida en general. Quizá no veremos muchedumbres como las de Unity pero sus creadores aseguran que lo que sí veremos será solidez y fluidez del entorno vivo, es decir, sin arriesgar más de la cuenta para que la experiencia de framerate no se resienta. En esta demo del E3 el título corre a 30 fps en PS4, la intención vuelve a ser alcanzar los 60 sin bajadas.

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El arsenal es otro de los parámetros que tienen cambios al ambientar el juego en una nueva época más avanzada de la civilización. Artilugios victorianos de todo tipo se unen a pistolas más precisas y rápidas o mecanismos eléctricos. Farolas y bombillas en la noche de las calles incluidas. Volverá a ser importante el equipo, cambiando los atributos de nuestro Assassin, así como los aliados temporales que podamos tener. El mismísimo Sherlock Holmes recorrerá las calles junto a Jacob y Evie en determinados actos, con encargos y un peso crucial en una trama que quiere ser mucho más imprevisible y épica de la que vimos en Unity, venida a menos en su segmento final. Los sindicatos, las bandas de cada barrio y cómo hacernos con el liderazgo y dominio de éstos, permite también jugar con los acontecimientos históricos como nunca antes.

Parece ser que las cosas se están haciendo con cabeza en Assassin's Creed Syndicate. Se respira un espíritu de conciencia sobre lo que fue Unity para muchos jugadores y se quiere expresar total transparencia y atención a las peticiones de los usuarios. Todo esto sobre el papel, lo que dicen sus responsables, pero en la práctica tenemos que advertir que esto sigue siendo puro AC, con sus aciertos y sus decisiones cuestionables, con un continuismo marcadísimo y que en muchas cosas nos haría confundirlo con el viaje de Arno en París. No tendrá multijugador, el estudio de Quebec -no tan grande como otras divisiones de Ubisoft- quiere centrarse en una campaña a la altura de las mejores de la saga, probablemente las de Ezio Auditore.