The Witcher 3, ¿nuevo caso de downgrade?

¿Existe o no downgrade en The Witcher 3: Wild Hunt? El debate quedó abierto este fin de semana cuando la comunidad de jugadores comenzaba a comparar tráilers anteriores del juego con los primeros vídeos filtrados de la versión comercial.

Como en cualquier otro caso de aparente recorte gráfico (los hay polémicos en los últimos años), desde la desarrolladora CD Projekt han mantenido el silencio al respecto para evadir toda polémica ante las acusaciones de la comunidad.

Hasta ahora. Una fuente que parece conectada al estudio ha desvelado diferentes aspectos recortados en la versión final del juego y explicado los motivos que aparentemente han llevado a CD Projekt a acometer estos recortes.

Al parecer, todo se debe a no poder conseguir la calidad global general deseada por el hardware de las consolas next gen, que resultó inferior técnicamente a las pretensiones iniciales. Estos datos no son oficiales y deben tomarse con pinzas.

El informador indica que el desarrollo comenzó con DirectX 9 como base tras The Witcher 2 y se trasladó a DirectX 11 posteriormente, cuando el estudio estuvo al tanto de las especificaciones finales de PS4 y Xbox One.

Fue en 2013 -siempre según la fuente- cuando CD Projekt tomó la decisión de aplicar recortes en campos como la distancia de dibujado, la teselación en el agua, los reflejos en tiempo real sobre ciertos elementos y la densidad vegetal.

Esta misma fuente indica que desde el estudio no han admitido públicamente los recortes porque "es algo que se percibe como negativo". Sea como fuere, The Witcher 3: Wild Hunt ha demostrado ser uno de los juegos más destacados del año.